Grafittis invaden el desierto.
No son tan solo una señalética vacía.
En otros términos, estos paneles de geoglifos y petroglifos no constituirían a juicio nuestro primaria y principalmente una "señalética de ruta" - como ha sido señalado por algunos estudiosos-, sino más bien una expresión cúltica, fundamentalmente ritual y religiosa; aun cuando, simultáneamente, también " marquen" per accidens, (o accidentalmente) rutas y trayectos determinados. Hemos tratado de profundizar y meditar sobre este tema en nuestro capítulo dedicado a examinar el sentido de los geoglifos inscritos en la ladera Sur de la quebrada de Tiliviche (vea etiqueta "Tiliviche", con fecha 21 de Julio del año 2011 en este mismo Blog).
Grafiteros modernos: destructores de patrimonio venerable.
En un viaje reciente nuestro (15/16-06-2013) a reconocer las huellas dejadas por el Qhapaqñan o Camino del Inca en el sector extremo norte de la región de Tarapacá, tuvimos ocasión de adentrarnos por la quebrada de Chiza hacia el nororiente, justamente allí donde existe hoy un potente panel de geoglifos que quedan a la vista al descender por la carretera viniendo del sur. Este majestuoso panel, compuesto de numerosos diseños hechos por acumulación y adición de pequeños cantos rodados andesíticos, color gris muy oscuro, destaca fuertemente al llegar al piso de la quebrada, hoy seca. Hace pocos años, fue restaurado por arqueólogos y especialistas de la Universidd de Tarapacá der Arica. ¡En buena hora!. Parte de este conjunto, por desgracia, ya ha desaparecido por la acción devastadora del tiempo (terremotos y sismos) y así varias figuras inconclusas contemplamos hoy al costado izquierdo de la Figura 1. Dada la simplicidad de la técnica empleada (simple adición de cantos rodados color gris oscuro con despeje simultáneo del fondo de la figuras para dejar a la vista el suelo color claro), resulta del todo imposible reconstruir lo ya perdido, salvo que se pudiese encontrar y rescatar fotos o diseños antiguos de este mismo sitio.
Fig. 1. Majestuoso panel de geoglifos confeccionados in situ por las antiguas culturas en la época denominada como Desarrollo Regional ( 950 D.C - 1450 D.C.) . Campean en este panel algunos elementos estilísticos muy típicos que reconocemos sin dificultad en los llamados estilos cerámicos Pocoma, Gentilar y San Miguel de Azapa de los valles de Arica. Este hermoso panel sin duda debió constituir parte de un significativa de un antiguo "centro ceremonial" indígena, por la profusión y variedad de las figuras realizadas con arte y maestría insuperables. (Foto H. Larrain, 16/06/2013).
Al penetrar con nuestra camioneta Toyota por el fondo de la quebrada de Chiza por una pésima huella minera que enfila hacia el E. y NE, a poco de subir rumbo a la pampa de Chiza, se divisa en el costado sur de la huella, numerosos bloques de roca, desprendidos otrora de la ceja superior de la quebrada. Los bloques presentan caras y superficies perfectamente planas, que fueron hábilmente aprovechadas por los artistas del pasado para grabar, mediante incisión y golpe hechos con un instrumento aguzado en su punta, figuras de diversa índole. La superficie externa de esta toba volcánica (de tipo liparítico) ha sufrido con el correr del tiempo una fuerte oxidación, presentando hoy una coloración rojiza, roja, café rojiza o francamente café, sobre la cual resulta fácil inscribir figuras y diseños, raspando la débil película superficial oxidada, de menos de 1 mm. de espesor. Hay allì, diseminados en forma aparentemente desordenada, centenares de bloques con figuras, muchas de ellas de carácter geométrico, o representando a veces personajes humanos, aves o animales. Predominan ampliamente, sin embargo, los elementos figurativos geométricos, dificultando muchísimo más su correcta interpretación.
Como el sustrato interno de la roca volcánica es de coloración blanquizca (blanco sucio: de acuerdo a Munsell, correspondería aproximadamente a la tonalidad Hue 7.5 YR 8/1), el resalte obtenido al practicar una incisión se hace inmediatamente notorio, constituyendo estas superficies auténticas "pizarras" para manifestar sus sentimientos en forma de plegaria incisa. (Observe diferencia de coloración en este tipo de roca tal como se puede ver en la figura Nº 10 de este capítulo).
¿Qué quisieron expresar en estas tobas volcánicas los antiguos caminantes?.
¿Qué anhelos o deseos quisieron expresar realmente al dibujar sus círculos (simples o dobles), sus lineas serpenteantes, sus volutas o grecas, o sus rombos escalerados?. ¿Por qué y para qué dibujaron círculos semejantes al sol?. ¿Por qué, en cambio, no se dibuja nunca -que sepamos- las fases de la luna en creciente o en menguante?. No lo sabemos hoy. Solo podemos imaginar que cada uno de estos símbolos tenía para ellos una significación precisa y clara, tal como hoy para nosotros el símbolo de la Cruz, la swástica nazi, el dibujo de un corazón o, para el geógrafo, la flecha indicadora del Norte magnético. De lo que sí podemos estar hoy absolutamente ciertos, es que sus símbolos expresados gráficamente en la roca eran expresión de un deseo intenso, de un anhelo, de una plegaria, muy probablemente relacionado con su actividad pescadora, ganadera o agrícola, por la cual emprendían sus largos viajes.
Fig. 3. Perspectiva árida dotada de una escuálida vegetación, del valle de Chiza, mirando hacia el oriente. (Foto H. Larrain, 16/06/2013).
Fig. 4. En el área descrita de rocas con dibujos o petroglifos, y siempre al lado sur de la huella,destaca claramente este bloque liparítico de unos 3 m de alto. Está profusamente "ilustrado" con diseños variados. A la extrema derecha del bloque, se puede observar, débilmente, el diseño de ganchos, debajo de un personaje humano aparentemente revestido de un traje ceremonial. En el área central del bloque, se puede distinguir dos reproducciones que semejan el símbolo de la Cruz de Malta. Se sospecha que se trataría aquí de la famosa "chakana", deidad celeste representada en la constelación "Cruz del Sur" y muy venerada por los pueblos andinos. Este símbolo significaría, según algunos autores, la relación o conexión entre el cielo y la tierra, una especie de "puente" simbólico. "Chaka, en quechua, significa precisamente "puente". Se ve, además, varios círculos (simples y dobles) y figuras serpenteadas. Las figuras humanas son presentadas de frente, en traje ceremonial (¿shamanes?). El símbolo serpiente, suele relacionarse con el agua y su imperiosa necesidad para la vida humana en estos parajes desérticos.
Pero lo que más llama inmediatamente nuestra atención en este bloque es el trazado moderno de graffitis intrusivos, con indicación de fechas (1836; 1889; 1983; [19]95) y aún de nombres de pila de los violadores. Un tal "Ruddy" (izquierda, medio arriba) y un tal "Daniel Román" (abajo, derecha) así como un tal MHO (quien al menos no se atrevió a estampar su nombre), destacan por su desfachatez y desvergüenza. Su ignominioso comportamiento, queda inscrito así, en este bloque liparítico ad perpetuan rei memoriam!.. (Foto facilitada por Carolina Rodríguez, 16/06/2013).
Profanación dolorosa.
Este hermoso panel en toba volcánica ha quedado así lamentablemente profanado y garabateado, de manera grotesca, por gente que ha hecho gala aquí de su falta de cultura y educación. Y este panel, precisamente, es tal vez el más ilustrativo y rico en representaciones tanto humanas como geométricas, entre los numerosos bloques observables en este importante lugar. Por fortuna, el grado de oxidación del dibujo o diseño permite, de alguna manera, distinguir fechas o períodos de adulteración. El color blanco de los trazos incisos, revela gran cercanía y proximidad en el tiempo. Observe y compare las fechas 1836 y 1889. Su grado de oxidación es claramente diferente. A mayor coloración café-rojizo, mayor antigüedad; a mayor coloración blanca, menor distancia en el tiempo. Así, aquellas figuras que apenas se distinguen por su alto coloración café tenue, semejante al tono de la superficie de la roca misma, serían, en nuestra opinión, las más antiguas.
Fig.6. Diseños bastante recientes a juzgar por el matiz blanquizco de la incisión practicada. (Foto H. Larrain,16/06/2013).
¿Qué dirán de nosotros las futuras generaciones?.
Existen afortunadamente métodos y técnicas para eliminar las figuras recientes (desde el año 1836 a la fecha) en las fotografías tomadas a este bloque; pero es muy difícil hacerlo en el bloque mismo originario. Por lo que consideramos que ha sido profanado sin remedio, de un modo cruel y vergonzoso.¿Qué dirán de nuestra generación los visitantes del futuro de este verdadero "parque de petroglifos"?. Hoy ni siquiera un pequeño letrero alusivo al valor cultural y científico de estas representaciones se exhibe aquí. Monumentos Nacionales, entidad que por Ley debe velar por su integridad y valorización, parece ignorar este lugar, tan próximo, sin embargo, a la carretera.
Fig. 8. Una mano inexperta moderna agregó, al diseño de "flecha", un quinto triángulo. Igualmente, la Cruz o Calvario nos parece ser una adición bastante reciente reciente. pero algo más antigua que la precedente por el tipo de pátina que presenta. El círculo con sus dos diámetros en forma de cruz, es figura recurrente y, para muchos investigadores simboliza y representa a Inti, la divinidad solar. (Foto H. Larrain, 16/06/2013).
Fig. 11. Aspecto que presenta el escarpe de la ladera sur, de fuerte pendiente, en la que se ven los bloques rocosos de caras planas, que han servido de excelente "pizarrón" a los artistas de la antigüedad. Todo el material visible es fruto del despedazamiento de los bloques de tobas volcánicas, desprendidos de la parte superior o ceja por movimientos telúricos y dotados de una misma tonalidad (café rojiza). (Foto H. Larrain, 16/06/2013).
Agreguemos, al pasar, un par de reflexiones que nos sugiere este tema.
1. Es doloroso percatarse del total abandono en que se encuentran estos bloques llenos de figuras, en una zona poco alejada de la carretera panamericana norte-sur y, por tanto, de fácil acceso. Fue una sensación de impotencia y frustración la que sentimos al recorrer estas huellas mineras de acceso a la pampa de Chiza.
2. Se trata de una extensa y auténtica "galería de arte", al aire libre donde podemos aprender mucho acerca del estilo de este arte parietal chileno del extremo norte del país.
3. Esta "galería de arte" no tiene hoy protección alguna, ni siquiera dispone de una señalética mínima que advierta al visitante ocasional acerca de su importancia y valía tanto arqueológica como artística.
4. Este abandono nos parece criminal tratándose de un área densamente cubierta de diseños, en centenares de bloques semejantes a los aquí mostrados y que junto con los sitios de la quebrada de Aroma (Ariquilda), y el sitio Tamentica, en la quebrada de Huatacondo, constituyen los más notables repositorios de arte rupestre del norte del país y de la más alta importancia patrimonial para nuestra región de Tarapacá..
5. En una época en que nos empeñamos en nuestra región por fomentar el turismo, parece increíble que desdeñemos y no valoremos todavía estas expresiones artísticas, que atraerían como imán, en el caso de ser especialmente destacadas y debidamente protegidas, a un "turismo de intereses especiales" , en este caso claramente arqueológico y científico.
6. Existe, pues, aquí una tarea pendiente y urgente por parte del Servicio Nacional de Turismo y el Consejo de Monumentos Nacionales para dar a conocer, valorar y proteger estos vestigios, cuyo conocimiento hoy por hoy ha quedado circunscrito al estrecho ámbito de algunos expertos arqueólogos que los han descubierto o descrito en revistas especializadas de difícil acceso y -me atrevería también a decir - de nada fácil comprensión a causa del "vocabulario casi esotérico" usado en algunas de estas publicaciones. .