Se nos ha hecho llegar esta imagen acusatoria del grado de desvergüenza que pueden alcanzar ciertas actitudes de insólita audacia electoral. (Vea aquí abajo).
Fig. 1. Imagen publicada recientemente en el diario digital "Edición Cero", de la ciudad de Iquique. Un concejal de la Comuna de Pozo Almonte, Luis Martínez, acompañado de una dama, grabando con sus propias manos una auto-propaganda en el cerro sagrado, a escasos metros de venerables figuras del pasado.
Fig.2. La imagen del chamán del cerro Unita, vista de cerca. (tomada de Internet). Esta imagen es la de mayor tamaño en el entorno del cerro, pero existen muchas otras figuras en sus laderas, conformando un auténtico sitio ceremonial del pasado. Ésta, la principal, mira directamente al poniente, otras miran al sur y hay varias que se orientan al SE y aún al E.
El Cerro Unita, afectado por un rayado vergonzoso.
En plena pampa del Tamarugal, en el camino de Huara al pueblo de Tarapacá, se yergue un cerro isla, ícono de las antiguas poblaciones indígenas de la zona. Se le conoce como cerro Unita (y no "Unitas", como erróneamente se lee por ahí!). Coordenadas geográficas UTM: 433717 E y 7793935 N. Este cerrillo, aislado y solitario fue, sin lugar a dudas, un santuario para los antiguos habitantes. Así lo prueban las numerosas figuras que allí fueron grabadas (al menos unas 60), mediante la técnica de la adición y sustracción de piedrecillas para formar los contornos, delineando con gran precisión figuras varias, algunas enormes. Hay círculos, aves, líneas ceremoniales o caminos rituales que trepan hasta su cumbre. Hasta una enigmática imagen del ocelote o gato montés moteado andino y otras figuras, entre ellas un rombo escalerado, elemento típico y distintivo del arte rupestre tarapaqueño.
Fig. 2. Esta imagen tomada de Google Earth muestra a las claras el conjunto de figuras trazadas por los primitivos habitantes en las laderas del cerro isla. Destaca, en su parte media superior, la impresionante imagen de la deidad tarapaqueña que alcanza unos 83 m de largo total. También hemos señalado el sitio aproximado del rayado hecho en esta ocasión por los desaprensivos visitantes, ávidos de fama. La figura del chamán o protector andino, provista de un espléndido tocado de plumas, mira hacia el poniente, sector por donde se extienden miles de eras de cultivo antiguas, hasta casi tocar el actual poblado de Huara.
Objetivo de estos diseños.
Sabemos que los habitantes prehispánicos hacían estos diseños en sitios muy específicos y visibles en señal de veneración cuando transitaban por estos parajes. Este cerro fue en la antigüedad considerado, según todas las apariencias, un
mallku por los lugareños de las vecinas quebradas de Aroma, Tarapacá y Quipisca, los que hacían allí sacrificios y ofrendas para obtener la lluvia y tener buenas cosechas. En su cima, había algunos recintos destinados probablemente a sacrificios. Ya William Bollaert, en 1860, testifica de su presencia y de la actividad cúltica practicada en el lugar.
El protector de la agricultura en la pampa.
En efecto, con motivo de los aluviones que bajan por las quebradas de Aroma y Tarapacá en los meses de febrero o marzo, las aguas pasan muy cerca de este cerro, irrigando la pampa reseca y formando extensas lagunas. Hasta hoy quedan visibles en la pampa cercana centenares de hectáreas de campos de cultivo que fueron antaño trabajadas por los habitantes de las quebradas vecinas para aprovechar el agua de aluvión. Por meses estaban en la pampa, donde levantaban sus cabañas simples de cañas, vigilando sus cultivos. Estos eran confiados a su deidad principal, Thunupa, que, desde lo alto del cerro, vigilaba y protegía sus sembríos. Es Thunupa, a lo que creen los arqueólogos y etnohistoriadores, la deidad gigante representada en la ladera poniente del cerro Unita, con su báculo e insignias de mando y su tocado característico de plumas. La gente lo conoce localmente como "el gigante de Tarapacá" o el "chamán de Cerro Unita". La semejanza de este ícono con la deidad central de la Puerta del Sol de Tiahuanaco es, en realidad, innegable. Thunupa es, en la mitología andina, la deidad benefactora que enseña a los hombres la agricultura y los cultivos; es así considerado el gran civilizador y educador de pueblos, el que enseña a controlar las aguas y las lluvias en beneficio de los seres humanos. Sobre la identificación de esta figura con Thunupa, véase el trabajo de Juan Chacama y Gustavo Espinoza : "La ruta de Tarapacá: Análisis de un mito y una imagen en el norte de Chile", Actas del Congreso Nacional de Arqueología Chilena, Santiago de Chile, Tomo 2, 769-792, 1997.
Indignación por este insólito hecho.
En este contexto, es fácil imaginar la indignación de los amantes de la cultura local prehispánica, que hemos luchado durante decenios por la protección de este patrimonio cultural, al ver a un par de audaces que prefieren inmortalizar su nombre, acogiéndose al prestigio y amparo del cerro sagrado. Pocos íconos hay en todo el Norte Grande de Chile como éste. Esto lo sabe bien todo Tarapacá. Se trata nada más y nada menos que de la iconografía prehistórica del personaje humano de mayor tamaño existente hoy en Chile. Nadie puede, por tanto, aducir ahora que "no sabía lo que hacía".
¿Ignorancia o insólito atrevimiento?
Pretender desconocer el contexto cultural de cerro Unita y su valor patrimonial para toda la Región de Tarapacá, es signo de crasa ignorancia e incultura culposa. Si esta acción la hubiese hecho un caminante o un minero desaprensivo, pase; pero que lo haga un Consejero comunal, y por añadidura, en beneficio propio, es ya el colmo de los colmos. Por ese solo hecho, merecería quedar descalificado de por vida para representar a la comuna. Con toda razón, pues, el Alcalde de la vecina localidad de Huara, el señor Carlos Silva, presentó una querella en su contra. Es lo menos que puede hacerse en estos casos.
¿Qué castigo inferirles?.
No sabemos qué castigo inferirá la justicia chilena, si alguno hubiere, por este delito flagrante. El Consejo de Monumentos Nacionales, entidad encargada de velar por su protección, ya está advertida del hecho. Por desgracia, nuestra legislación es aún muy débil al respecto.Veremos si, como lección tardía por este nuevo desmán, se toman a futuro por parte de la Municipalidad algunas medidas más eficaces de protección del sitio. Recordemos que hace ya algún tiempo, a alguien se le ocurrió corregir la figura del chamán, agregándole un ombligo. Otra señal de incultura local.
Un correctivo eficaz.
Si hubiese que dar algún castigo ejemplar, o alguna lección imperecedera a este personaje público - que ya pasó ciertamente a la historia por este mayúsculo desacato- aconsejaríamos que fuera castigado a seguir durante un par de semestres a lo menos, dos cursos universitarios de formación cultural. El uno, sobre "Patrimonio cultural regional"; el otro, sobre "Arte rupestre tarapaqueño". Una vez que se gradúe en ambos, con nota sobresaliente, podríamos pensar tal vez en presentarlo como candidato a "protector del patrimonio regional", dada la experiencia adquirida al respecto (!).
¿Lo intentarán nuevamente ahora en otros cerros vecinos?.
De lo que no nos cabe duda alguna, es que estos dos personajes (los dos grafiteros de marras, de la fotografia Nº 1, adjunta) jamás se atreverán de nuevo a figurar con su nombre al lado de Thunupa, la deidad altiplánica que desde los tiempos de Tiahuanaco ha sido venerado en la zona. Al lado de Thunupa, el civilizador andino, con este comportamiento, han dado muestras de ser tan solo un par de pelafustanes, ignorantes crasos del afamado arte rupestre de su propia Región, Tarapacá.
El castigo de Thunupa.
Suficiente castigo de Thunupa por intentar equiparársele, sería el recién sugerido por nosotros para estos atrevidos destructores del patrimonio e identidad regional. "Que con su pan se lo coman", señala el proverbio acerca de tales audaces violadores del arte local que tendrán que cargar toda su vida con las consecuencias de su acto vandálico, denostado ya por la ciudadanía toda. Ojalá aprendan para siempre la lección. Y ojalá el castigo que reciban sea ejemplar -y no una mera y simbólica multa- , para que las generaciones venideras aprendan a apreciar y custodiar estas manifestaciones artísticas únicas, propias de nuestro desierto tarapaqueño.
Cómo reaccionan en el Perú ante estos hechos delictivos.
Con ocasión de un rayado semejante, ocurrido en la pampa de Nazca, en el Perú, por obra de seguidores de Greenpeace en Enero de este año 2015, hemos escrito un artículo en este Blog con el título: "Profanación reciente de las famosas líneas de Nazca en el Perú. ¿Error, malentendido o delito flagrante?". (Viernes 23 de Enero del 2015; vea en etiqueta respectiva). Ahí se puede constatar la fuerte, enérgica y oportuna reacción del Ministerio de Cultura del Perú ante un hecho muy semejante. ¿Cuál será ahora nuestra reacción como país?. Está por verse. Estaremos atentos. En caso de darse por superado el incidente, sin un castigo ejemplar de los culpables, pondremos literalmente "el grito en el cielo".
Comentario eco-antropológico.
1. La riqueza en manifestaciones de arte rupestre en la Región de Tarapacá es enorme. Continuamente se registran nuevos sitios con geoglifos, petroglifos o pinturas rupestres. Hay miles de figuras a lo largo de todas las rutas que recorren la comarca, tanto en las laderas de las quebradas, como en la pampa o camino a la costa.
2. Este solo hecho hace sumamente difícil su protección y cuidado. Hay aquí un tremendo desafío para las autoridades culturales de Tarapacá, desafío que aún no se ha enfrentado pero que urge enfrentar, so pena de perder o ver mutiladas o destruidas muchas de sus figuras.
3. En algunos lugares más conocidos, se puede ver hoy pequeñísimos letreros alusivos a su valor patrimonial; fue una loable iniciativa de hace algunos decenios, pero deben ser renovados. Por desgracia, faltan en la gran mayoría de ellos.
4. Junto con el sitio de cerros Pintados, protegido hoy por la Conaf, Cerro Unita es uno de los que concentra la mayor cantidad de figuras rupestres (geoglifos). Hace un par de años se tomó la decisión de protegerlo. Se construyó a su alrededor un muro que los terremotos han derribado, demostrando así la inutilidad de tal esfuerzo. Estimamos que la autoridad comunal debe sin tardanza retomar este tema y buscar una solución más efectiva que no sea demasiado invasiva del paisaje desértico.
5. Pero creemos que la educación patrimonial, practicada en todos los niveles de la educación nacional, es la tarea más urgente e impostergable.
6. Urge instalar un tipo especial de educación vial de modo que todos los conductores de vehículos motorizados (motos, autos, camionetas, booggies, etc.) o bicicletas conozcan el valor e importancia histórica de estos testimonios del pasado y aprendan a respetarlos en sus correrías por el desierto, máxime aquellas hechas "a campo traviesa".
7. Letreros camineros en las principales vías y arterias, deberían informar en detalle al respecto, señalando el castigo a los posibles infractores.