Este capítulo da a conocer y comenta dos tempranos Informes emanados de la Corporación Nacional Forestal (CONAF) IV Región de Chile, (La Serena) relativos a la producción de agua de niebla a través de captadores o atrapanieblas, en el sitio de "El Tofo" en los años 1983-1984.
En busca de testimonios antiguos.
Revisando viejas carpetas correspondientes al período de nuestra actuación en las investigaciones de la niebla en los cerros de "El Tofo", (IV Región de Chile), he hallado copia de dos Informes sobre la productividad de aparatos captadores del agua de la niebla instalados por nosotros en el lugar, a 900 m de altitud s.n.m. La época exacta que cubren estos Informes corre desde fines del año 1983 hasta fines del año 1984. Esto es, hace exactamente 37 años. Por considerarlos de alto interés para la historia de este fenómeno en Chile, daremos cuenta de ambos.
Interés por investigar el oasis de niebla de "El Tofo".
En aquellos años, luego de abandonar la Universidad Católica a mediados del año 1980 por razones que no es del caso señalar aquí, estaba yo abocado a investigar, junto con Pilar Cereceda, geógrafo de la Universidad Católica, y el joven geógrafo Nazareno Carvajal, la potencialidad de "El Tofo", sitio que se manifestaba muy prometedor para la obtención de agua de la niebla, o camanchaca costera. El lugar, provisto generalmente de densa niebla y cerros elevados, había sido "descubierto" casualmente por mí en el verano del año 1980, con ocasión de una excursión de vacaciones con mi familia. (Cf. mi capítulo del blog de fecha 24-12-2013). Nadie podía imaginar, en esas fechas, que dicho lugar se convertiría en el primer intento serio hecho en Chile por dotar a las caletas de pescadores con agua potable procedente de las nieblas costeras o camanchacas.
Hace algunos años, hemos dado cuenta detallada de nuestro primer encuentro fortuito con esta "camanchaca" en la zona de Caleta Chungungo -El Tofo en cuatro capítulos nuestros de este mismo blog. Se estudia en ellos, en detalle, cómo llegamos a comprobar la existencia, en los altos de "El Tofo", de un notable oasis de niebla. He aquí sus títulos:
1. "Nuestra primera experiencia de captación de agua de la niebla: Caleta Temblador en Mayo del año 1980", (editado el 24-12-2013);
2. "Caleta Chungungo y la camanchaca: Primer Proyecto para dotar de agua atmosférica una caleta costera en Chile 25-05-1982" (editado el 29-12-2013);
3. "Los primeros trabajos del grupo de estudio de la niebla en El Tofo, IV Región de Chile. Esfuerzos exitosos", (editado el 01-09-2016).
4. El cuarto trabajo nuestro apareció con el nombre de: "Resumen de nuestras primeras experiencias en captación de la camanchaca costera: años 1980-2000. Cerros de El Tofo (IVª Región) y Alto Patache (Iª Región)", editado el 30-09-2016).
En estos capítulos, el lector encontrará toda la información que necesita para situar, geográfica y ecológicamente, nuestro lugar de estudio en esos años: las alturas de "El Tofo". Se describe allí tanto el hallazgo casual del sitio como las primeras experiencias nuestras a partir del mes de mayo del año 1980. Si bien las cimas del lugar de "El Tofo" casi no conservaban su flora primigenia, por haber sido instalado allí el campamento minero, las casas de los ingenieros y obreros, la iglesia y el hospital, la espesa niebla se hacía presente en el lugar manteniendo vivos a enormes árboles plantados por la Minera. La potencialidad de esta niebla, en este lugar, fue el objeto de nuestro interés por espacio de más de 5 años (1980-1985).
¿Cuál tipo de aparato captador preferir?.
Dada la aparente potencialidad del lugar, se hacía necesario probar diferentes instrumentos, en igualdad de condiciones. Existía en ese momento (1983) incertidumbre sobre cuál dispositivo o aparato captador era el más eficiente. A la fecha se presentaban dos posibles candidatos. ¿Había que preferir nuestro tipo "Cortina", que ya teníamos instalado en el lugar desde diciembre 1982, o había que adoptar el instrumento ideado por Carlos Espinosa: esto es, su estructura "Macrodiamante", diseño ya probado por él en diferentes lugares cerca de Antofagasta?. Dos diferentes formas y orígenes, uno diseñado por físicos y el otro, por geógrafos. La única manera de salir de dudas, era probar ambos diseños, exactamente al mismo tiempo y en el mismo sitio. Fue lo que decidimos de común acuerdo con Cristiaan Gischler y el profesor Carlos Espinosa.
Los dos candidatos.
Dado el profundo interés actual por obtener nuevas y seguras fuentes de agua dulce, tanto para la bebida humana como para el riego agrícola a causa de la sequía que nos viene aquejando desde hace ya más de 10 años (2010-2020), y que al parecer "ha llegado para quedarse", creemos que puede resultar de interés mostrar hoy día, a través de estos tempranos Informes, el trabajo realizado en esos años mediante la instalación y medición comparativa de aparatos captadores de la niebla o camanchaca. Nos interesa hoy recordar y registrar esos esfuerzos, en esas fechas, por cuanto sus decisiones no fueron frutos del azar o de la improvisación, sino fueron acompañados en esos años por exigentes investigaciones de campo, de tipo geográfico y meteorológico, realizadas por nuestro equipo, y que hoy se consideran pioneras en dichas zonas.
Realidades de antaño olvidadas hoy.
Suele suceder -y así parece ha sucedido en este caso como en tantos otros- que los científicos encargados hoy de la continuidad de estos estudios, no reparan suficientemente en los humildes inicios y sus logros, tal vez por ignorar o desconocer sus detalles, perdidos ya con el paso del tiempo. De aquí nuestra responsabilidad de hacer recordar y refrescar la memoria del pasado, cuyo registro minucioso ha quedado semioculto u olvidado en "Diarios de Campo" nuestros, o en Informes ya descoloridos, que yacen ocultos en antiguos archivos, y que las generaciones jóvenes a pesar de su entusiasmo, generalmente desconocen.
Urgencia de una historia retrospectiva fidedigna.
Notamos a este respecto, que hace falta trazar hoy una historia precisa y detallada de este largo proceso en nuestro país, iniciado por el fisiólogo vegetal alemán Jochen Kummerov en 1961 en sus estudios en el bosque de neblina de Fray Jorge (cf infra, en bibliografía) y proseguido por Carlos Espinosa (1967 en adelante), Raúl Muñoz (1969) y sus continuadores. Sin embargo, uno de los primeros pioneros en Chile en presentir la importancia de este tema, fue, sin duda, el alemán Walter Knoche (1931, ver bibliografía infra) quien en esos años llamó poderosamente la atención hacia el agua contenida en la niebla en lugares muy específicos de la costa chilena.
La obra del hidrogeólogo holandés Christiaan Gischler: (1991; ver bibliografía) ha cubierto en buena parte esta notoria deficiencia para nuestro país hasta esa fecha (1990), pero consideramos que hoy (2020), casi 30 años después, se hace preciso compilar y cotejar toda la información existente sobre este tema, tanto en Chile como en otros países, (Perú, Islas Canarias, Guatemala, Namidia, etc.), para obtener una visión clara del panorama tanto en lo relacionado a los lugares y altitudes óptimas de captación, como a los diseños y/o estructuras más eficientes y resistentes a los vientos.
La urgente futura síntesis.
Ojalá que esta síntesis se haga próximamente en Chile, por chilenos, ya que nuestro país ha sido, en Latinoamérica, la cuna de los estudios del aprovechamiento del agua contenida en las nieblas costeras o camanchacas. Nos habría gustado emprender este trabajo por nosotros mismos, pero la edad y la deficiente visión que nos aqueja, ya no nos permite hacerlo. Tarea que dejamos en manos de otros jóvenes entusiastas, historiadores o geógrafos, capaces de dominar varios idiomas además del español.
La historia "magistra vitae".
La historia pasa a ser verdadera y auténtica "magistra vitae" (maestra o "enseñadora de la vida") a condición de que sea conocida y divulgada, lo que constituye una necesidad que sólo los historiadores o los geógrafos históricos pueden subsanar. El texto del folleto de CONAF IV Región del año 1984, que tengo a la vista (Ver Fig. 3 y bibliografía infra), al relatar las experiencias en El Tofo, es un botón de muestra representativo de este desconocimiento de los antecedentes previos existentes.
Fig. 5. Portada del folleto editado por CONAF IV Región, en La Serena, en 1983. Dedica 9 páginas a este Proyecto de obtención de agua de la niebla (1983: 2-10).El cotejo de dos sistemas de captación.
Aquellos años (1980-1984) fueron cruciales para nosotros para probar la efectividad de nuevos tipos o diseños de aparatos captadores de niebla. Era nuestra meta tanto seleccionar el mejor diseño, como elegir el mejor o la mejor tela o malla captadora. El físico Carlos Espinosa Arancibia y su equipo en la Universidad del Norte de Antofagasta, habían diseñado y construido, unos 15 ó 20 años antes, un extraño mecanismo captador, de gran envergadura, al que bautizaron con el nombre de "Estructura Macrodiamante", por estar constituido de numerosas secciones de tubos superpuestos que presentaban, cada una de ellas, un diseño de diamante, y que, recubiertas de arpillera, habían sido probadas con éxito en diversas zonas de niebla en las cercanías de la ciudad de Antofagasta (Mina Andrómeda, El Portezuelo, Cerro Moreno, entre otras, vea Fig. ).
En el caso que hoy nos ocupa, Espinosa entusiasmó al hidrogeólogo holandés Christiaan Gischler, por entonces a cargo de la Oficina de Ciencia y Tecnología de UNESCO/ROSTLAC en Montevideo, para financiar la construcción de un aparato de este diseño y nos pidió que lo probáramos en los altos de El Tofo donde nosotros, por cuenta propia, ya veníamos realizando exitosas experiencias de captación de agus de la neblina o camanchaca.
Un novedoso desafío.
El desafío era grande, y de enorme interés para nosotros. Con Pilar Cereceda y Nazareno Carvajal, habíamos diseñado y construido con éxito, a partir del año 1981, aparatos captadores en forma de cortina, de diversos tamaños y los habíamos probado en terreno por varios meses. La idea de este diseño tan diferente de los modelos de Espinosa, fue de nuestro colega N. Carvajal, quien muy poco antes se había graduado de geógrafo precisamente con una tesis sobre este mismo tema (Ver bibliografía). Espinosa y su equipo de Antofagasta, en cambio, insistían en la versatilidad y eficacia de su propio diseño: la "Estructura Macrodiamante" (Fig. 2), la cual según él, tenía la gran ventaja de captar el agua arrastrada por los vientos, desde diversos ángulos, aprovechando la humedad transportada por la niebla mejor que cualquier cortina unidimensional. Además, en su opinión, era más resistente que otros aparatos a la fuerza y potencia del viento. Ambos diseños fueron cubiertos por malla raschel de un diseño especial. La cortina medía 90 m2 de superficie efectiva de captación y el Macrodiamante de Espinosa, exactamente la mitad: 45 m2. Esta relación facilitaría los cálculos finales.
Probando en terreno ambos diseños.
El reto, pues, era probar comparativamente ambos aparatos, instalados uno al lado del otro. Gracias al financiamiento de UNESCO-Montevideo, nos llegó un buen día de 1984 a El Tofo (donde yo residía por entonces y ocupaba una de las casas de la antigua Minera de hierro) la extraña estructura del profesor Espinosa cuyas partes metálicas (varillas) cabían perfectamente en un bidón de 200 lts. El prolijo trabajo de montaje de la enorme estructura macrodiamante (Vea Fig. 2) corrió por cuenta de operarios enviados desde La Serena por la Corporación Nacional Forestal (CONAF).
Pocas semanas antes, a fines del año 1983 nosotros, asistidos por Nazareno Carvajal, joven geógrafo dotado de notables cualidades técnicas, habíamos montado nuestra cortina de 90 m2 de malla raschel, conformada por numerosos paneles y ubicados desde uno a cuatro metros de altura sobre el suelo, aprovechando como pilares de base dos antiguas antenas metálicas allí existentes y que distaban, una de otra, 30 metros. (Vea Figs. Nº 1 y 2). Dichas antenas, para nuestra gran suerte, se hallaban precisamente empotradas y abandonadas en la cima de la cadena de cerros del cordón Sarcos, mirando directamente al mar, aproximadamente a los 900 m de altitud s.n.m., y enfrentaban directamente los vientos predominantes del SW, portadores de la niebla. Dadas nuestras experiencias previas en la zona a partir del año 1980, tal ubicación a poca distancia de la costa y frente al mar, nos pareció excelente. Lo demostraba, por lo demás, la vitalidad de los árboles de eucaliptus y pinos, de enorme desarrollo in situ, plantados unos 20 ó 30 años antes por la Minera de hierro "El Tofo", dueña del lugar y que se mantenían en espléndidas condiciones, a pesar del cierre de las faenas mineras, gracias a la humedad aportada diariamente por la niebla.
Comparando dos sistemas de captación.
La experiencia comparativa tuvo lugar a partir del mes de abril de 1984, fecha de la instalación de la estructura macrodiamante. Nuestra cortina captadora ya había sido instalada por nosotros en ese lugar desde fines del año anterior, esto es desde diciembre 1983. A la llegada del nuevo aparato de estructura macrodiamante, nuestro equipo ya disponía de varios meses de mediciones del agua captada en nuestra cortina de 90 m2 de superficie.
Informe de CONAF- IV Región (Coquimbo) del año 1983.
Fig. 6. Página 1. Informe CONAF IV Región.Fig. 7. Pág. 2. Informe CONAF IV Región.
Nuestro Informe a CONAF V Región. (6 págs.).
Fig. 10. Pág 2 de nuestro Informe.
Fig. 11. Pág. 3 de nuestro Informe.
Fig. 12. pág. 4 de nuestro Informe.
Fig. 13. Pág. 5 de nuestro Informe.Fig. 14. Pag. 6 y final de nuestro Informe. a CONAF IV Región.Cereceda, Pilar y Carvajal, Nazareno, 1981, "Aspectos geográficos del estudio de la camanchaca en el litoral del Norte Chico (Chile)", Ponencia presentada al Congreso acerca de la explotación racional de las neblinas costeras, Antofagasta-Lima, 1-2 de Junio 1981.
Carvajal, Nazareno, 1981, "Descripción Preliminar de las variacione espaciales y temporales de las neblinas costeras en la IV Región", Memoria para optar al titulo de geógrafo, Pontificia Universidad Católica de Chile, Instituto de Geografía.
CONAF IV Región (Coquimbo), 1984, "Evaluación de las neblinas costeras (Camanchaca) en el sector El Tofo. Proyecto hidrológico de utilización del suelo y agua de escorrentía", CONAF, Folleto impreso por la Sociedad Editorial del Norte, Brasil 431, La Serena, 20 p.
Espinosa, Carlos, 1967, "Consideraciones económicas y fundamento del Proyecto "Camanchaca", Revista Scientia, Nº 133, abril-junio 1967.
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Gischler, Christiaan, 1981, "Proyecto principal mayor para la utilización y conservación de recursos hídricos en las áreas rurales de América Latina y El Caribe", Oficina Regional de Ciencias y Tecnología para América Latina y El Caribe, Montevideo, Uruguay. Versión Preliminar, 6 p.
Gischler, Christiaan, 1991, The missing link in a production chain. Vertical obstacles to catch camanchaca, UNESCO /ROSTLAC, Montevideo, Uruguay, 197 p.
Knoche, Walter 1931, "Nebel und Garua in Chile", Zeitschrift der Gessellschaft für Erdkunde, Berlin, 3/4, 81-95.
Kummerow, Jochen, 1961, "Quantitative Messungen des Nebelniederschlags im Walde von Fray Jorge an der nordchilenische Küste", Naturwissenschaft, 49: 203-204.
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Larrain, Horacio, 1981, "Cosechando camanchaca en El Tofo", Revista Creces, Revista de Información Científica, Vol. 2 Nº 10: 35-39, Santisgo de Chile.
Larrain Barros, Horacio y Pilar Cereceda Troncoso, 1982, "Camanchaca, recurso hídrico postergado", Revista Universitaria, Pontificia Universidad Católica de Chile, Nº 7, Mayo 1982, 115-127.
Larrain, Horacio (a partir del año 2008), diversos capítulos citados en el texto de mi blog científico: https://eco-antropologia.blogspot.com
Muñoz, Raúl, 1969, "Algunas características de las nieblas en Portezuelo, Antofagasta, Chile", Revista "Norte", Universidad del Norte, Antofagasta, Vol, II, Nº 6, Julio 1969.
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