jueves, 24 de julio de 2025

Flora autóctona de la Pampa del Tamarugal: el relato circunstanciado del gobernador don Antonio de O´Brien hacia 1765.

Fig.1. Foto de pillallas (Atriplex atacamensis Phil) en el piso de la Pampa del Tamarugal. Se encuentran a la vera de la huella de Pozo Almonte a Pica. Fueron alimentadas por avenidas eventuales de agua, procedentes de las quebradas, las que descendían hasta el nivel de la pampa en años especialmente lluviosos en el altiplano, época conocida como "invierno boliviano" o "invierno altiplánico". (foto H. Larrain, Enero 2009).

Fig. 2.  Vainas de algarrobo aún verdes (Prosopis chilensis Phil). Pueblo de La Tirana, diciembre 2008. (Foto H. Larrain).

Hemos visto en una sección anterior de este Blog la perspectiva que don Antonio de O´Brien nos ofrece sobre las "chacras abandonadas" de la pampa, donde antiguamente se plantaba trigo y maíz. De igual o mayor interés es destacar aquí su notable y detallada referencia a la flora nativa propia del Tamarugal y sus modos de aprovechamiento por entonces.


La vegetación nativa de la Pampa del Tamarugal según O´Brien

Veamos el texto alusivo, en su famosa "Descripción de Tarapacá" del año 1765:

[Nº 76] "....asimismo ay en él gran cantidad de crecidos árboles que llaman Tamarugos, Algarrobos y Molles, muchas y crecidas Retamas con un espeso e intrincado bosque de monte bajo, que en parte lo hazen impenetrable, por esta parte frente al Pueblo de Pica y es bastante húmedo, y mui abundante de Agua subterránea, ay en este sitio, en el camino que se sigue desde el dicho pueblo para el Serro de San Augustín de Guantajaya dos Pozos que llaman Puquios, el más profundo es de catorce varas y por lo regular tiene tres de agua y solo sirven para dar de beber a los que trancitan por este camino, porque hasta aora no a [ha] habido quien huviese hecho una Noria y otra Máquina para regar algunas tierras; es en algunos parages salitrosa, por la parte que sigue a la Costa, pero a más de no ser mucho el salitre, es superficial, cuando solo una costra de cuatro a seis dedos de grueso, y el terreno debajo de esta Costra es gredoso, y dulce, y todo el Resto de la Pampa es especial tierra para trigo y maíz. La última cosecha que se cogió seis años a [ha] llegó a dar ciento treinta y dos fanegas de trigo por una, y desde entonces no se ha vuelto a sembrar en ella por falta de agua".


Análisis del texto.

Este interesantísimo texto, bien merece un análisis acucioso.

a) En primer término, se distingue muy   bien aquí las tres especies dominantes de árboles de gran tamaño ("crecidos árboles") que nombra como tamarugos (Prosopis tamarugo Phil), algarrobos (Prosopis chilensis (Mol) Stunz) y molles (Schinus molle L). Son las especies dominantes en la Pampa hasta hoy.

b) A continuación, O´Brien nombra a las retamas [plantas hoy conocidas más bien en la zona como retamillas: Cessalpinia angulata Hook. et Am], arbusto que casi carece de hojas visibles y florece copiosamente en los meses de Octubre-Noviembre con hermosas flores color amarillo. También las retamas son para nuestro autor, "crecidas". Hoy día, son muy escasos los sectores antiguos vegetados, y raros los sitios donde se pueda hablar de "árboles crecidos", salvo, tal vez, en las vecindades de La Tirana . La corta y quema de árboles durante toda la época de la Colonia para la producción de carbón de leña y para la fundición de la plata (en los famosos buitrones) y, posteriormente, para calentar el caliche en las primitivas "salitreras de paradas", dieron cuenta de la casi totalidad de los viejos ejemplares. Si no hubiese sido por la exitosa replantación iniciada por el agricultor español Emilio Junoy por los años 1930-1940 y proseguida con éxito por la CORFO, en la década de los 60-70 del pasado siglo, casi nada hubiera sobrevivido del antiguo y frondoso "tamarugal". El "Plano de la Pampa de Yluga" de Antonio de O¨Brien, muestra bien las zonas antiguamente pobladas de tamarugos y algarrobos.

Plano de  la pampa de Yluga de O`Brien (1765).

Fig. 3.  Plano de la Pampa de Yluga del gobernador español don Antonio O´Brien de 1765. 

Fig. 4. Explicación detallada del Plano  tomada de un artículo  nuestro publiado en  la revista geográfica  "Norte Grande", Instituto de Geografía, Pontificia Universidad Católica de Chile, Nº 1, (1974).
  
c) Sigue en la descripción una frase que hoy nos resulta críptica y casi ininteligible: "...con un espeso e intrincado bosque de monte bajo, que en parte lo hazen impenetrable". ¿Qué es este "monte bajo" en este contexto?. ¿Cómo pudo O´Brien clasificarlo como intrincado y espeso?. Se trata claramente de plantas bajas, arbustos, evidentemente. ¿Cuáles? . En la pampa, cerca de Huara, y con ocasión de las grandes avenidas de aguas fruto del "invierno altiplánico", se forman hasta hoy extensos campos de este "monte bajo", formado, a nuestro entender, por dos especies dominantes: la pillalla (Atriplex atacamensis Phil) y la sorona (Thesaria absyinthioides Hook. & Am). Las pillallas son nombradas expresamente por O´Brien en su famoso Plano de la Pampa de Yluga.

Estos arbustos, sin duda alguna, fueron frecuente y masivamente utilizados por los antiguos habitantes en la construcción de sus rústicas cabañas en el piso de la Pampa, y como combustible de fàcil colecta, lo que hasta hoy (2008) se sigue haciendo por parte de los pobladores aymaras más pobres de la zona situada entre Pozo Almonte y La Tirana. A estas especies habría que agregar, sin duda alguna, ejemplares de "grama salada", como se denomina en la zona a la planta gramínea Distichlis spicata, que fuera muy común en varios sectores del salar y que empezó a desaparecer y morir lentamente al bajar de modo brusco el nivel freático de las aguas subterráneas, por efecto de la masiva reforestación por tamarugos. Lo demostró en forma incontestable el hidrogeólogo Octavio Castillo Urrutia, en su notable investigación denominada: El Agua Subterránea en el Norte de la Pampa del Tamarugal, (Instituto de Investigaciones Geológicas, Boletín Nº 5, 1960). Hasta hoy, camino a la Huayca, es posible ver, a la vera de la carretera, numerosos mogotes elevados de antiguos cojines, hoy secos, de "grama salada", verdaderos cadáveres enhiestos, testigos mudos pero elocuentes de la antigua vegetación, mucho más rica que la actual, en total decadencia.

d) la frase " que lo hazen impenetrable, por esta parte frente del Pueblo de Pica", se alude aquì seguramente, según creemos nosotros, al sector aledaño a la Huayca y Cumiñalla, lugares donde se puede ver antiguos y extensos sectores de humedad superficial, hoy ya totalmente secos, que favorecían el crecimiento y desarrollo de Distichlis spicata (L) Greene, gramínea que prospera en lugares de mucha humedad y fuerte salinidad y forma extraños mogotes sobresalientes, hasta de un metro de altura por sobre la superficie del salar. ¡Nos cuesta bastante imaginar hoy un bosquete impenetrable formado por tamarugos, molles, algarrobos, soronas y pillallas en el área!.

e) El hecho de que O´Brien pudiera hablar de sectores "impenetrables", camino al pueblo de Pica, muestra a las claras la fuerte degradación que la antigua vegetación ha conocido en estos dos y medio siglos de frenética explotación, tanto minera como agrícola [sistema de "canchones"]. Porque hoy en día no existe lugar alguno de la Pampa donde pudiéramos usar, con plena razón, este calificativo. La degradación de este Tamarugal desde los tiempos de O´Brien a a la fecha, es un fenómeno innegable y evidente. Cuánto habría que atribuir al cambio climático global y a la disminución de la pluviosidad en la zona, y cuánto a la desmedida actividad antrópica de corta y quema y de extracción masiva de agua freática en piques y puquios, es un tema abierto a la discusión. Y este segmento del Blog tiene, precisamente, ese objetivo: mostrar desde el ángulo cultural, y mediante un fino análisis eco-antropológico, las características del cambio radical ocurrido en el paisaje cultural, en este segmento arbolado del desierto norte chileno.

f) Además, la frase del texto de O´Brien: "y es bastante húmedo", aplicada a "esta parte frente del Pueblo de Pica", solo pueden entenderse como sectores con presencia de aguas superficiales visibles, en forma de pozas de aguas someras, tal como aún es posible observar en ciertos sectores del camino que lleva al pueblo fantasma de Pintados, atravesando el Salar de Pintados.

g) La indicación anexa del texto: "y mui abundante de agua subterránea" es sin duda expresiva de la existencia de agua presente a muy escasa profundidad, la que seguramente los pobladores de esta zona explotaban ya de alguna manera. Y aunque nada se diga en este texto sobre presencia de pobladores en esta zona, correspondiente a la actuales La Huayca o la Tirana, no sería impensable que ya por entonces hubiese algunos moradores utilizando esta agua subterránea en esta área "bastante húmeda" para practicar alguna suerte de agricultura con el sistema de "Canchones". A este respecto, quisiera rescatar nuestro recuerdo personal de pequeños pozos de agua, usados en las viviendas de la localidad de La Huayca hacia el año 1963, en los cuales el nivel de agua se hallaba por entonces apenas a 40-50 cm de profundidad. Fui testigo de tales pequeños pozos para surtirse de agua potable. Hoy tal situación es impensable, habiendo descendido el nivel freático a varios metros de profundidad, exactamente en ese mismo lugar.


Agricultura del trigo en la Pampa.

En el texto citado arriba, al inicio de este segmento del Blog, hay una frase que nos hace meditar profundamente:

La última cosecha que se cogió seis años a [ha] llegó a dar ciento treinta y dos fanegas de trigo por una, y desde entonces no se ha vuelto a sembrar en ella por falta de agua".

Dado que se dice en este texto que no se ha vuelto a sembrar allí por falta de agua, sospechamos que la referencia de O´Brien a esta estupenda cosecha, procedería al parecer de una siembra de trigo hecha hacia el año 1759 el que, presumiblemente, fue muy lluvioso y habría permitido desarrollar agricultura de trigo en el nivel de la pampa, mediante el sistema de canales y riego tendido. Si nuestra hipótesis es correcta, querría decir que las observaciones y croquis de O´Brien respecto a la existencia de "chacras abandonadas" en su Plano de la Pampa de Yluga, eran de data muy reciente, apenas de unos seis años antes. Y por eso pudo discernir y graficar, con tanta claridad, la superficie de las mismas y sus linderos, los que aparecen nítidos en su Plano. Pero esta inferencia es solo hipotética y se basa en la presunción de que sólo se practicaba allí agricultura cuando venía agua en abundancia en los cauces de la pampa, en años extraordinariamente lluviosos en las zonas altiplánicas.


Comentario nuestro.

Este capítulo quedó, desde el año 2010, en borrador entre mis apuntes del blog. Al revisarlo cuidadosamente hoy, nos pareció de gran interés, y  tras  muy pequeñas adiciones y/o correcciones, lo damos a conocer hoy a nuestros lectores quienes podrán admirar el genio y perspicacia del gobernador de Tarapacá, el sevillano Antonio O´ Brien.  Para nosotros, sin discusión, O´Brien debe ser considerado un notable pionero de los estudios eco-antropológicos de la Pampa del Tamarugal.


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