Son exactamente lo contrario: absolutamente insustentables, degradantes, por definición, del medio ambiente que debemos preservar para las futuras generaciones: la de nuestros nietos y biznietos. Ellos nos lo agradecerán, así como ellos valorarán, sin la menor duda, los esfuerzos que hoy se despliegan por aminorar el daño o, en lo posible, reducirlo a cero. Si no lo hacemos, ¿qué quedará del ecosistema natural?. Tan solo el recuerdo de lo que un dia fue: una mera y fláccida fotografía del pasado.
Fig. 4. Sonia Moreno, con estudios de biología marina en Chile y Alemania, actual Presidenta de la Junta de Vecinos de la caleta de Chanavaya, luchadora por la eliminación de este tipo energía contaminante.
Los hechos acaecidos ayer en la mañana.
¿Cuál fue su pecado?. Pregonar el peligro latente en las emisiones mortíferas de estas Centrales. Cumplían la tarea que vienen realizando día a día sus integrantes, con el apoyo de las Juntas de Vecinos de Iquique, desde hace dos meses para crear conciencia en la ciudadanía acerca de la alta peligrosidad de los efluentes (cenizas y humos) de las 3 Centrales Termoeléctricas en proyecto en la Región y en proceso de Estudio de Impacto Ambiental (EIA).
Amenaza inminente: varias Termoeléctricas esperan levantarse en la zona entre Puerto Patache y Chanavayita.
En efecto, como es sabido, se pretende instalar al menos tres nuevas Centrales, en la vecindad del Puerto Patache. entre caleta Cañamo y caleta Chanavayita. Los apresados ese día y despojados de sus celulares, fueron la Presidenta de la Junta de Vecinos de Chanavaya y el arqueólogo egresado de la Universidad Bolivariana, Luis Pérez Reyes, ambos iquiqueños de cepa. Su único pecado: tener la valentía de decir la verdad, aquélla que se nos oculta bajo el manto del "progreso".
Recapitulemos y reflexionemos.
En varios capítulos de este Blog hemos explicado el grado de peligrosidad tanto para la flora costera como para la fauna marina y las comunidades de las caletas y de Iquique, mismo, de este tipo de emisiones, lanzadas por millones de metros cúbicos, día a día, a través de sus elevadas chimeneas o del transporte de sus cenizas o combustibles. La actual chimenea de CELTA, de la Central Tarapacà de ENDESA-Chile, viene infectando el borde costero, en muchos kilómetros de extensión desde su instalación en 1996. (Vea Fig. 1). ¿Alguien le ha puesto el cascabel a este gato?. Nadie.
La autoridad calla. Los vecinos, no.
Durante largos años, nadie ha dicho nada. Tampoco ha habido control de emisiones por parte de CONAMA o de la autoridad competente. Por lo que se contamina a destajo, sin control ni monitoreo.
Durante todos estos años, nadie ha dicho nada. Y si algo se ha dicho, ha sido "entre bambalinas", a espaldas de la opinión pública. La gente no ha sido informada. La contaminación ha hecho presa del litoral y sus contornos. Sólo la gente de la caleta de Chanavayita puso el grito en el cielo recientemente, izando banderas negras. Asambleas realizadas en Chanavaya hace un par de meses, han quedado ya en el olvido, salvo para los Presidentes de las Juntas de Vecinos próximas, que conocen el mal , sus olores y su impacto, muy de cerca.
¿A quién le importó el hecho?.
No se tiene noticia de monitoreos periódicos de sus efluentes químicos, obligación contraída por CONAMA que parece haberse olvidado por completo. Tan solo alguno que otro biólogo de la Universidad Arturo Prat ha realizado algunos monitoreos de su efecto nocivo sobre el medio biótico marino. Tales Informes han quedado extrañamente o misteriosamente ocultos. Nada se sabe de ellos. Al menos, la opinión pública no los conoce, ni se le ha enseñado jamás cómo descifrarlos.
Pues bien, todas las Juntas de Vecinos tanto de Iquique, Alto Hospicio y las caletas, decidieron organizarse en una agrupación denominada: "No a las Termoeléctricas" para dar una gran batalla. ¿Cuál?. Informar a todos los habitantes acerca de los graves trastornos al ecosistema natural (terrestre y marino) y a la salud humana que acarrean invariablemente estas Centrales. ¿Por qué? A causa del combustible usado: el carbón bituminoso o petcoke, asqueroso residuo de la elaboración del petróleo, rico en sulfuros, nitritos, CO2 y metales pesados de alta toxicidad para la vida (Pb, Hg, Cd, As, Se, Cd. Va, entre otros).
Los prisioneros.
Ahora bien, dos de sus integrantes, Sonia Moreno, bióloga marina y Luis Pérez arqueólogo egresado, fueron "sorprendidos" - según la policía- perturbando el orden público. En el cuartel se les quiso obligar a firmar una declaración de que reconocían el hecho. Se negaron. Todo fue una pantalla para evitar que se vieran demostraciones contra las Termoeléctricas a la hora precisa en que el Ministro de Minería inauguraba la Expo Minera, para "no empañar "este Acto. Las fotos que ilustran este segmento del Blog, son elocuentes. El "Diario La Estrella" de Iquique las recogió in situ. Sonia estaba sentada, escribiendo, cuando fue súbita y violentamente aprehendida. Lucho Pérez arengaba a un pequeño grupo, a voz en cuello, sobre la peligrosidad de esta instalación.
El grupo se manifestaba pacíficamente, igual que en los días anteriores.
La actitud de ambos era absolutamente pacífica, como pacífica ha sido su manifestación durante más de dos meses, exactamente en el mismo lugar, con permiso municipal en mano, sin el menor escándalo perturbador. Por eso la ciudadanía iquiqueña los ha premiado con más de 60.000 firmas de apoyo. Con lo ocurrido ayer, ese nùmero se puede incrementar sensiblemente, como represalia de la ciudadanía al desusado hecho policial. ¿Fue un exceso casual de los Carabineros?. ¿Órdenes perentorias de la autoridad para que el Acto de las Mineras apareciera inmaculado ante la TV local?. ¿Por qué, precisamente,esas dos personas y no otros que también estaban allí?. Parece obvio pensar que alguien ya "los tenía en la mira", por su valentía y decisión, por su acendrado patriotismo iquiqueño, sin mordaza ni bozal. Simplemente por eso.
Necesidad de un mea culpa
Tenemos la firm e convicción de que, tras lo ocurrido, la autoridad debería disculparse ante los injustamente aprehendidos y psicológicamente vejados. Fue un exceso de celo, injustificado y fuera de toda sensatez, que no debería volver a repetirse. Los ciudadanos de nuestro país, al menos mientras estemos en democracia, tenemos pleno derecho a manifestar en voz alta nuestras opiniones, mientras no hagamos actos de violencia o escándalo público, en calles y plazas que son los lugares donde el hombre común, ejerce la auténtica democracia. Son éstas, las únicas ágoras que nos va quedando, al parecer..
.Y TENDEMOS A PENSAR QUE ESTA ES LA PARTICIPACIÓN CIUDADANA QUE LA LEY AMBIENTAL PROCLAMA Y DEMANDA, LA VERDADERA.
Si 60.000 firmas no representan la más auténtica participación ciudadana respecto a este tema, ¿cuántas más tendrían que juntarse? ¿ 100.000? ; ¿200.000?. 60.000 firmas contra 60 u 80 participantes -y exagero la cifra- que logra juntar la CONAMA en un Acto de Participación Ciudadana convocado por ella. ¿Qué vale más?. Que responda el ciudadano común, el hombre de la calle.
(Blog en etapa de construcción: 21/08/2009).
1 comentario:
Es realmente increíble que tengamos estos personajes en el gobierno,parece que las mineras les han lavado el cerebro o estarán tomando agua con mucho fluor?
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