sábado, 1 de junio de 2019

Ser social y deber ser: incursión en el campo de las relaciones entre la Ética y Antropología.

En los últimos años, el tema de la ética en los negocios y la vida pública, ha estado muy  de moda en Chile, nuestro país. El anecdótico castigo aplicado a  dos connotados  hombres de negocios chilenos por su conducta inmoral, castigo consistente en  seguir un Curso de Ética completo en una Universidad en Santiago  y rendir el correspondiente examen,  ha puesto sobre el tapete el tema de la vigencia e importancia de la Ética  en la vida civil  y política y  particularmente en el ambiente de los negocios. 

En este contexto,  y ante  la insuficiente información existente sobre el particular,  detectable en nuestro medio, hemos querido reproducir in extenso una Conferencia nuestra, dada en el Departamento de Educación de la Universidad Arturo Prat,  en el mes de octubre de 1994 que lamentablemente  nunca vio la luz pública. Su título: ¿Qué es la Ética y qué relaciones tiene con la Antropología?¿Puede la antropología aportar algunas luces al tema de la Ética hoy día?.  

El Texto se conserva escrito en máquina de escribir de la época, con nuestras correcciones y sugerencias del momento (Ver Figs. 1  y 2). Fieles a nuestra costumbre de dar a conocer  nuestras reflexiones o hallazgos en materia antropológica o arqueológica, lo entregamos confiadamente aquí a nuestros lectores para evitar su desaparición.

 Aunque no pretende en modo alguno ser un vademecum  filosófico o antropológico sobre el tema, creemos puede  aportar unas cuantas luces  para profundizar un tanto más en la valía de la Ética en nuestra época irreverente e iconoclasta, tan olvidadiza e irrespetuosa de los valores que han forjado las bases de nuestra civilización occidental gracias a los aportes significativos de la filosofía griega, el genio latino y los ideales del Evangelio de Jesucristo.  

El texto original nuestro ha sido transcrito ad litteram. El texto fue escrito y pronunciado por nosotros hace  ya casi 30 años, pero, a la luz de las problemáticas de hoy,  resulta de  una actualidad impresionante. Por tal motivo hemos querido reproducirlo aquí.

Fig. 1.  Primera hoja del texto de nuestra Conferencia del año 1994. El original del texto está escrito en hojas tamaño oficio  y consta de 11 páginas.


Fig. 2. Hoja  4 del texto. Correcciones al texto. La indicación "No" al costado izquierdo de la página,  señala párrafos que no fueron leídos en la conferencia  respectiva, pero que pertenecen al meollo de la exposición. Razón por la cual los incluiremos en el texto nuestro actual.

Texto de la Conferencia. (Nota: nos hemos permitido, para facilitar su lectura,  separar el extenso texto en párrafos distintos, los  que irán en paréntesis cuadrados).

1. Antecedentes.

"Se nos ha solicitado exponer nuestras ideas sobre las relaciones entre  Antropología y Ética. La Antropología es una disciplina humana (ciencia del hombre)  que trata de dar razón de las culturas humanas forjadas a través del tiempo (evolución humana). La ética es una disciplina de la filosofía  que "trata de la conducta humana desde la perspectiva valórica del bien y del mal" (Mifsud, 1988:76). Ambas disciplinas, pues, coinciden en analizar y tratar de la conducta propiamente humana. Ambas tienen algo que decir al respecto. Es lo que pretenderemos ofrecer en estas líneas.
¿Por qué este afán insistente sobre la Ética, o sobre los problemas éticos en nuestro tiempo?. ¿Qué tiene de particular nuestro tiempo y nuestra civilización que obliga a replantearse los postulados éticos fundamentales?. ¿Tiene la Ética la última palabra en esta situación o está, ella misma, sujeta  a los cambios dinámicos que protagoniza nuestro  mundo de hoy?.

[La crisis actual].

Nuestro mundo está en crisis. (Mifsud, 1988b:43). Esta  palabra, harto socorrida, viene escuchándose desde los años 1930  cuando se hablaba de "decadencia" y desestabilización de nuestra civilización a partir de la famosa obra de Oswald Spengler, "La Decadencia de Occidente"  (1929). A partir de los años 40 y coincidiendo con el período de la IIª Guerra Mundial, (1939-1945), se editó un buen número de obras de connotados pensadores que señalaban los síntomas de crisis, notorios en todos los ámbitos del quehacer humano. Numerosos fenómenos confluían en señalar cambios evidentes y transformaciones violentas, tanto en el campo científico-tecnológico como en el campo de las relaciones  y comunicaciones humanas. Las dos grandes guerras mundiales, en efecto, crearon  una situación de caos  social y cultural,  acrecentando la desigualdad  entre países ricos y países pobres, y estableciendo firmemente  grupos de poder basados en ideologías  opuestas, ,las que reclamaban para sí  los paradigmas de objetividad y  correspondencia con la realidad; esto es, se alzaban  como protagonistas de la verdad.

[Surgimiento de las nacionalidades].

 El derrumbe, a partir de 1989 de los países de ideología socialista-comunista y el término de la "Guerra Fría", ha provocado una aparente calma, solo turbada por el inicio de  las pequeñas conflagraciones  nacionalistas, numerosas y en todos los continentes, excepto América, que proclaman un nuevo derecho, no contemplado antes, a la auto-determinación política de las etnias o grupos culturales de antigua data. Estos, ya no quieren vivir bajo la férula de un Estado o Nación, creado solo por los intereses políticos, negadores del principio de la auto-determinación de los pueblos. Así surgen nuevos "pueblos", que dormían bajo el alero protector de Rusia: Yugoslavia y Checoesloquia, donde sus intereses sociales y culturales eran negados o postergados y proclaman su derecho a erigirse como "pueblos".

Todo lo aquí descrito,  más  desarrollo gigantesco alcanzado por las nuevas tecnologías en el área de la Informática, Cibernética y Robótica, hacen a este mundo que hoy nace  hacen algo bien distinto del panorama de los años 1900-1930. Todos los grandes pensadores están de acuerdo hoy en que se gesta una civilización nueva. Toda crisis provoca desajustes y reacomodaciones. El hoy indiscutido privilegio  de la técnica y tecnología, cuyas realizaciones son impresionantes,  ponen en tela de juicio el desarrollo mismo del hombre actual, mas aún el de las comunidades sociales. Y cuando nos referimos al hombre del futuro, nos preocupa el lugar que éste ocupará en dicho mundo nuevo. ¿Será un lugar de privilegio, como propio del "rey de la Creación" como le llamara la Edad Media?. ¿Será -como proponen otros-, un mero eslabón en la tríada Naturaleza-Hombre-Técnica,  en la que solo es parte de un sistema al que debe integrarse en forma armónica, como propone Max Neef en su famoso opúsculo Desarrollo a Escala Humana (1986)?.  Será, finalmente, absorbido totalmente  por la técnica, que ya parece enseñorearse de él,  hasta sus partículas más profundas, los cromosomas y genes?. 

Sin lugar a dudas, el desarrollo tecnológico, tal como lo manifiesta el auge de las comunicaciones o el de la ingeniería genética  aplicada al ser humano,  ha comenzado a violar todos los espacios que el hombre, como ser libre y auto-suficiente se había reservado a sí mismo: los espacios de su intimidad psicológica,  social y aún religiosa. 
Frente a esta situación de aparente caos, de anomia generalizada,  todos pone sus ojos en la ÉTICA, como si aquí radicara la solución.

Revisemos conceptos fundamentales para poder entendernos. En este terreno, igual que en la ciencia, necesitamos un vocabulario común, sobre el cual nos hallamos puesto previamente de acuerdo.

2. El concepto de Ética.

¿Qué es la ética?. Es definida como aquella parte de la Filosofía que analiza y estudia la conducta humana bajo el referente del bien y del mal y sólo mediante el uso de la razón natural (inteligencia). Así, un acto es "ético", cuando es considerado conforme a la razón natural, esto es,  solo así es considerado "bueno".  Cuando hablamos de ética, pues, excluimos cualquier otra base de sustentación como podría ser una Religión, la que en función de su código moral o Decálogo, establece de partida  lo "bueno" y lo "malo", según lo haya establecido el legislador (Cristo, Buda, Mahoma,  o el Amauta desconocido, creador del código moral andino).

[Diferencia entre Ética y Moral].

Según la base de sustentación, pues, diferenciamos ya, de partida, la Ética de su pariente cercano, la Moral.  Esta última, además de la razón natural, considerará "bueno o malo" lo que el Código religioso respectivo reconoce como tal. Los códigos religiosos, propios de todas la religiones elaboradas, servirán de base a la Moral. Así, podremos hablar de una moral cristiana, budista  o islámica. Es obvio que en esta conferencia, no nos referiremos a la Moral como tal, sino a la Ética. Porque la Ética nos atañe a todos; la Moral, en cambio, sólo a aquellos que comparten una determinada Religión y la acatan  en sus actos privados y públicos. (Cf. Mifsud, 1988b, passim).

(Origen del término Ética.

Hurgaremos rápidamente en búsqueda del origen o etimología de esta voz: Ética. Porque en el étimo se suele encontrar un verdadero venero de riqueza originaria, a veces perdida u olvidada en su acepción actual. Comprenderemos mucho más su relevancia en el día de hoy, si recuperamos su sentido primigenio (Cf. Mifsud: 1988:75). Este recurso a la etimología de la Ética, nos deparará sorpresas.  
3.1.  El término griego éthos ( ἦθος ). Según el Diccionario Griego-Francés de A. Bailly (1950), uno de los clásicos en la materia, ethos ( ἦθος ) escrito con épsilon ( (E, ε)  ), significa "costumbre, uso". Lo emplean así Sófocles, Xenofonte, Tucídides o Plutarco en frases como: " es la costumbre de alguien", "la costumbre de la ciudad", o "tener la costumbre". También, "tener el hábito de...";  o, en forma adverbial, "habitualmente", o "por costumbre". En este mismo sentido de costumbre o hábito de un grupo humano, lo usan Platón en su Diálogo Fedón, o Aristóteles, en su Ética a Nicómaco en frases como: "de acuerdo a la costumbre". Este Diccionario no registra, para nada, la acepción `caracter` para esta voz.  Otro muy conocido Diccionario, el Greek-English Lexicon, de los autores Liddell y Scott (en su edición 1968), expone los mismos dos sentidos: "custum, habit" (sustantivo) o, adverbialmente, "by habit, habitually". Lo opuesto a este término es "por naturaleza". (Cf. Liddell-Scott, 1968: 480)  y cf. también Bailly, 1950: 561). 
De aquí proceden otras voces como ethikós: "habitual", o éthimos que significa "el uso, lo acostumbrado, lo habitual".  De esta voz éthosἦθος )  procederá la voz griega ethnos (θνος ),  indicando  "groupe d´hommes ayant les memes coutumes" (Bailly, 1950:561).
Así, pues, la voz Ética se relaciona íntimamente con la voz éthnos (grupo humano) dotado de costumbres). La Ética, pues, es algo inherente al grupo humano,  algo que el grupo, para sobrevivir en un espacio dado, necesita. La Ética será el conjunto de costumbres básicas, visualizadas por el grupo como necesarias e indispensables para sobrevivir como ente social. Por ser "necesarias", constituyen "valores". Aquí conecta el concepto de "Ética" con el concepto de Valor". Así, los valores de un pueblo, de una nación son elementos indispensables de su sobrevivencia grupal. Sin ellos, el grupo se disuelve, se desintegra, se des-identifica. Los valores son los que otorgan identidad y ser de pueblo o etnia. De aquí se deduce que todo pueblo, necesariamente, tiene una Ética propia,  es decir, un paradigma de lo que considera  ´bueno´ o ´malo´ para su supervivencia social (no racial). 

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(Texto muy incompleto)

Bibliografía mínima empleada.

Bailly, Anatole, 2009 (1950)Dictionnaire Grec-Francais, French and European Publishers.  

Mifsud, Tony,  1987. Moral de discernimiento, tomo IV: Una construcción ética de las utopía  cristiana, (Propuesta de moral social). CIDE, Santiago.  
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Spengler, Oswald,  2016 (1929).  Der Untergang des Abendlandes  (en español: "La Decadencia de Occidente"), Createspace IIndependent Publishing Platform  (Está hoy en Internet).

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