Revisar con paciencia viejos archivos y documentos, suele tener su premio. En efecto, acabo de encontrar un documento olvidado, de acentuado color sepia por el implacable paso de tiempo. Se trata de un recorte de periódico que nos describe la visita efectuada a la Pampa del Tamarugal y sus cultivos por el ingeniero don Domingo Santa María Santa Cruz (1920-2006) en julio del año 1953. Santa María sería más tarde profesor universitario y ministro de economía (1964-1968) en época del presidente Eduardo Frei Montalba; posteriormente, embajador en los Estados Unidos (1968-1970) y Rector de la Universidad Federico Santa María (1972-73).
Anotamos aquí estas credenciales suyas para comprender por qué su opinión era altamente valorada en su tiempo.
Título del artículo: "Viña en la Pampa del Tamarugal".
"En Canchones (1), en un oasis artificial levantado por el esfuerzo del hombre, en la inmensidad de la pampa, existe un ejemplo claro y convincente. Hay allí un hombre visionario, un hombre refinado y culto venido hace muchos años de Alemania, el señor Frölich (2) que buscando clima para criar gallinas, llegó a los bosques de tamarugos; llegó allí con tesón y tal vez observando los canchones abandonados, otrora cultivados, donde probablemente los aborígenes extrajeron la costra de sal para aprovechar el suelo húmedo más profundo, formó una chacra y plantó una viña (3). Sacó de las vides el caldo generoso de las uvas y, formando una bodega, llegó a producir vino generoso. Este hombre, enamorado de esa naturaleza extraña, de la tierra que un poco de agua hace fecunda, en medio de la armonía de los colores de esos cielos pampinos, en el silencio de la perspectiva, buscó otras armonías, las de la música. Ejecutante del violín, ha encontrado en la penumbra de la bodega de vinos con sus aromas y la frescura de su sombra, el mejor de los escenarios para los arpegios de su instrumento musical (4). Así, como símbolo de la armonía de los sonidos y de los aromas, entre las pipas de vino generoso, se alzaba el atril con la pieza musical que el mismo compusiera para su deleite. La Corporación de Fomento lo descubrió (5) y ha aprovechado su entusiasmo y su fe para encargarle la Estación Experimental (6) ubicada inmediata su propiedad, surtida de un pozo que extrae las aguas de las capas profundas debajo del salar. .
Bajo el cuidado cariñoso de este
hombre, se ven todos los cultivos debidamente controlados, con experimentación
de abonos y enmiendas. Se extienden allí
las canchas variadas: alfalfa, algodón, tomates, cebollas, lechugas, trigo,
viñas, palmas datileras y tantas otras. Están enmarcadas por las cortinas
protectoras de cañas y por los bosques de tamarugos que se extienden en los
alrededores (7).
Al mirar todo aquello, al ver la
generosa fuerza del crecer de y de sus frutos
y del mirar también en el atardecer del día el cielo que se incendia en
el occidente, con esa su coloración resplandeciente de tonalidades suaves, ora
rojizas moradas, malvas o violáceas, que llena de luz el rápido ocaso del día
tropical, he sentido que algo nuevo está gestándose ahí, que es heraldo de
porvenir para la tierra ruda del salitre (8), para esa parte de Chile que se
conquistó con sudor y sangre. La pampa árida convertida en vergel. Hay allí, en
la Pampa del Tamarugal base suficiente para realizar una red surtidora de agua,
con un centenar de pozos que pueden rendir en promedio unos 50 litros por
segundo. Estos pozos permitirían extraer unos 5 m3 por segundo, cantidad de
agua que se estima puedan obtenerse, con la cual podrán regarse unas 5.00 Hás.
Esta superficie, que a algunos podrá parecer pequeña, sería de enorme importancia,
ya que allí se obtienen varias cosechas sucesivas, mediante el cultivo durante
todo el año. La producción de calidad que el clima permite, da a cada hectárea
cultivada un valor productivo doble o triple de las tierras del valle central
de Chile. Sin embargo, estas obras marchan lentas por falta de comprensión en
Santiago. Los terrenos a regar son fiscales. Nadie piensa que el cultivo de ellos
hará grandes fortunas: es trabajo para colonos en granjas de cultivo intensivo.
¿No hay, acaso, unos pocos millones para hacer esos cien pozos de una vez, y no
de dos o tres por año?. Su costo es de unos $500.000 y requieren bombas con
motores de unos 50 HP cada uno. Podemos hacer cuentas simples. Para 50 Hás
regadas por cada pozo, los 50 HP en bombas, motores, cañerías y canalizaciones,
pueden costar unos $14.000 por HP o sea, se llegaría a un total de un millón de
pesos, esto es, $20.000 pesos por Ha. (9). ¿Hay acaso en el valle central tierras agrícolas cuya incorporación
a la economía nacional pueda obtenerse a este costo?. Agréguense el rendimiento
agrícola durante todo el año, la ubicación de la producción y la clase de
cultivos para llegar indudablemente a la conclusión de que la prioridad con
respecto a todas las obras de riego, debe ser para perforar esos cien pozos en
la Pampa del Tamarugal. ¿Por qué no se hace?.
Serían unos cien millones de pesos. ¿No los hay acaso disponibles cuando
vemos que sumas mayores se malgastan?. Recordemos que con algunos edificios
fiscales se ha despilfarrado centenares
de millones de pesos para hacer concretos y después destruirlos a punta de
perforadoras. Habría bastado un centenar de millones para que esas 5.000 Há de
verdor estuvieran resplandecientes en medio de la Pampa del Tamarugal.
Pensemos en el Chile del mañana
en esos oasis de verdor en plena pampa,
en la riqueza agrícola de Tarapacá rebotando sobre Iquique, y llegaremos
a la conclusión de que es urgente hacer estas obras de riego,
postergando otras, si es necesario (10).
Notas nuestras.
(1) Canchones es un predio agrícola que se halla en la Pampa del Tamarugal, a 960 m. snm. y muy cerca de la localidad de La Huayca (Comuna de Pozo Almonte) en las coordenadas geográficas 20º 26´ 34`` S y 69º 32` 7,9 `` W. Fue una de las cuatro Estaciones Experimentales Agrícolas establecidas por la CORFO en el Tamarugal. Desde mucho antes, fue parte de un antiguo sitio de plantíos agrícolas que utilizaban el sistema de "canchones"; de ahí su nombre. Los "canchones" eran paños de tierra rectangulares, de aproximadmente unos 20 m de largo por 3-4 m de ancho, excavados en el suelo sacando la porción de costrones de sal de la superficie (unos 20 cm), hasta alcanzar la tierra vegetal en el nivel freático de las aguas subterráneas. Las plantas extraían el agua de la alta humedad que subía por capilaridad del subsuelo, sin necesidad de riego alguno. Una vez al año o cada dos, se extraía nuevamente la capa superior ya salinizada, incrementándose asi la altura de los bordes.
Se conoce su uso desde tiempos coloniales muy tempranos en esta zona. Aunque no esté demostrado científicamente, sospechamos que estos canchones del Tamarugal tendrían un lejano origen indígena local por cuanto consta que esta misma técnica fue ampliamente usada en regiones del sur del Perú en las llamadas "chacras sin riego" de la costa sur. Fueron llamados "huachaques" en la zona cultural chimú y han quedado fielmente descritas por varios cronistas tempranos a partir de Cieza de León. Es posible que se trate aquí de una introducción de técnicas agrícolas en tiempos de los puquinas, antiguos habitantes de Tarapacá.
(2) Se trata del joven alemán Heinrich Frölich Ludwieg, quien a fines de los años 1928-1929 se instaló en la zona, en el predio de "Los Puquios", formó allí una familia y empezó a experimentar con toda clase de cultivos. Habiendo llegado a Chile en l922 a la edad de 20 años, se asoció con otro alemán, residente ya en Iquique, Peter Müffeler, quien lo apoyó económicamente en sus inicios. Plantó una viña y logró obtener un vino muy especial de cepas propias que fue comercializado ya en su época como vino "Canchones".
Sobre Frölich y sus notables proezas en la pampa, hemos escrito varios capítulos en nuestro blog: https://eco-antropologia.blogspot.com Uno de ellos, de fecha 28 de abril del año 2011, lleva por titulo: "Heinrich Froelich: un intrépido y desconocido pionero agrícola en la Pampa del Tamarugal".
En la obra del geólogo Dr Juan Brüggen, dedicada al estudio del agua subterránea en la Pampa de Tamarugal, se hace mención, repetidas veces, a los pozos de agua construidos por Frölich en el predio de "Los Puquios", junto a la Huayca, a las características geológicas del subsuelo y a su rendimiento en agua (Cfr. bibiografía, Brüggen, 1936: pp. 25, 26, 33, 34, 42). Clara prueba de la seriedad y acuciosidad de los trabajos e informes del señor Frölich en ese tiempo. Sirva de ejemplo la siguiente cita suya referente al sondaje hecho por Frölich en Los Puquios:
"el sondaje encontró varios horizontes de agua, siendo los inferiores, de agua surgente. Algo de esta agua corre por cañerías hacia el pozo con que se riega la viña. El agua es de muy buena clase, lo mismo que en Pintados..." (Brüggen, p. 27).
(3) Al parecer, la primera idea de Frölich fue criar en su predio de Los Puquios aves de corral -tal como lo señala Santa María en su artículo que comentamos; después. y tal vez motivado por observaciones hechas en las chacras de Pica, piensa seriamente en la plantación de una viña. Esto último, indudablemente, le demandaría mucho más trabajo. y esfuerzo. Los orígenes de esta viña se remontan a los años 1929-1930.
Fig. 2. Cepas antiguas de vid plantadas por H. Froelich hacia el año 1940-41 y aún vivas. Se conservan como una reliquia en el fundo "Canchones" de la Universidad Arturo Prat de Iquique. Estas cepas fueron traidas por Froelich desde el pueblo de Codpa según nos informara su hija, Eleonor (Foto H. Larrain en visita del mes de Julio, 2013).
Lo que nos sorprende mucho -pero que no le acobarda- es que precisamente por ese mismo tiempo (abril 1929) se pisa por última vez la uva en el lagar de Matilla y cesa por completo su cultivo en el área, cambiándose bruscamente al cultivo de frutales: mangos, limones y naranjas, tipo de cultivo que perdura hasta hoy. Las autoridades chilenas de la época aplican, para todo Chile sin distinción y desde la estrecha visión del valle central, altos impuestos a este rubro de la producción de vinos, lo que desencadenará el repentino cese de las viñas en la zona de Pica, en los años 1929-1930.
Fig. 3, Artículo del Diario "El Tarapacá" aparecido en Iquique en el año 1943 anunciando el próximo cierre de la Viña "Canchones".
(4). Frölich es un avezado violinista y se entretiene en sus breves momentos de descanso, cultivando la música. Virtuosismo que mantuvo durante toda su vida, y que le significó , durante su estadía en Antofagasta, la concesión de un honroso certificado de participación en actividades musicales, firmado por el director de la Sede universitaria de la Universidad de Chile (Noviembre 1963; ver Fig. 3 ).
Fig. 4. Certificado de participación musical en orquesta de la Universidad de Chile, Antofagasta, expedido por el director de la Sede universitaria don Raúl Bitrán (1963).(gentileza de Eleonor Frölich).
(5) La Corporación de Fomento de la Producción (CORFO) fue un organismo creado en el año 1939 durante la presidencia de don Pedro Aguirre Cerda (Ley 6.434) para incentivar y promover el desarrollo de proyectos productivos a nivel nacional. Hasta hoy, ha sido el gran motor de la industrialización y el crecimiento económico del país.
(6) Los pozos o piques cavados en la Pampa del Tamarugal para la extracción de agua, reciben el nombre de "puquios". La palabra tiene un evidente origen quechua: "pucyu |pukyu|. Fuente, manantial de agua, y mollera [fontanela] de la cabeza". (según Cerrón Palomino, ed. 2014: 150).
Comentario eco-antropológico.
1. Los intentos de explotación agrícola de los terrenos de la Pampa del Tamarugal han sido objeto de numerosos trabajos de investigación. Los proyectos de regadío en el desierto chileno ideados durante el período colonial, han sido muy bien analizados por el historiador chileno Jorge Hidalgo (2004, ver bibliografía),
2. Como bien lo señalan los geólogos Juan Brüggen y Octavio Castillo Urrutia en sus monografías sobre el agua subterránea de la pampa, el tema es complejo y tiene muchas aristas. La diversa profundidad a que aparecen las capas de arena portadoras de agua subterránea (napas), así como las diferentes calidades del agua obtenida según los sectores, hacen muy complicado el cuadro general de regadío de zonas extensas por esta vía.
3. Por otra parte, el descenso sostenido de los niveles freáticos, a causa de la intensísima explotación por medio de pozos y sondajes profundos en la zona de Pica-La Huaica-La Tirana, hace aún mucho más complejo el cuadro hacia el futuro. Es evidente algo que bien conocen los climatólogos: y es que la pluviosidad en la zona altiplánica donde se efectúa la recarga a esta pampa, ya de por sí, escasa, ha ido disminuyendo paulatinamente en forma sostenida, determinando períodos prolongados de sequía.
4. En el planeta, en general, se observa una tendencia sostenida hacia el calentamiento climático y la disminución de los glaciares y, como consecuencia lógica, de todos los caudales de los ríos. La prueba más evidente de lo dicho se puede encontrar hoy en el estudio y cotejo histórico de la evolución de los niveles de agua acopiados cada año en los tranques de la zona desértica y semi-desértica de nuestro país.
5. Las hermosas e idílicas frases del artículo del señor Santa María con respecto al futuro previsible de la explotación de la pampa, se ven hoy confrontadas con la dura realidad del desecamiento progresivo del bosque del Tamarugal, provocado por el brusco descenso de las napas subterráneas, proceso que amenaza con ser cada vez más agudo, a medida que los agricultores en la pampa y sectores aledaños de Pica, Matilla o La Tirana o La Huayca incrementan, sin control alguno, el número de pozos y sondajes cada vez más profundos.
6. Una prueba al canto. En una propiedad nuestra de la zona de Comiña (junto a Matilla), construí un pozo de 25 m de profundidad el año 1999. Cinco años después, tuve que volver a profundizarlo otros 3,5 m buscando nuevas napas de agua subterránea. En 2012, tuve que volver a repetir la operación, bajando otros tres metros. Nuestra propiedad se vendió el año 2021 cuando el tiempo de bombeo del pozo había disminuido a menos de la mitad de la época de inicio del pozo (1999), a pesar de las dos profundizaciones realizadas. Mientras tanto, dos de nuestros vecinos habían hecho su propio pozo, a menos de 200 m del nuestro y uno, más antiguo, situado a unos 50 m de distancia del nuestro, exactamente en la zona del cruce al Camino al valle de Quisma, se había secado por completo.
7. La situación en Pica, Matilla y La Tirana es actualmente muy compleja. Me atrevería a decir que es francamente caótica y grave. En realidad, en la zona cada agricultor hace en su predio lo que se le antoja so pretexto de necesitar el agua; no hay ningún control efectivo -ni menos punitivo- por parte de la Dirección de Aguas. Muy pronto, estallarán, sin duda, graves conflictos por este problema. Algunos vecinos más pudientes, han cavado sondajes de más de 200 m de profundidad en busca de napas profundas, causando con ello, probablemente, a la larga, graves trastornos en los niveles de los pozos pequeños, cavados a mano, que se alimentan de las napas freáticas más superficiales (0m-45 m).
Bibliografía básica de apoyo.
Brüggen, Juan, 1953. El agua subterránea en la Pampa del Tamarugal. Morfología General de Tarapacá, Imprenta Universitaria.
Castillo Urrutia, Octavio, 1960. El agua subterránea en el Norte de la Pampa del Tamarugal, Instituto de Investigaciones Geológicas, Boletín Nº 5, 1960, Santiago.
Cerrón Palomino, Rodolfo, (ed.) 2014, Arte y vocabulario en la lengua general del Perú / Anónimo; edición interpretada y normalizada de Rodolfo Cerrón-Palomino, con la colaboración de Raúl Bendezú Araujo y Jorge Acurio Palma. 1ª ed. Lima, Pontificia Universidad Católica del Perú, Instituto Riva-Agüero, 445 p.
Hidalgo, Jorge 2004. "Proyectos coloniales inéditos del desierto. Azapa (Cabildo de Arica, 1619), Pampa Iluga (O`Brien, 1765), y Tarapacá (Mendizábal, 1807)", en Historia Andina en Chile, Editorial Universitaria.
Lanino, Marcelo, Poblete, Ingrid, 2022, "Antecedentes climáticos históricos de la Estación Experimental Canchones, Pampa del Tamarugal. Herramienta para la toma de decisiones en agricultura del desierto", Revista "Idesia", Universidad de Tarapacá, Facultad de Ciencias Agronómicas, vol. 40, Nº 2.
Larrain, Horacio, 1974 "Antecedentes históricos para un estudio de la utilización de suelos agrícolas en la Pampa del Tamarugal (Provincia de Tarapacá), Chile", Norte Grande, Instituto de Geografía, Universidad Católica, Vol 1, nº 1974: 9-22.
Larrain, Horacio , 2011, "Heinrich Froelich: un intrépido y desconocido pionero agrícola en la pampa del Tamarugal", capítulo editado en su blog: https://eco-antropologia.blogspot.com el 28/04/2011.
Larrain, Horacio, 2011, "Pioneros alemanes en la Pampa del Tamarugal", capitulo en su blog https://eco-antropologia..blogspot.com, editado el 22/05/2011.
Larrain, Horacio, 2011, "Heinrich Froelich en el Tamarugal: los duros comienzos", capitulo del blog https://eco-antropologia.blogspot.com editado el 13/05/2011.
Melcher, Gerardo. 2004, El Norte de Chile, su gente, desierto y volcanes. Editorial Universitaria, Santiago.
Olavarría Bravo, Arturo, 1962, Chile entre dos Alessandri, Editorial Nascimento, Santiago.
Post Scriptum
Agregamos aquí algunas imágenes de cultivos recientes en el fundo de Canchones, de la Universidad Arturo Prat. Agradecemos en forma especial su envío reciente por parte de su autor el ingeniero agrónomo Marcelo Lanino Alar (julio 2023), encargado del predio.
Fig. 4, Fundo Canchones. surco profundo para plantar ajos mediante riego por goteo, evitando la salinización del terreno. Se inunda el surco con agua y se planta al lado del gotero. Así, las sales de socio se desplazan hacia las orillas. (Foto tomada hacia 1992).
Fig. 7.Muro de costrones de sal.
Fig. 7. Perspectiva general de la viña.
Fig. 8. Otra vista general de la plantación.
3 comentarios:
Recibo la siguiente nota de un astrónomo que trabaja en el Observatorio de
"Hace mucho tiempo tuve la idea de implementar un proyecto en Chile que se dedicara a visualizar la conexión del cielo y la tierra en los sitios históricos del desierto de Atacama en Chile. Leí su blog bloghttp://eco-antropologia.blogspot.com y lo encontré realmente fascinante !
Estoy buscando contactos de arqueólogos en la región de Tarapacá y me gustaría preguntarle si usted o algunos de sus colegas estarían interesados en colaborar. Mi principal interés es tomar imágenes de los monumentos y lugares históricos en el desierto y altiplano bajo las estrellas para preservar esas vistas para las generaciones futuras.
Atentamente,
Yuri Beletsky
He recibido el siguiente comentario de mi colega y amigo arqueólogo José Berenguer:
Querido Horacio, recibí la nueva contribución de tu blog, así como las anteriores. Muy interesantes y útiles. Un abrazo grande,
Pepe
Estimado colega y amigo:
Aprecio en mucho tus elogios a mis pequeñas contribuciones sobre temáticas del Norte. Estoy viviendo ahora de mis "reservas", al no poder ya hoy, a mis 94 años, salir a terreno contigo como antaño. En cierta forma, este blog me mantiene vivo y me aporta muchas satisfacciones al recibir el input de mis colegas y lectores de distintos países. Gracias nuevamente por tu saludo cariñoso. Ún abrazo,
Horacio Larrain
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