martes, 11 de julio de 2023

Listado de capítulos de nuestro Blog referentes a la Pampa del Tamarugal en la época colonial y republicana.

  Dada la gran cantidad de capítulos de mi blog (que ya superan los 340 editados) nos ha parecido conveniente reunirlos en conjuntos especiales, distribuidos por temas específicos, para facilitar su consulta. Es lo que hemos venido haciendo en los dos últimos años, al amparo de la quietud  de nuestro refugio en Las Canteras (Región Metropolitana), nuestra actual morada.  Aquí los mostraremos por orden de aparición en el tiempo. 

Fascinación de la Pampa.

La Pampa del Tamarugal ejerce hasta hoy una fascinación muy particular al viajero e investigador, por la presencia  en medio del desierto de arenas, de una flora arbórea y arbustiva muy característica, que no se observa en ningún otro paraje. En efecto, el bosque de tamarugos, algarrobos, pillallas y retamillas que asombrara a don Antonio O´Brien en 1765, constituye una llamativa área de verdor y frescura, en medio de la impresionante aridez y sequedad  del desierto tarapaqueño. 

Uno de los primeros autores que estudió en profundidad esta pampa y sus recursos de aguas subterráneas, fue el geólogo alemán Johannes Brüggen Messtorff (1887-1953). Escribe después de haberla recorrido en toda su extensión y de haber consultado todas  las fuentes disponibles  en su época. En particular, recurrió a los informes de las Oficinas Salitreras, que habían excavado pozos profundos en busca de agua potable. Asombra leer hoy sus trabajos de hace más de 100 años, por su notable claridad  y sencillez de exposición, que los hacen perfectamente comprensibles para un público culto, sin necesidad de  recurrir a un vocabulario  sofisticado y abstruso del que algunos gustan de hacer gala hoy.

 Anoto aquí un par de citas al canto para apreciar su notable  claridad y simplicidad de expresión:

"3. relación entre el agua subterránea y los Salares. 

"En jeneral, en toda la estensión del Salar de Pintados el agua subterránea se halla a poca profundidad y, en las partes pantanosas, llega hasta las superficie. El nivel elevado del agua en el salar de Pintados, se explica por el hecho de ocupar éste la parte más baja de la Pampa del Tamarugal y  que, al mismo tiempo, el avance del Cordón del Cerro Gordo que más al sur sale de la rejión de Buenventura, estanca  las corrientes subterráneas". 

"Es de importancia notar el hecho de que el agua subterránea que se encuentra debajo del Salar de Pintados, es de una calidad relativamente buena, que pocos metros más abajo de la costra de sal, es de donde se saca el agua potable de Pintados. La Oficina  de Aurrerá ha construido, en las cercanías de Pintados, varios pozos de unos 20 metros de profundidad, que producen alrededor de 10 litros por segundo de agua  que se obtiene dulce y de muy buena calidad". (1920: 330). 

La presencia de altos niveles freáticos y, en algunos lugares, la consiguiente aparición en superficie de sectores humedecidos  por aguas surgentes, permitió, además, desde antiguos tiempos, el asentamiento de pequeños grupos humanos  dedicados al cultivo en las "chacras sin riego"  o mahamaes, bien conocidas en la costa del sur peruano. Esta inmensa Pampa o "Valle" (en expresión de O´Brien), se extiende desde los límites de la quebrada de Camiña, por el Norte, hasta prácticamente el curso del río Loa, por el sur, cubriendo una superficie cercana a los  20.000 km2.  

Ningún río o quebrada andina logra cruzarla y  atravesarla por completo, pues la cordillera de la costa se interpone, como barrera infranqueable. La Pampa constituye así una enorme cuenca endorreica -resto evidente de antiguos lagos pleistocénicos- y todas las aguas de las quebradas que en ella rematan, terminan infiltrándose en su subsuelo, entre diferentes capas de arenas y arcillas, situadas a distintas profundidades,  constituyendo un gigantesco reservorio de aguas subterráneas.  Estas, en algunos parajes, logran llegar por capilaridad hasta la misma  superficie, conformando los terrenos ideales para la construcción de las "chacras sin riego", (o "mahamaes") como en el caso notorio del área de  La Huayca. 

 

Fig. 1.  Curso de la quebrada de Quipisca, en la zona exacta del paso del Qhapaq`ñan o Camino del Inca al acceder a la Pampa del Tamarugal. El agua empezó a bajar por esta quebrada, habitualmente seca, el día 11 de febrero del año 2012. Aquí, el curso de agua  tiene un máximo de  unos 3.50 - 4.0 m de anchura.   Quipisca es una de las 12 a 15 quebradas que desembocan en la Pampa del Tamarugal procedentes del macizo andino. (Foto H. Larrain, 30/06/2012).

¿A qué lengua corresponde?

"Tamarugal" se le llama a esta extensa y dilatada Pampa, al menos  desde el siglo XVIII. El término "Tamarugal", no aparece  que sepamos, en la documentación colonial anterior al siglo XVIII. Los cronistas y viajeros como Antonio Vásquez de Espinoza o Reginaldo de Lizárraga que transitan por este territorio de N  a S en el siglo XVII, y que nos han dejado descripciones precisas del trayecto,  nunca le denominan "Tamarugal", sino  "Algarrobal", por la presencia de especies arbóreas productoras de una especie de algarroba comestible por hombres y animales, en cierto modo semejante al algarrobo peninsular; de ahí su denominación. Aquí, algarrobos y tamarugos conviven armoniosamente.  

La palabra "algarrobo": origen

Como es sabido, la inmensa mayoría de las palabras castellanas que comienzan con la sílaba -al-  provienen de la lengua árabe. (por ejemplo: alcohol,  alcuza, algodón, alquitrán, almendra, almena, alhelí, alcanfor, alcancía, almacén, alacena, alpiste, etc., etc.).   Así, pues,  el término "algarrobo" es también claramente de origen árabe y designa al árbol Ceratonia  siliqua,  originario del Levante (Israel y Jordania). Como excelente alimento de cerdos y cabras, fue llevado a Egipto y posteriormente los árabes lo introdujeron en la península ibérica a partir de  su conquista en el siglo VIII D.C.

¿Y  la palabra "tamarugo"?.

¿De dónde, en cambio, nos preguntamos, proviene el término "tamarugo"?. A primera vista, parecería ser una voz de procedencia indígena por su estructura fonética, pero no ha sido posible  hallarle hasta ahora un origen y/o significado exacto según la versada opinión del  lingüista peruano Rodolfo Cerrón Palomino. Ante mi consulta explícita, Cerrón me respondió  lo siguiente: "No puedo dar con la filiación idiomática de <tamarago> o <tamarugo> (Com. pers.  23/06/2023). 

A juzgar por los escritos de O´Brien, en  su época,  hacia el año 1765, los términos "tamarugo" y "tamarugal", ya son algo de uso común. En efecto, O´Brien nos describe la presencia de vegetación  en el piso del valle o pampa de Iluga o del Tamarugal en los siguientes términos: 

 "Asimismo,  hay en él gran cantidad de crecidos árboles que llaman tamarugos, algarrobos y molles, muchas y crecidas retamas con un espeso e intrincado bosque de monte bajo  que en parte lo hacen impenetrable por esta parte frente del pueblo de Pica y es bastante húmedo y muy abundante de agua subterránea..." (Antonio O´Brien, 1765, "Descripcion del Valle  o  Pampa de Iluga y de el Tamarugal", Capitulo Séptimo, (párrafo) 76, transcripción directa de copia personal del original conservado en el Archivo de Indias, Sevilla; énfasis  nuestro). 


Fig. 2.  Ejemplares de tamarugos frondosos a la vera de la carretera Panamericana, a pocos kilómetros al sur de la localidad de Pozo Almonte.  (foto H. Larrain,  marzo 2012).

Al estar ahora bien seguros de que este término no procede de las lenguas quechua o aymara -lenguas que Cerrón Palomino maneja muy bien-  quedaría abierta la posibilidad de que su origen fuese atacameño (kunsa) o puquina.  Descartamos, sin embargo,  a la lengua atacameña o kunsa de los lickan antai no solo porque la estructura de los sustantivos kunsa es bastante  diferente, sino también porque esta parte del desierto nunca fue poblada por ellos, aunque transitaban frecuentemente a través de ella por sus contactos comerciales.  

¿Qué otro grupo humano pudo haberla originado?.  Al parecer, solo nos restaría uno: el puquina. Sabemos que los puquinas poblaron las regiones de Moquegua, Tacna, Arica y Tarapacá desde la costa hasta los mismos bordes del lago Titicaca,  llegando a constituir un grupo muy numeroso cuya lengua fue considerada, en la época colonial temprana (S. XVI-XVII),  la tercera en importancia por el número de hablantes  en el Incanato después del quechua y del aymara. 

A este respecto, un hecho nos parece determinante: el árbol llamado "tamarugo" (Prosopis tamarugo)  solo existe en estado natural en la pampa del Tamarugal en territorio chileno actual desde el sur de la quebrada de  Camiña hasta el mismo río Loa. No existe, por tanto,  ni en Bolivia, ni en Perú,  ni en Argentina en forma natural. Tampoco en la región de Arica o en el resto de Chile. En otras palabras, tamarugos hubo solo en los territorios poblados por la etnia  puquina.  


Fig. 3. Tamarugos vivos junto a la localidad de La Huayca en plena pampa. Se hallan junto a antiguos "canchones" y ruinas de  viviendas de canchoneros que trabajaron aquí a comienzos del siglo XX (1900-1940).  (Foto H. Larrain, Julio de 2012). 

En el Perú existe un pariente muy cercano al tamarugo: el algarrobo, denominado allí "huarango" (en quechua: waranku tal como lo apunta el Anónimo de 1586:  huarancu |waranku| (chin). Algarrobo, árbol y la fruta   (Vide Cerrón Palomino edit., 2014: 107).  Parece lógico deducir de aquí que hayan sido los pobladores habituales del territorio, es decir los puquinas, quienes le dieron eventualmente su nombre, y no algunos afuerinos o meros transeúntes.

Fig. 4.  Hojas y frutos de algarrobos. plantados en la plaza del pueblo de La Tirana (Foto H. Larrain, 08/12/2011).  

En lengua aymara, por otra parte, el algarrobo recibe el nombre de "taccu", según Ludovico Bertonio (1612: 37). Y por cierto, la voz "tamarugo" o alguna similar,  simplemente no figura en su  Vocabulario. 

Sugerimos, por tanto, como hipótesis altamente probable, que la lengua de origen del topónimo "Tamarugal" haya sido la lengua puquina. Al menos asi pensamos hasta que aparezcan otras nuevas pistas, seguras,  de búsqueda.

Terminado este breve excursus lingüístico  aclaratorio -que por cierto no pretende agotar el tema sino solo desbrozarlo para futuros debates-, presentamos el siguiente listado de nuestros capítulos.


Listado de capítulos de nuestro Blog alusivos directamente a la Pampa del Tamarugal.


1. "La descripción del Partido de Tarapacá de don Antonio, O´Brien", editado el 26/11/2008.

2.  "Las chacras de la Pampa del Tamarugal. Observaciones de don Antonio O´Brien", editado el 28/12/2008.

3.  "Hidrografía, clima y vegetación de la Pampa", editado el  29/12/2008.

4.  "Flora endémica de la Pampa del Tamarugal y oasis aledaños: su uso en el pasado y en la actualidad", editado el 17/01/2009.

5.  "Descripción de la Región de Tarapacà en 1868: un trabajo ignorado del químico inglés William Bollaert, 1º Parte",  editado el 05/11/2011.

6.  "Revisita y examen de las antiguas chacras de cultivo en la  Pampa del Tamarugal: la magnífica herencia de don Antonio O´Brien", editado el 17/04/2013.

7.  "Plantas resistentes a la sequía: una radiografía  de la vegetación del desierto extremo. El caso de las quebradas que dan a la Pampa del Tamarugal", editado el  22/10/2013.

8. "Los tesoros del Tamarugal: obra de CONAF-Chile dedicado al estudio de la Pampa del Tamarugal y áreas adyacentes. Una notable obra reciente sobre los ecosistemas protegidos de Tarapacá", editado el  02/02/2015.

9. "La vegetación presente en la Pampa del Tamarugal a mediados del siglo XVIII: un testimonio veraz del cartógrafo Antonio O´Brien", editado el  30/01/2016.

10.  "Observaciones recientes sobre la vegetación de Prosopis spp en la región de Tarapacá: curiosidades de un neófito", editado el 03/02/2016.

11.  "Un ecosistema de aluvión: remanentes vegetales del aluvión de marzo del año 2012 en la Pampa del Tamarugal",  editado el 18/02/2016.

12.  "Qué vio y cómo vio el gobernador de Tarapacá el bosque del Tamarugal en 1765: Un auténtico pionero de la reflexión ecológica en el desierto norte chileno. La descripción de la Pampa de Yluga por Antonio O Brien en 1765. Fuente de conocimiento", editado el 28/02/2016. 

13.  "Incierto destino del bosque   actual del Tamarugal, ¿muerte lenta o posible recuperación ?. El futuro del Tamarugal de  Tarapacá", editado el 28/01/2018.

14.   "Breves apuntes de mi primera visita a las eras de cultivo de la Pampa del Tamarugal en las cercanías de Huarasiña: toponimia y fitonimia local hace 50 años", editado el 25706/2023.

Comentario final.

La lectura atenta de estos capítulos permite formarse una cercana idea acerca del aspecto físico y  florístico que mostraba  la Pampa del Tamarugal a mediados del siglo XVIII, cuando don Antonio  O´Brien, Teniente de Gobernador de Tarapacá,  la recorre palmo a palmo, y traza su admirable "Plano del Valle o Pampa de Yluga".          

 

Bibliografía básica.

Brüggen, Juan,  1920, "El agua subterránea en el Norte de Chile",  Anales de la Universidad de Chile,  tomo 146,  319-340.

Cerrón-Palomino, Rodolfo (ed.) 2014. Arte y vocabulario en la lengua general del Perú / Anónimo; edición interpretada y normalizada de Rodolfo Cerrón-Palomino, con la colaboración de Raúl Bendezú Araujo y Jorge Acurio Palma. 1ª ed.  Lima, Pontificia Universidad Católica del Perú, Instituto Riva-Agüero, 445 p.

O´Brien, Antonio,  1765.  "Descripción del Valle  o  Pampa de Iluga y de el Tamarugal", Capítulo Séptimo, (párrafo) 76, fotocopia de transcripción directa del original conservado en el Archivo de Indias, Sevilla; Charcas,  Legajo 490. 





 



  

1 comentario:

Dr. Horacio Larrain Barros dijo...

Recibo el siguiente comentario del historiador Rodrigo Cornejo Yrigoyen:

!¡"Muchas gracias por su nuevo aporte del blog. Nuevamente me confirma la calidad pedagógica de su enseñanza, muy didáctica, cuidadosa y ordenada. Es muy bueno y pertinente el ordenamiento que hace de los capítulos de su blog.

Muy interesante fue también su análisis de las etimologías de los conceptos "Tamarugo" y "Algarrobo". Sobre este último, fue inevitable acordarme del balneario de este nombre (Región de Valparaíso), donde sin duda tuvo que haber habido ejemplares, al igual que en el norte chileno".