A continuación, presentamos el texto completo de nuestra reciente alocución con motivo del Acto oficial de lanzamiento del Número 50 de la Revista de Geografía "Norte Grande" , realizado en el Instituto de Geografía de la Pontificia Universidad de Chile (Campus San Joaquín) , el día 30 de diciembre del año 2011.
Queridos colegas, alumnos y amigos todos:
Una ocasión memorable nos reúne hoy en la presentación en sociedad del número quincuagésimo de la “Revista de Geografía Norte Grande”, del Instituto de Geografía de
Agradezco a las autoridades del Instituto la ocasión para hablar en este evento, para nosotros, los gestores de esta epopeya, lleno de añoranzas y recuerdos. El que os habla, primer Director de esta Revista, es uno de los sobrevivientes de esta gesta que fuera obra de todo un equipo humano inspirado en un mismo ideal.
En marzo del año 1974 – hace casi 38 años - el Instituto de Geografía de
Antes de entrar en materia, me permito recordar los nombres de los grandes ausentes, autores o colaboradores de esos primeros años. Entre ellos quisiera recordar a los colegas Joaquín Sánchez, Wolfgang Weischet, Roland Paskoff, Armando de Ramón, Hans Niemeyer, María Angélica Apey y el historiador del Norte don Oscar Bermúdez. También recordamos con particular afecto a los pioneros que aún nos acompañan en las tareas y actividades del presente.
¿Cuál fue el objetivo inicial de esta revista? Lo expresábamos claramente en la editorial de
a) Recopilar, analizar y difundir materiales de estudio que sirvan para interpretar la vida de las comunidades antiguas y modernas;
b) Ofrecer a las entidades estatales una base documental seria para proyectos de desarrollo.
En forma más concreta, se señalaba entonces como objetivos específicos:
1. estudiar desde un punto de vista interdisciplinario las condiciones de habitabilidad de
2. además, llegar a entender el rol de esta Pampa y sus asentamientos, en la compleja red de interacciones entre las aldeas de la cordillera,
3. ofrecer a los esfuerzos por convertir a
En síntesis,
Los primeros siete números procuraron ser fieles a este mensaje: constituir un fuerte apoyo académico al conocimiento de la macro-región del Norte Grande chileno, para así cimentar su desarrollo futuro.
Los cambios profundos que a partir de 1973 se siguieron en la política nacional y, por sobre todo, la reestructuración universitaria realizada por el Régimen Militar desde fines de 1974, obligaron al Instituto de Geografía a modificar el enfoque de
“Norte Grande” pasará, pues, a llamarse “Revista de Geografía del Norte Grande”, adquiriendo ahora una nueva fisonomía de carácter francamente nacional. Se pierde en parte el enfoque fuertemente interdisciplinario que inicialmente se le diera, pero se gana en profundidad académica, en un amplio contexto geográfico, con la aplicación de novísimas tecnologías de la investigación geográfica.
Como primer Director y Editor de esta querida Revista deseo expresar mi profunda alegría al poder estar presente en este día de gloria: la presentación del Nº Especial Nº 50 de
A los actuales directivos de
Gracias, finalmente, por esta gentil invitación, por este maravilloso Acto conmemorativo y por su infinita paciencia en escucharme."
Dr. Horacio Larrain (Ph.D.)
Arqueólogo y Antropólogo Cultural.
Comentario final.
Nos asombra y a la vez nos regocija leer hoy lo que escribiéramos en nuestros años mozos sobre los objetivos de esta revista que audazmente por entonces veía la luz. Tales reflexiones eran un fruto maduro de la alianza estratégica e indisoluble entre la Historia, la Geografía, la Antropología y la Arqueología, en nuestros propios estudios universitarios. Porque hoy día todavía es tema de franca discusión la forma cómo las ciencias humanas y las ciencias de la tierra deben aliarse para dar respuesta común a los grandes desafíos que la actividad industrial humana desenfrenada y sus desechos tóxicos ha desencadenado en el planeta.
Hoy, cuando los problemas ambientales y el inmisericorde cambio climático global nos acecha, nos abruma, y nos hace palidecer, como en las películas de ciencia-ficción, parece más necesario que nunca aunar fuerzas y energías para convencer a los políticos sobre la necesidad de realizar a la brevedad, cambios profundos y radicales a nivel mundial. La reciente conferencia en Durban, Sudáfrica (diciembre 2011), sobre el Cambio Climático y sus consecuencias, nos ha dejado mucha desilusión y muy mal sabor de boca. No se observa todavía una férrea capacidad de reacción mundial al respecto. Los países mas contaminantes -los más poderosos del planeta- no toman aún conciencia de la gravedad del problema. En lugar de enfrentar valientemente el problema, adoptan la cómoda actitud de la avestruz: esconder la cabeza e ignorar el problema. Muy pronto la naturaleza les pasará la cuenta: tal vez ya se las está pasando...!
A LA VERDAD, NO SABEMOS QUÉ NOS ESPERA PARA EL FUTURO PRÓXIMO, ESTO ES PARA LOS PRÓXIMOS 20 AÑOS, SI NO SE ADOPTAN CAMBIOS RADICALES.
No quisiéramos ser "profetas de desgracias", como en la tragedia griega. Pero el panorama mundial se ve demasiado negro. Y los "intereses creados" por defender la proliferación incontenible de la contaminación por CO2 y otros elementos tóxicos, so pretexto de "desarrollo" y "progreso", demasiado fuertes. Tal vez la "ola de indignados" que incontenible hoy recorre el planeta sea una nueva forma de la "voz de Dios" (vox populi, vox Dei) que nos liberará de la catástrofe ad portas.