Cosme Bueno era aragonés. Nace en el pueblo de Belver de Cinca, en el año 1711 y muere en Lima en el año 1798. Llega a Lima en el año 1730 a la edad de 19 años y estudia farmacia y medicina graduándose en el año 1750. Fue médico del Tribunal del Santo Oficio de la Inquisición en Lima . Su fama como médico se extendió por todo el Perú de su tiempo. En el año 1753 fue nombrado cosmógrafo mayor del Virreinato del Perú. El Virrey del Perú Joseph Antonio Mendoza y Caamaño le encomendó la tarea de poner por obra la Descripción de las Provincias del Virreinato. Fue considerado en su tiempo un gran erudito en los campos de la geografía, historia, matemáticas y astronomía, y se interesó por escribir sobre casi todos estos tópicos. Llegó a poseer una gran caudal de documentación sobre las diversas regiones del Virreinato, recopilando cartas, informes, descripciones y crónicas de todo orden, material que le permitió escribir sus trabajos que en su tiempo fueron considerados de enorme valor. Era lo que hoy llamaríamos un erudito "enciclopedista".
"Cosmógrafo" denominaban en aquella época de " la Ilustración", a aquel prolijo y erudito descriptor de las regiones de un determinado territorio, que era capaz de colectar toda la información existente sobre todos los aspectos relativos a la vida y actividad humana allí desarrollada, examinarla y sintetizarla para beneficio de sus lectores. Solían ser expertos en matemática, geometría y dibujo. Para ello debían estudiar y elaborar todos los mapas de la región en estudio, y contaban adicionalmente, con la información de todos los pilotos de naves quienes tenían la obligación de registrar y aportar, después de sus viajes de descubrimiento, todos los datos nuevos sobre los territorios visitados por ellos. Era una exigencia impuesta por la Casa de la Contratación. El geógrafo español Dr. Antonio Crespo señala a este respecto:
“Los reyes eran conscientes de la importancia de los mapas para conocer sus territorios, diseñar estrategias administrativas, políticas, militares o fiscales, por ello fomentaron su elaboración y aquellos intentos para representar nuestro país se convirtieron en los antecedentes de la cartografía catastral aplicada a un territorio extenso" (en "La descripción y cosmografía de España: el mapa que nunca existió". (artículo publicado en Catastro CT, Abril 2012, Madrid) .
Un geógrafo cartógrafo sui generis.
Su cargo equivale más o menos a lo que hoy denominaríamos un geógrafo cartógrafo, no especializado, interesándose éste por igual en recolectar y consignar todos los aspectos de la vida de una comarca, tanto de tipo físico y climático como económico, social, demográfico, estadístico, administrativo e incluso religioso. Tal esfuerzo se reflejaba posteriormente en la prolija confección de Planos, Mapas o "Descripciones". Pocos son los aspectos que escapaban completamente a estas "Descripciones". Uno de los primeros cosmógrafos fue Hernando Colón, hijo del descubridor de América. Hubo valiosos y eruditos cosmógrafos reales, quienes nos legaron Mapas, Esquicios o "Descripciones" detalladas de los territorios americanos o de ultramar. Entre los primeros, estaban Alonso de Santa Cruz, Sebastián Cabot y Pedro de Medina. En tales "Descripciones" el interés por lo económico y comercial, medido en términos de eficiencia y productividad real, tenía claramente la primacía. Y a él se le dedicarán, como veremos, una buena parte de los párrafos de esta breve pero interesante Descripción.
Texto completo de la Descripción de la Provincia de Arica.
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"Confina ésta por el Norte con la de Moquegua; por el Noroeste con la jurisdicción de Arequipa; por el Oeste con el Mar del Sur (1); por el Sur con la provincia de Atacama; por el Sudeste con la de Lípez; y por el Este con la de Pacajes. Tiene de largo Noroeste-Sudeste 82 leguas y 16 [leguas] de Este a Oeste. Esta Provincia, como casi todas las de esta Costa, se compone de valles que empiezan en las quebradas y vertientes de la cordillera y, por la mayor parte, finalizan en la playa de la mar del Sur (2). Los intermedios de Valle a Valle de ésta son áridos e infructíferos y sólo sirven algunos para pastos en aquellos meses que cae alguna corta llovizna que, como hemos dicho, llaman Garúa que son de Mayo a Setiembre (3). En los Valles, que por la mayor parte son fértiles, por no faltarles agua, se coge bastante Maíz, Trigo, frutas y semillas en abundancia. Cultívase mucho Ají, que se comercia con las provincias de la Sierra, y no poco Aceite, Algodón y alguna poca Azúcar. En este siglo pasado solía valer el Ají a esta Provincia cada año 200.000 pesos. Hácense también abundantes cosechas de vino y Aguardiente. Es celebrado a este efecto el del valle de Locumba, por su calidad. En los altos hacia la Cordillera se cría algún ganado mayor y menor y carneros de la tierra (4) con los frutos de su temperamento como son papas y algún trigo, especialmente en el Curato de Ilabaya (5) de que se abastece la inmediata Villa de Moquegua.
Para fertilizar las tierras se valen también aquí del beneficio del Huano, que es el estiércol de unos pájaros nombrados Huanaes (6) , del cual traen de una isla inmediata a la Costa, nombrada Iquique, que está en 20º 20´[Sur] de altura (7)".
2. [Los ríos de la región]
"Tiene esta Provincia muy pocos ríos, porque los arroyos que bajan desde las vertientes son de poca agua (8). Solo se halla uno algo caudaloso en el Valle de Ica [sic!] que es por donde confina esta Provincia con la de Atacama (9). Tiene su origen en lo más interior de la Cordillera al Este, hacia cuya parte se haya un Volcán en un cerro muy alto, de cuyas faldas salen algunos arroyos de agua caliente y fétida (10). Otro río hay algo menor que baja por le Valle de Locumba, que se compone de dos grandes arroyos que bajando por dos quebradas, c en dirección casi contraria, se juntan formando una laguna muy profunda de cuatro leguas de largo y media de ancho. Al fin de ella, por la parte exterior que mira a la continuación de la quebrada, hay un grande agujero, sin saberse si está el plano o en le medio de la altura del agua de la laguna. Por él sale con ímpetu grande el agua que hace el río de Locumba, corriendo siempre casi en una misma cantidad".
3. [Las riqueza de sus Minas]
"Lo más notable de esta Provincia son sus Minas. En los altos del Curato de Pica hay vetas de Oro y de finísimo Cobre, que no se trabajan por lo rígido del temperamento. Por la parte de la Costa se hallan los cerros de Chanavaya y Huantajaya (11), a dos leguas más o menos del Mar, y otros muy ricos de metales de plata, de los cuales muchos no se trabajan por carecer de agua aquel terreno en muchas leguas [a la redonda] (12) . El de Huantajaya se cree que fue trabajado en tiempos antiguos (13). Cerca de estos tiempos, esto es ya avanzado el principio de este siglo [XVIII], se empezó a trabajar de nuevo sin método, creyendo que no había vetas finas sino bolsones de plata, porque se encontraba a trechos unas piedras sueltas, que llaman de barra porque se sacan de ellas por fundición grandes cantidades de Plata. Pero posteriormente se ha visto que hay Vetas fijas, y que aquellas Papas (14) son anuncio de veta cercana. Así se han establecido labores, en forma de que se ha sacado y saca mucha riqueza. Y a no tener la penalidad de la falta de agua, pues es preciso llevar a beneficiar los metales a distancia de muchas leguas de despoblado (15), estas Minas enriquecieran mucho a sus dueños y fueran útiles al Reino pues se aumentaran mucho sus labores".
4. [Los Puertos].
"Tiene estas Provincia en su Costa varios Puertos. El de Loa, que es por donde confina con la de Atacama, está en 21º 30¨[Sur].[16]. El de Iquique, a cosa de dos leguas de Huantajaya y en donde hay pesquería de Tollo, que es el Bacalao de esta América y de Congrio, que se lleva a las Provincias de la Sierra, está a 20º 20´ [Sur]; [17]. El de Pisagua en 19º 15´. El de Camarones en 19º 15´. El de Víctor en 18º 40´. El de Arica en 18º 25´. El de Pacocha. El de Ilo en 17º 46´. El de Maestro Lorenzo y el de la Yerba-buena que es por donde confina con la jurisdicción de Arequipa, en 17º 35´. Hay cuatro caletas que son: la de Laquiaca, la de Sama, la de Meca y la de Tancona. Estos Puertos no todos son seguros".
5. [La administración religiosa].
"Comprende esta Provincia 11 Curatos. El I es el de la Ciudad de Arica, que es la Capital, situada a la orilla de la Mar en 18º 28´. Con un buen Puerto, algo a sotavento. Fue muy opulenta en tiempo que por ahí se remitían a Lima los caudales de Potosí y otras Provincias. Con el orden de transportarse por tierra dichos caudales (18), cesó el trajín y comercio y empezó a empobrecer. Con las ruinas que ha padecido con varios temblores, ha sido desamparada de su principales vecinos, pasándose muchos, de lucidas y antiguas familias, al pueblo de Tacna, que dista doce leguas, en paraje más acomodado y pingüe. Desde su erección (19) tiene Cabildo con un Alcalde ordinario, Alférez real y demás oficios, que preside el Corregidor (20). Tiene Caja Real (21), cuyos ministros están divididos en la ciudad y en Tacna, para su mejor gobierno. Hay tres conventos de religiosos: de San Francisco, de la Merced y de San Juan de Dios, pobres y muy maltratados."
"El II Curato es el de Tacna. Tiene cinco anexos que son: Pachia, Pallagua, Caplira (sic!), Toquella y Estique. El III es el de Pica. Tiene dos anexos que son Matilla y Huatacondo. El IV es el de Tarapacá. Tiene cuatro anexos (22) que son Huaviña, Camsana (sic! por Laonzana?), Mamiña e Iquique. El V es el de Cibaya. Tiene tres anexos que son Satoca (sic! por Sotoca) , Mocha y Pachica. El VII es el de Copta. (23). Tiene 16 anexos que son: Pachica, Esquiña, Timar, Tignabnar (sic! por Tignamar), Sacsama, Besien (sic! por Belén ?), Pachania, Socoroma, Puter (sic! por Putre), Parinacota, Choquelimpe, Huayaquiri, (sic! por Guallatiri), Sora, Poconchile, Libilca y Umagata. El VIII es el de Tarata. Tiene 4 anexos que son: Ticaco, Chaspaya, Tarucachi y Maure. el IX es el de Sama. El X es el de Ilabaya. Tiene dos anexos que son: Candarave y Locumba. el XI es el de Ilo. Aunque esta Provincia pertenece a la real Audiencia de Lima, la [Audiencia] de la Plata tiene, por ley real, alguna jurisdicción sobre su Corregidor (24)."
Notas explicativas nuestras.
(1) "Mar del Sur" es la denominación que ya le da Vasco Núñez de Balboa, el primer español que le avista, en el istmo de Panamá, el 25 de Septiembre del año 1513. Esta antigua denominación de lo que hoy conocemos como "Océano Pacífico", se mantendrá durante casi toda la época de los descubrimientos, a pesar de que el portugués Hernando de Magallanes en el primer cruce del Estrecho en el año 1520, ya le bautizara como "Pacífico" por lo apacible de sus aguas.
(2) Los ríos del extremo sur peruano al igual que el Lluta, el San José de Azapa y Camarones, en Chile, efectivamente nacen todos en la alta Cordillera y desembocan en el Océano Pacífico, a diferencia de las numerosas quebradas que en el área de la gran Pampa del Tamarugal vierten sus aguas a esta cuenca interior cerrada, endorreica, y no alcanzan, por consiguiente, la faja litoral.
(3) Las garúas o camanchacas, al menos en la sección litoral del norte chileno, se extienden desde Mayo hasta Noviembre e incluso hasta la primera semana de Diciembre, con un peak de producción de agua en los meses de Septiembre-Octubre.
(4) "Carneros de la tierra" es la denominación que aplicarán generalmente los españoles al ganado indígena de llamas y alpacas, por un cierto aunque lejano parecido que hallan entre estas especies nativas y el ganado caprino de origen europeo.
(5) Ilabaya, al igual que los topónimos Tiabaya, Carabaya, en el área arequipeña y Chanavaya, Huantajaya y varios otros nombres de lugares en el área de Tarapacá (Chile) terminados en la desinencia -aya o -baya, son, a lo que hoy se sabe, nombres de origen puquina. La desinencia -baya, -aya significa "planicie", "llanura", según los estudios hechos por el lingüista peruano Rodolfo Cerrón-Palomino. La presencia de estos topónimos puquinas señala bastante bien el área de dispersión antigua de esta lengua, la tercera en importancia en el Perú colonial después del quechua y el aymara. (com. pers. Rodolfo Cerrón-Palomino, agosto-septiembre 2012).
(6) "Huanaes" (por "Guanayes") Se trata del guanay o cormorán (Phalacrocorax bougainvillei), ave marina muy abundante que frecuenta y anida en los islotes e islas del Pacífico donde forma enormes colonias de decenas de miles de individuos y deposita, durante su estada, su estiércol desde tiempos inmemoriales. Este se ha acumulado durante milenios hasta formar las famosas covaderas (o guaneras) o depósitos de guano, ya intensamente explotados en tiempos indígenas en las islas Chincha (Perú Central) o en la isla de Arica (isla Alacrán) y en la isla de Ique-ique, en Pacache, Pabellón de Pica y otros roqueríos de la costa tarapaqueña. Este guano (wanu en quechua) fue el fertilizante preferido para el enriquecimiento de las tierras agrícolas en todo el sur peruano y norte chileno durante siglos, y aún se le utiliza hoy día con el mismo fin.
(7) Nótese que el cosmógrafo Cosme Bueno denomina a la isla que se halla frente a la costa (desde el año 1920 unida al continente para formar el puerto) como "Iquique". En efecto, tanto la cartografía más antigua como los relatos de cronistas y viajeros tempranos se refieren generalmente con el nombre de Ique-ique a la isla del guano donde trabajaban decenas de familias de indios camanchacas y changos. Iquique, como centro poblado en tierra firme, era probablemente tan sólo un rancherío insignificante, con algunas barracas, dotado ya, sin embargo, de una pequeña iglesia dedicada a la Inmaculada Concepción de la Virgen María en el barrio El Morro. Casi toda la actividad se desarrollaba en torno a la extracción del fertilizante natural en la "isla del guano", tal como lo reseña expresamente el detallado relato del médico Basil Ringrose, de la expedición de corsario Bartholomew Sharp en el año 1680. Aunque el relato de Ringrose data de un siglo antes, sabemos que Iquique como centro poblado, todavía en el año 1825, contaba apenas con un centenar de habitantes, según nos informa William Bollaert en su obra de 1860.
8) "ríos de poca agua". Efectivamente, a partir del río Caplina que riega la zona de Tacna (Perú), hacia el sur, ya en territorio chileno, todos los ríos presentan normalmente muy escaso caudal. Algunos incluso son cauces esporádicos, como el río San José de Azapa, o el río de Tiliviche (o río de Pisagua), que sólo algunos años logra llegar con su caudal hasta el océano. Este caudal sólo engruesa, y a veces muy considerablemente, con ocasión de las fuertes lluvias en los sectores altiplánicos, en los meses estivales de Febrero y Marzo, causando en tales casos desastres, arrasando campos de cultivo, o destruyendo puentes y caminos.
(9) "Valle de Ica". Aparente error del transcriptor o copista. Se debe leer "Loa". Se trata efectivamente del río Loa que nace a los pies del volcán Miño y logra atravesar dificultosamente el desierto, rumbo al Oeste, trazando una gigantesca "U" hasta desembocar en el paralelo 21º 26´ Sur, límite actual entre la Iª y IIª Región de Chile. Sus aguas regaban antiguamente no sólo las chacras de cultivo de Calama sino también las de Quillagua. Hoy día, por desgracia, sus aguas están fuertemente contaminadas por los residuos tóxicos de la gran minería del cobre de Chuquicamata que son vertidos cerca de su cauce. En tiempos antiguos, a juzgar por la gran cantidad de cementerios humanos prehispánicos de numerosos cuerpos que se ha encontrado en el área contigua a Quillagua, la zona estuvo densamente poblada. Hoy, una raquítica población trata de sobrevivir en el lugar, alimentando algunos pocos rebaños de cabras y ovejas. Del esplendor pasado y su actividad, tan sólo nos hablan algunos pocos árboles de algarrobo y tamarugo que aún se yerguen a sus costados y ofrecen al viajero el saludable aspecto de un valle arbolado.
(10). Se trata del Volcán Miño, situado a los 5.620 m de altitud, según el Diccionario Geográfico de Riso Patrón, 1924.
(11) Huantajaya (escrito antiguamente Guantajaya) era una afamada mina de plata; Chanavaya, en cambio, era de cobre. Ambos términos tal como lo hemos señalado mas arriba, son de origen puquina y prueban la presencia de esta etnia en nuestra región de Tarapacá. Ya hemos señalado que la desinencia -aya o -baya designa una llanura o planicie, en lengua puquina.
(12) Efectivamente, la falta total de agua en estos yacimientos, fue siempre el gran obstáculo para su explotación, tal como lo repiten constantemente los documentos de la época. En el caso de Huantajaya, el agua tenía que ser llevada, en carretas, desde unos 72-74 km de distancia, esto es, desde las vertientes de Huarasiña, en el valle de Tarapacá. Curiosamente, en los piques más profundos de la mina, como en el caso del Pique "San Juan", hay constancia de que apareció el agua en bastante cantidad hacia los 200 m de profundidad, anegando las galerías antiguas; ésta era, sin embargo, fuertemente salina y no se prestaba para la bebida humana.
(13) Parece poner en duda Cosme Bueno el hecho de que esta mina (Huantajaya) hubiera sido trabajada y explotada ya por los Incas, cosa que sabemos era algo probado y cierto por las reiteradas afirmaciones en tal sentido por parte del cronista Pedro Pizarro en su Crónica escrita en 1572. En todo caso, las catas para la explotación practicadas por parte de los Incas, se habrían desarrollado en el alto de San Simón, y no en la zona del Hundimiento, (llamada de San Agustín), a lo que nosotros creemos tras haber recorrido intensamente la zona.
(14) Breve referencia a la aparición, de tanto en tanto, de masas o "papas"de plata en las labores mineras. Ya hemos dialogado sobre este tema de la aparición de plata prácticamente pura, en forma de "papas" en este mineral en un capítulo anterior de este Blog (Vea etiqueta "papas de plata", o "Huantajaya").
(15) El beneficio (o procesamiento) de este mineral no podía realizarse en el propio Huantajaya, a causa de la total ausencia de agua en el lugar. Se precisaba de grandes cantidades de agua para poder realizar la molienda con el sistema de quimbaletes. Por lo que debió ser procesado muy lejos de allí . Primeramente, en tiempos del encomendero Lucas Martínez Begaso, entre los años 1540 y 1562, aproximadamente, el proceso de fundido se verificó en una fundición que el encomendero estableció en el sitio de Tilibilca, junto al poblado de Huarasiña, hacia la desembocadura de la quebrada de Tarapacá, donde había (y aún hay) potentes vertientes de agua, de excelente calidad.. Ruinas imponentes de esta fundición colonial temprana existen hasta hoy. El tema, con abundante material fotográfico, lo hemos tocado en un capítulo especial de este Blog (véase bajo las etiquetas "Tilibilca", o "Minería colonial"). A partir del siglo XVIII, época del mayor auge de esta explotación minera, el proceso de molienda y fundición se realizó en la pampa del Tamarugal, en las proximidades de la localidad de La Tirana, donde hasta hoy subsisten las ruinas - algunas muy bien conservadas- de varios de estos trapiches de beneficio. El agua aquí se obtenía de pozos, y se encontraba a poca profundidad. Uno de ellos, el Pozo "del Carmen" habría dado, al parecer, origen al poblado de La Tirana, y, más tarde, al Santuario Mariano católico del mismo nombre.
(16) Aquí se ha escrito correctamente "Loa" y no "Ica" , como más arriba. Este punto marcaba el límite y frontera colonial entre el Partido de Tarapacá (dependiente de la Intendencia de Arequipa) y el Partido de Atacama (dependiente de la Intendencia de La Plata).
(17) Se alude aquí a una de las ocupaciones básicas de los indígenas camanchacas o changos de Ique-ique durante la Colonia: la pesca y salazón de pescado (congrio y tollo) el que, con el nombre de "charquecillo" era muy consumido tanto en los minerales de Huantajaya y Santa Rosa, como en las comunidades agrícolas de la sierra.
(18) Por Arica eran trasladadas a la capital del Virreinato (Lima), por barco la barras de plata provenientes del mineral de plata de Potosí. La irrupción y saqueo frecuente por parte bucaneros y piratas ingleses y holandeses en este puerto, obligó a realizar este trayecto por tierra.
(19) Extrañamente no se conoce, como en el caso de la mayoría de las ciudades españolas, la fecha exacta de la erección oficial de Arica como ciudad. Se presume que fue a fines del siglo XVI.
(20) Rómulo Cúneo Vidal , historiador peruano nacido en Arica, nos trae el listado de todos los Corregidores de Arica en su obra "Historia de la Fundación de la Ciudad de San Marcos de Arica", en sus Obras Completas, Vol. IX, Lima 1977: pp. 107-108). Las numerosas obras de Cúneo Vidal son fundamentales para el estudio de la historia de la región de Arica y Tarapacá, en particular durante el período de la Colonia.
(21) Las "Cajas Reales" fueron, durante toda la época colonial el equivalente actual de la Aduana, donde se cobraba el "quinto real" sobre todas las ventas y transacciones comerciales, en particular las mineras. Durante mucho tiempo, las Cajas Reales estuvieron en Carangas, a gran distancia de Tarapacá, lo que obligaba a los mineros tarapaqueños a realizar enormes y costosos viajes con las barras de plata, las que debían ser pesadas y "quintadas" (pago del " quinto real" o quinta parte, que correspondía al Rey de España) Posteriormente, las Cajas Reales fueron trasladas a Arica para un mejor control y fiscalización de la producción minera de l región de Tarapacá.
(22) Los "Anexos", eran dependencias menores de los Curatos respectivos, donde existía una capilla o templo para la atención espiritual de los fieles. Cada Curato (o parroquia de indios) tenía varios "Anexos". La presencia de un Anexo de Curato involucraba, de por sí, y necesariamente, la presencia de una iglesia o capilla, por más sencilla que ésta fuese. Y, por consecuencia, la obligada visita periódica del sacerdote doctrinante a sus fieles, tanto para la entrega de los Sacramentos como para la celebración del culto católico, en particular en época de sus fiestas patronales.
(23) "Cotpa" por Codpa. Hay un evidente descuido y negligencia en la transcripción de numerosos topónimos en esta enumeración. Es posible que hubiese existido poca fijeza en su escritura fonética corriente. En todo caso, preferimos Cotpa a Codpa (denominación actual) , como nombre original del poblado. Otros topónimos resultan casi irreconocibles como Besien (¿Belén?). "Camsana" debió ser una mala lectura de Lamsana, topónimo que, posteriormente, por causas que no conocemos, derivó en Laonzana actual.
(24) En qué sentido y extensión la lejana Real Audiencia de la Plata tenía alguna suerte de ingerencia en el nombramiento del Corregidor de esta Provincia de Arica, no nos queda claro.