viernes, 23 de enero de 2015

Profanación reciente de las famosas Líneas de Nazca en el Perú: ¿ Error, malentendido o delito flagrante?:


Fig. 1.   Figura  notable de un picaflor o colibrí, en la pampa de Jumana, (Nazca) a unos 400 km al sur de la ciudad de Lima, Perú, A pocos centímetros de esta figura  y exactamente debajo de la cabeza del ave, se montó el lienzo acusador de Greenpeace.


Una historia  increíble. Un lienzo de Greenpeace  desplegado a escasos metros del colibrí de pampa de  Nasca.

Sometemos aquí al bisturí del antropólogo este reciente episodio que parece sacado de una novela de ciencia-ficción. Nos ofrece  abundante tema para  reflexionar sobre la fragilidad de nuestro arte rupestre  y la necesidad de una política pública seria y  duradera para protegerlo para la posteridad.  ¡Cómo sufriría hoy María Reiche,   la eximia investigadora de estos diseños prehistóricos durante  25 años  si estuviera viva,  al ver cómo se  pisotea  esta zona sagrada para los Nazcas!.

Fig. 1.  El contenido explícito del mensaje de Greenpeace:   "Time for change!.  The future is renewable. Greenpeace",  ("Es  tiempo de cambio!.. El futuro es (la energía) renovable"). Observe a qué escasa distancia del gigantesco colibrí o picaflor, representado en este hermosísimo  geoglifo se instaló por unos instantes el lienzo de Greenpeace!. En la foto, se ven varias personas,   en número de 6 ó 7, que despliegan el lienzo gigantesco para alertar a la humanidad.   (fotografía nuestra de la imagen que trae  el Diario "La Tercera" on-line del día  10 de Enero, 2015) 

Un afiche y proclama en el corazón de la pampa de Nasca (o Nazca).

En la edición on-line del  día 20 de Enero recién pasado (2015) del Diario "La Tercera", de Santiago de Chile, aparece un artículo alusivo al reciente atropello cometido por  partidarios del grupo ecologista Greenpeace en un sector de la pampa de Nasca donde se encuentran  las legendarias figuras  o geoglifos. Aquí, hace más de dos mil años,  los antiguos habitantes  trazaron,  con increíble maestría, sobre la superficie arenosa del desierto,  imágenes y diseños  de enorme tamaño de sus deidades tutelares con finalidades rituales o ceremoniales  poco claras para nosotros. Este conjunto de centenares de figuras geométricas y zoo o fitomorfas de la más variada índole, constituye  un notable repositorio del arte rupestre, tal vez el más importante de la humanidad, razón por la cual  UNESCO  ha declarado  estas figuras con razón,  "patrimonio de la Humanidad" en el año 1994.
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¿Cuál fue el objetivo de Greenpeace?.

El objetivo confeso del pequeño grupo de  manifestantes  era atraer la atención del mundo hacia  el Perú (Lima), donde en ese preciso instante se  realizaba una  reunión cumbre sobre el cambio climático con asistencia de grandes personalidades y científicos de todo el mundo. ¿Qué  mejor  -pensaron algunos entusiastas de Greenpeace- que  extender un enorme lienzo en pleno desierto, en la Pampa de Nasca, tesoro cultural de la humanidad, para demandar y exigir el uso de  energías limpias  para el futuro?. La intención era,  sin duda, excelente. Porque una de las cosas que muchos hemos venido reclamando desde hace años, es  la necesidad imperiosa de  acabar definitivamente  con las plantas termoeléctricas,  y promover y difundir el uso de las energías limpias, (solar, eólica, mareomotriz o geotérmica u otras ), para cortar definitivamente con la dependencia del petróleo y sus derivados, los fatídicos alimentadores de plantas de energía  en el mundo, muy especialmente en los países subdesarrollados. (Véanse, bajo la etiqueta "Centrales termoeléctricas" varios capítulos en este mismo Blog  dedicados a la denuncia de este tipo de centrales térmicas). 

La sana  y meritoria intención de Greenpeace  lamentablemente opacada por  un grave  error.

Con ello queremos tan solo demostrar que  la intención de Greenpeace fue, en cuanto a  sus objetivos, noble y generosa: reclamar ante el mundo entero contra  la  proliferación de estas plantas en América Latina y el mundo, y exigir  la adopción definitiva de las energías limpias. Por desgracia, el método usado para hacer oír su  justa demanda, fue absolutamente incorrecto y, sin la menor duda,  además,  constitutivo de grave delito contra la cultura y la legislación peruana. No entendemos, en realidad, cómo no se les ocurrió  a los organizadores consultar al respecto a  expertos peruanos, miembros de su propia organización, los que obviamente les habrían  disuadido de emplear esa errada y absurda táctica. La elección del lugar: la pampa de Nazca, fue fatal; no pudo ser peor..



La reacción ante esta inédita  proclama.

En la hermana república del Perú la reacción fue instantánea. Se condenó inmediatamente tal acción   como constitutiva de delito penado por la Ley y se ha exigido una reparación por los daños causados. Según  el citado periódico, la Ministra de Cultura del Perú  Diana Alvarez-Calderón "instó a la organización ambientalista Greenpeace a asumir el costo de la investigación y reparación de los daños,  según declaró a la prensa":  "El atentado contra las líneas de Nazca no fue error o torpeza, como afirmara el Director de Greenpeace para los países andinos Señor Martín Prieto a Radio Programas del Perú, sino un delito", señaló la Ministra del ramo.

Se ha identificado al arqueólogo alemán  Wolfgang Sadik como  el cerebro ejecutor del atentado, al cual  se sumaron otros miembros extranjeros del grupo, dando crédito  a sus directivas. El atropello se cometió  en la madrugada del día 8 de diciembre pasado.

El daño realizado  y sus secuelas.

Alguien podría alegar,  en descargo de los  jóvenes ambientalistas,  que  solo  extendieron un lienzo por pocos minutos, sin dañar para nada  las figuras.  Y que, además, luego del hecho, de grabar un video  y de obtener espléndidas fotos en la madrugada, se retiraron prontamente del lugar. Como antropólogos y arqueólogos, sin embargo, nos corresponde  analizar y discutir fríamente el hecho mismo,  procurando sacar algunas lecciones para  nosotros los chilenos en vistas a la protección futura de nuestro patrimonio de arte rupestre en el desierto nortino. Éste, si bien no es ni de lejos  tan rico como el existente en las pampas de Nasca, es también de extraordinario valor y se encuentra -al igual que en Nasca- expuesto a cualquier intervención  de terceros,  con argumentos semejantes y generalmente mucho  menos elegantes.

La intervención realizada por extraños.   ¿Por qué la condenamos  con firmeza?.

1.  Porque   la pampa de Nazca es un gigantesco sitio arqueológico, plagado de figuras y líneas, y, por tanto, está protegido por la Ley peruana. No puede allí hacerse nada sin una autorización muy especial del Estado, y menos propaganda de cualquier tipo que sea.  Entonces,  invocar una buena causa, por más excelente que sea,  no será jamás justificación alguna  para cometer un  delito. Porque "el fin  (u objetivo buscado) no justifica los medios  (usados)". contra lo que señalara la famosa frase "el fin justifica los medios",  atribuida al político y filósofo italiano  Maquiavelo, en su tratado de "El Príncipe". (1531).

2.  Nazca  y sus imponentes figuras fue declarado por UNESCO  patrimonio de la humanidad en el año 1994. No existe lugar alguno en el mundo que tenga  tal cantidad de figuras, de tan gran tamaño y perfección de estilo.   Un sitio de esta naturaleza,  por el solo efecto de su Declaratoria internacional, es ya un sitio que debe ser especialmente protegido, sobre todo de pisadas y senderos  humanos y de huellas de vehículos. ¿Por qué?  Porque éstas quedan marcadas en  forma indeleble sobre el piso de la pampa, tal como han  quedado las figuras  mismas hasta el día de hoy.  ¡ Se yerguen hoy claramente visibles luego de  2.600 años desde su elaboración!.  Cualquier huella en la pampa queda indeleblemente inscrita allí, y para siempre!. Es esto lo que los acérrimos y porfiados defensores del Rally Dakar jamás  han querido entender. Sus huellas son. además de destructivas, prácticamente eternas y casi imposibles de borrar.

3. Los estudios recientes señalan que las figuras de Nasca  tendrían origen muy antiguo y se remontarían  a los  años  800-600 A.C. Fueron elaboradas por los pueblos Nasca como parte significativa de sus  rituales para obtener  la fecundidad de sus campos, sujetos, sin duda, a  frecuentes o periódicas sequías. Piénsese que en esta pampa la media  anual  actual de precipitación por lluvias es algo menor a  1 mm al año de agua caída. Gracias a esta aridez extrema y a las características químicas de su suelo (presencia de carbonatos solubles), las huellas se conservan y, con el paso del tiempo, se van en cierto modo acentuando.

4. Si bien aparentemente  no habría figuras exactamente en el sitio elegido para  desplegar el gigantesco, lienzo, hay que considerar los espacios intermedios que fueron traficados por los  manifestantes, que no eran menos de 6 o 7 personas, al entrar, desplegarse alrededor del área  para  salir finalmente del sitio. Es decir, se trata evidentemente de la incorporación de múltiples huellas nuevas,  superpuestas. Porque, claro está, ¡no llegaron allí por el aire!.  ¿Quién nos asegura que no podrían existir,  ocultas o semi borradas, otras figuras o líneas exactamente donde estuvieron los audaces manifestantes de Greenpeace?. ¿Qué tal si futuros estudios, con  una tecnología  fotográfica de avanzada, pudiesen detectar otras líneas  o diseños, invisibles hoy,  y tal vez más antiguos?. Por cierto, esto no es más que una suposición, pero el avance de la tecnología nos sugiere que ello es perfectamente posible y por eso la protección del lugar y la prohibición absoluta de tránsito debe ser respetada por todos, y muy especialmente por los arqueólogos. La  lectura hoy  posible de los antiguos palimsestos, aparentemente "borrados" y  re-escritos, constituye un argumento comparativo (de caracter analógico) que debemos considerar en estos casos. ¿Por qué no?.

5. No logramos entender cómo un arqueólogo, como el señor Wolfgang Sadik,  haya podido cometer este desacato mayúsculo, contrariando la más elemental norma de cuidado y respeto al acceder, en la forma en que lo hizo,  a  un monumento arqueológico de tanta significación en nuestra  América andina. ¿Tenía este señor alguna formación previa en culturas arqueológicas peruanas?. A ningún arqueólogo, medianamente conocedor de este tipo de manifestaciones rupestres en el desierto, le cabría en la cabeza tamaña osadía, a nuestro juicio,  rayana en la estupidez..¿Nunca oyó hablar de María Reiche, su coterránea,  y su maravillosa obra en Nasca?.  O no sabía bien cuál era la importancia de sus figuras  para la arqueología mundial o, si lo sabía perfectamente  (como se supondría, por tratarse de un arqueólogo), le faltó claramente  "cultura arqueológica"  y respeto al patrimonio cultural del país vecino al cometer ese crimen. No  hallamos otra explicación.

6. No deja de sorprendernos el hecho de que los autores,  orientados según confesión  propia por  el arqueólogo Sadik, hallan elegido una  de las figuras más emblemáticas e interesantes, desde el punto de vista estilístico, de todo el conjunto que cubre  alrededor de  500 km2 de pampas resecas:  el colibrí o picaflor. Es evidente que tal elección no fue casualidad. No pudo serlo.  Se  buscó y seleccionó una figura señera, emblemática, de la pampa de Nasca, y, además  se estudió muy  en detalle la estrategia de ataque, lo que a nuestro juicio, incrementa la gravedad del hecho y exige su correspondiente reparación.  ¿Error o descuido?. Ciertamente que  no. El video que muestra Youtube deja en evidencia la cuidada preparación del hecho.

7. Maria Reiche, la matemática alemana que estudió durante toda su vida estos diseños y los defendió "con dientes y uñas", decía a este respecto en su obra del año 1968:

"Hay que mencionar todavía  el hecho lamentable, que desde  1968 y un poco antes, los dibujos han sufrido un deterioro considerable en algunas partes. La propaganda de los autores de fantasías espaciales ha atraído gran cantidad de visitantes, los cuales, en carro o a pié, han dejado huellas en la superficie, que son tan imborrables como los dibujos" (en su obra:  Geheimnis der Wüste,  Mystery on the Desert,  Secreto de la pampa, 2ª edición, 1976: 3).

Si  María Reiche aún viviera,  quedaría anodada y furiosa al saber que un compatriota suyo, arqueólogo (!), había dirigido y organizado,  en sus queridas pampas de Nasca, esta temeraria y truculenta operación pirata.

¡Ella bien sabía, por experiencia propia, que las huellas en este desierto nunca se borran!. 

Lecciones para  el cuidado del arte rupestre chileno.

Saquemos de este hecho tan doloroso para nuestros hermanos peruanos y nuestra América andina, algunas lecciones.  Que al menos este destrozo haga reflexionar a las autoridades culturales de Chile  y, en especial, a las autoridades  regionales de Tarapacá y Antofagasta por donde discurre el temido y pavoroso "huracán Dakar". Porque esas dos regiones nuestras   poseen un arte rupestre  (geoglifos, petroglifos y pinturas)   de enorme significación e importancia mundial.

1. Lamentamos a la verdad, que la organización Greenpeace, tan  benemérita por otros conceptos, haya incurrido en este craso error de táctica o propaganda.
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2.  Ojalá aprendiéramos a  cuidar y proteger nuestro arte rupestre con el mismo celo,  energía y vigor  con que lo hacen nuestros hermanos peruanos.  Estamos, por desgracia,  muy  lejos de ello. ¿Pruebas al canto?: la actitud pasiva y complaciente de las autoridades regionales ante el paso del Dakar y sus innumerables y dolorosas huellas  que ni los siglos futuros borrarán.  ¡Porque son indelebles!.

3.  Este arte rupestre, inscrito en las arenas y laderas de nuestro desierto, es único en el mundo. Con  el Perú compartimos este tesoro: debemos cuidarlo como tal para las futuras generaciones de compatriotas. Solo en la región de Tarapacá tenemos  varios miles de figuras, grabadas antaño en cerros y  pampas  Ni siquiera las hemos todavía estudiado en su totalidad; menos aún, en profundidad. Han sido descritos y parcialmente catalogados, gracias al cuidado de algunos beneméritos investigadores regionales como  Luis Briones o Lautaro Núñez, pero poco o nada sabemos de  su  época de creación y su desarrollo. Mucho menos aún, de su verdadero sentido y significado profundo. Solo manejamos débiles e inciertas hipótesis.   Queda mucho trabajo por hacer: ¡ímproba pero gratísima tarea para  los futuros arqueólogos y geógrafos!.

3. Viene muy a cuento aquí , en relación a este  crimen cultural, referirse y comentar  un hecho reciente ocurrido en nuestro suelo de Tarapacá con ocasión del paso del Dakar en enero del  año 2014. Nos da vergüenza e indignación la actitud casi cínica demostrada por la iconografía oficial de propaganda del Dakar, presentada y difundida profusamente en toda  nuestra región de Tarapacá en 2014. ¿Por qué?.  El afiche en cuestión llamaba a: "correr con  el Dakar  a cuidar el patrimonio" (Sic!!). Sorprendente, extemporáneo y ridículo modo de  proteger  nuestro patrimonio de arte rupestre:  a  manos nada menos que de destructores camiones y vehículos de todo tipo, cruzando el desierto a  toda velocidad, muchas veces fuera de ruta  (off road).  Esto es, a mi modo de ver,   "cubrir al lobo con piel de oveja", o si se prefiere, ""poner al ladrón detrás del juez" .  Se ha querido, por ese medio, cohonestar una acción abiertamente destructiva y por ello,  Mostramos aquí abajo, para  sorna e irrisión de nuestro público culto e inteligente, este vil e insultante  afiche de propaganda . ¿Cómo pudo una mente sana  llegar a concebir  tamaña patraña?.  Pues bien, alguna autoridad regional  -lo suponemos- estaba ciertamente detrás de esos panfletos. ¡Qué pena nos da!.  Mezcla de ignorancia y estupidez.

4. No es lícito usar  figuras  insignes de nuestro patrimonio cultural -como en el presente caso  el shamán de Cerro Unita-  para propaganda de  raids, marcas de vehículos o vestimenta deportiva de corredores!. No solo por el  evidente contrasentido en ello involucrado, sino sobre todo porque el Dakar es exactamente lo  más opuesto que imaginar se pueda  a un  cuidado auténtico  y  veraz de nuestro notable patrimonio cultural del desierto. 

Fig. 2.  Lo único  que faltaría en esta  ridícula pantomima  es que los  aficionados al Dakar, en la euforia de su entusiasmo por "proteger el patrimonio" - como lo señalan expresamente-     colocaran un día un enorme lienzo con el distintivo del Dakar, a los pies del shamán de  Cerro Unita   (cerca de la localidad de Huara)   para "proteger"  la figura de Tunupa, el mítico civilizador andino. ¡Harto poco faltó para ello!. 

Fig. 3.   Título del articulo del diario  "La Tercera"  on line  presentando la figura del lienzo extendido a los pies y a escasos metros de la egregia figura del colibrí de Nasca, que mide unos  95 m  de longitud. El extremo del largo pico termina en un conjunto de líneas paralelas  una de las cuales,  según María Reiche, la gran estudiosa de estos diseños de Nasca, muestra exactamente la dirección del sol  al ponerse el  día  21 de diciembre. Esta imagen ha sido analizada  en  el libro de Maria Reiche titulado:  Geheimnis der Wüste, Mystery on the desert  y Secreto de la pampa, publicado en  tres idiomas   (Selbstverlag Maria Reiche, Stuttgart, 1968,   2ª edición, 1976: página 41).  (Vea en este mismo Blog  nuestro artículo sobre María Reiche y los dibujos de Nazca) 

Epílogo aleccionador.

1. Que el grave incidente  ocurrido recientemente en el Perú  nos  sirva en Chile de suprema advertencia.  Ojalá estos hechos no se repitan nunca entre nosotros. Ni que tengamos que lamentarlos.  "Más vale prevenir que cuidar", señala el adagio sabio, al que generalmente bien poco casi hacemos. 

2. Estudiemos, en consecuencia,  la mejor manera de proteger este patrimonio inmueble nuestro y corramos a defenderlo, pero no, por favor, con el Dakar y sus estruendosas máquinas "todo-terreno"  y""todo-lo-aplasta".  Todo lo contrario, evitando total y absolutamente el paso de vehículos por los sectores donde haya  figuras y diseños prehistóricos. 


3. El cuidado  de nuestro patrimonio exige un auténtico respeto y reverencia ante las muestras de arte de un pasado remoto, indescifrado aún  e irrepetible.  Que nuestras autoridades tomen nota de ello. 


4. Contentarse como algunos señalan, con  "mitigar" los posibles daños inferidos al patrimonio mediante el  dinero es, además de insensato,  irreverente. No existe, en realidad forma alguna de mitigar un atropello  y un delito de esta clase, hecho a sabiendas de que podría ocurrir. Lo demuestra  la reciente actitud de dos pilotos del Rally Dakar  2015 en el norte de Chile, los que, saliéndose de la ruta marcada y perdiéndose, fueron sancionados por la autoridad por alterar un sitio arqueológico. El comentario sarcástico  de uno de ellos fue elocuente: "si solo se trataba de un montón de piedras". Dicha respuesta nos  revela el grado de  ignorancia  de estos  expertos en fierros y tuercas, pero carentes de cultura, máxime arqueológica.  


5. He aquí, frente a frente, dos tipos de "cultura"  claramente contrapuestos: la "cultura deportiva" versus la "cultura arqueológica", fruto de la presencia de antiquísimas poblaciones humanas. ¿Cuál debe primar?.  ¡Ecco il problema!.   Y nos preguntamos: ¿es este Rally Dakar realmente un auténtico deporte, o más bien un bien montado show mediático o exposición  de vehículos motorizados último modelo?  ¿Deporte, o un sutil negocio disfrazado de deporte? .  Para nosotros,  no puede caber duda alguna cuál deba ser  la respuesta correcta.





       

2 comentarios:

Dr. Horacio Larrain Barros dijo...

Nos escribe José Luis Pizarro a propósito de este capítulo:

Comparto sus razones (y su indignación) doctor.
Estábamos en Puno en esos días y el hecho fue muy criticado, y con razón, en los medias peruanos.
Está bien la defensa del medio ambiente, pero a esta "lucha" hay que sumarle un buen poco de criterio para no caer en errores que en fin de cuentas sólo aportan agua al molino de los detractores de Greenpeace y de otros grupos ecologistas que llevan esos mismos combates.
Solo por derecho de crónica, me parece que el que encabezaba el grupo era un ciudadano argentino y no alemán.
Le envío copia deun video (de tantos) sobre esto:
https://www.youtube.com/watch?v=fOLEnfxMV18

Dr. Horacio Larrain Barros dijo...

Estimado amigo José Luis: Gracias por tus oportunas apreciaciones. Igualmente, agradezco la referencia al video que muestra cómo se gestó el hecho, protagonizado por un grupo de unas 10-12 personas. Si bien el jefe del grupo de Greenpeace era argentino- tal como señalas- el "experto" era en ese caso el arqueólogo alemán consultado al efecto, quien pasa a ser el responsable mayor, pues el debió prever las consecuencias antropológicas de su acción vandálica. Parece evidente que dicho señor poco o nada sabía de las líneas de Nasca y su tremenda importancia internacional.


Con especial aprecio,

Dr. Horacio Larrain (Ph.D.)
arqueólogo y antropólogo cultural
Centro del Desierto de Atacama
Pontificia Universidad Católica de Chile.