Antecedentes.
Para Navidad 2024 hemos recibido un obsequio singular: Benjamín Ballester, arqueólogo y Alexander San Francisco, historiador, acaban de hacer una publicación con una selección de artículos de nuestro blog https://eco-antropologia.blogspot.com que versan sobre el Norte Grande de Chile (regiones de Arica, Tarapacá y Antofagasta).
Fig. 1. Portada del nuevo libro.
La nueva publicación se denomina: “Horacio Larrain Barros - Eco-antropología" y encierra un total de 38 capítulos del citado Blog precedidos de una introducción de los autores (1). Dada la fragilidad e incertidumbre respecto de la permanencia en el tiempo de este Blog en la red de internet, su publicación en forma de libro y en forma digital nos asegura hoy su persistencia en el tiempo y su fácil consulta en las bibliotecas del país y el extranjero (2). Los autores señalan expresamente las limitaciones de esta obra: "esta edición parece poco frente al archivo alojado en el dominio de Internet, de ahí que solo intente ser una puesta en valor de sus materiales de estudio dedicados al desierto de Atacama y sus distintos paisajes".
Los autores nos han solicitado expresamente un comentario nuestro, en este mismo Blog, dejando aquí entrever nuestro pensamiento sobre el origen e importancia de este novel método de enseñanza que nos depara Internet y las características propias que le hemos dado. A riesgo de alimentar con ello una "auto-complacencia", lo hacemos en este capítulo.
Nuestro método en el Blog: sus características propias.
¿Qué aspectos hemos considerado prioritarios en la presentación de nuestro blog?. Los enumeramos a continuación:
1). El enfoque “ecológico”, es decir la búsqueda del valor e importancia del impacto de la morada humana y sus componentes en el comportamiento real de sus habitantes. Salvo en los casos aislados en que se presenta algunos documentos nuestros in extenso, hemos procurado hurgar en los componentes geográficos y ecológicos del habitar humano que condicionan y moldean sus expresiones culturales. La “cultura” de una comunidad humana no se forma ex nihilo (de la nada), sino surge de su contacto vital con los elementos (bióticos y abióticos) del medio ambiente natural donde se desarrolla. Escrutar, pues, este medio ambiente en todas sus aristas y observar su impacto en el hombre, es lo propio y característico de este enfoque eco-cultural. Lo que supone necesariamente un cierto manejo (al menos básico) de los aspectos botánicos, zoológicos y geográficos del área de estudio. En otras palabras, procuramos descubrir y revelar el "trasfondo ecológico" detrás del tema elegido.
2. El recurso frecuente a la fotografía antropológica (2). La fotografía y el video tienen la virtud de ofrecernos un acercamiento vital, cercano al tema de estudio. No solo nos permiten dejar constancia de un determinado acontecimiento ocurrido en un momento histórico dado (v.gr. un baile, un sacrificio, una escena de caza o una ceremonia típica), sino también nos sitúan concretamente en el tiempo y en el espacio. Y, además, perpetúan ad aeternum (para siempre) el hecho cultural registrado. Por tal razón, en todas nuestras expediciones y trabajos de campo la máquina fotográfica fue para nosotros un instrumento básico y fundamental. Lamenté siempre, en cambio, no poseer la habilidad y destreza propia del dibujante, lo que hemos tratado de suplir con el empleo masivo de la fotografía en terreno. Como dibujantes, hemos resultado ser un fracaso.
3). Otra característica propia de mis entradas del blog es el esfuerzo por emplear con claridad y finura, nuestro idioma castellano. Sin pretender ser un hombre de letras (ni mucho menos), nos hemos esforzado por buscar la expresión gramatical correcta, evitando en lo posible el uso de galicismos o anglicismos y otros -"ismos", tan en boga hoy en algunas publicaciones científicas. Somos de la opinión de que nuestra lengua, el castellano, posee una tal expresividad y riqueza léxica que no necesita de aditamentos extraños.
Pero además de la “limpieza” verbal, tratamos de mostrar una cierta belleza expresiva, evitando caer en la ramplonería y/o vulgaridad. Es decir, tratamos de redactar en un lenguaje culto, pulcro, pero perfectamente comprensible para un público no especializado. Por eso los términos extranjeros o técnicos serán siempre “traducidos” a nuestro idioma. Hemos observado que, a diferencia de épocas pasadas, la producción arqueológica y antropológica en uso hoy algunas revistas científicas, se ha tornado hoy tan plagada de términos extraños, desconocidos, no raras veces inventados por los propios autores, que se haría indispensable contar, cada vez, con un “glosario” especial, explicativo, de dichos términos. Podríamos traer a colación aquí ejemplos ilustrativos de esta costumbre, tan poco seria y responsable, que frena e impide el acceso de muchos al conocimiento científico en el área antropológica, y dejando su plena comprensión y alcance tan solo para “los propios pares”. Tal práctica nos trae extrañamente a la memoria, la antigua costumbre de reproducir y re-escribir los textos clásicos latinos y griegos “ad usum Delphini” (para uso del Delfín) expurgándolos de los pasajes considerados moralmente inconvenientes. Aquí, al revés, parecería que se busca y se pretende ser más bien “incomprensibles para el vulgo”, so pretexto de hacer “ciencia". A mi modo de ver, esta situación debería cambiar en beneficio de una ciencia más compartida y comprendida. Hoy resulta para nosotros evidente que la distancia entre el producto escrito del científico puro y lo entendido por el vulgo, es casi sideral. Y este distanciamiento no se logra suplir, a lo que veo, con la labor de los “periodistas científicos” que, al menos en nuestro medio nacional, en su mayoría no sólo redactan mal, sino, además, carecen de una sólida base científica. Lo constatamos a diario al leer sus reseñas de descubrimientos en el área geológica, arqueológica y/o zoológica. Observamos que a menudo se recurre a un "sensacionalismo" exacerbado, tanto en el título como en el contenido, dejando muchas veces en el lector más dudas que certezas.
4. La importancia de los enunciados de párrafo. Con excepción de la edición de documentos o cartas, hemos procurado introducir, en negrita, numerosos “párrafos” en cada entrega o capítulo del blog. Estos tienen la pretensión de guiar al lector en su lectura, aclarando conceptos o respondiendo a sus inquietudes o dudas. La presencia de enunciados de párrafo, a nuestro entender, alivia y aligera mucho la lectura del texto.
5. El respeto a las opiniones de otros especialistas. Sin perjuicio de la búsqueda de la verdad (en cuanto es posible), las opiniones de otros colegas merecen todo nuestro respeto siempre y cuando éstas sean bien fundadas. Y si en ocasiones discrepamos de algunas posiciones temáticas o filosóficas, tratamos de hacerlo con deferencia y ponderación.
6. Las "Notas" explicativas de pie de página. tienen por objeto aclarar dudas y/o aportar nuevos antecedentes de interés para el lector. A menudo, aportan referencias bibliográficas citadas en el texto.
7. Por último, con cierta frecuencia, no hemos dudado en publicar capítulos de denuncia pública de actividades y/o instalaciones industriales reñidas con la protección ambiental. Es el caso concreto de nuestra airada denuncia de contaminación por efecto de las centrales eléctricas a carbón instaladas en Iquique, Tocopilla, Coronel y varios otros lugares costeros de la costa central de Chile. El correspondiente acopio de verdaderas montañas de cenizas contaminadas en lugares cuyo medio biótico marino adyacente ha sido intervenido, contaminado y degradado en grado sumo. La zona costera de Tocopilla, es, a juicio de los biólogos marinos, el caso más patético y doloroso en Chile de destrucción sistemática de su biome marino. A partir de la presidencia de Sebastián Piñera (2010) se ha notado, por fortuna, una reacción positiva al frenar el desarrollo de Centrales Termoeléctricas a carbón en el país.
La obra de Ballester y San Francisco: ¿de dónde surge, por qué y para qué se publica?.
Benjamín Ballester, joven y dinámico arqueólogo chileno, ha volcado su interés científico al campo de estudio de los medios o dispositivos culturales empleados por los arqueólogos como parte de su quehacer académico. Hasta hoy, en mi opinión, la inmensa mayoría de los estudios históricos relativos al desarrollo de la disciplina arqueológica en Chile, se han basado tan sólo en el examen de sus publicaciones y libros. Pero hay muchos otros medios materiales de los que se sirven los arqueólogos para comprobar sus teorías y/o hipótesis de trabajo. Son éstos, también, parte importante de su herencia cultural y merecen, por lo tanto, un estudio y tratamiento especial. Es lo que nos transmite, por ejemplo, Ballester en dos de sus trabajos recientes. Nos referimos a su estudio “Diario de la misión que fue a Copiapó y Paposo en enero de 1841” publicado por la editora Pampa Negra de Antofagasta, en el año 2023. O el trabajo: “La diáspora de Capdeville. Flujos epistolares y de objetos precolombinos”, editado por la misma editorial, en el año 2024.
De esta suerte, los Diarios de Campo, los epistolarios, las colecciones científicas, los ficheros, los kardex de fotografías, los apuntes, los cassettes grabados o los videos de un determinado autor, son elementos de gran valor, a su juicio, para entender con precisión su labor científica y su aporte a la cultura, así como para apreciar su verdadera posición y aporte personal en el contexto de la arqueología nacional. Son diversos medios -aparte de sus publicaciones- que nos permiten atisbar y calibrar, con precisión, el rol exacto del personaje en el momento histórico en que le tocó vivir. Un par de ejemplos al canto. ¡Qué poco sabríamos de los aportes de Leonardo da Vinci a la ciencia si no conociéramos sus magistrales dibujos y esquicios!. O cuánto nos ayuda, para entender los escritos del sacerdote austríaco Martín Gusinde SVD, antropólogo estudioso de los pueblos fueguinos, la revisión y examen atento de sus notables fotografías de onas y yaganes. Otro tanto podríamos decir de las notables ilustraciones del misionero anglicano Lucas Bridges en su obra: "The uttermost part of the earth" (El último confín de la tierra, 1948).
Conociendo Ballester, de primera mano nuestras colecciones, apuntes y otros medios de difusión cultural (cassettes, fotografías, apuntes etc), a través de las numerosas visitas realizadas al suscrito en su casa de Las Canteras, Región Metropolitana, a partir del año 2019, nos propuso editar, en formato de libro, una pequeña selección de capítulos de nuestro blog https://eco-antropologia.blogspot.com. Nos comentó que ésta podría ser una excelente oportunidad de dar a conocer nuestro trabajo de casi 20 años. Aunque algo avergonzados, accedimos a ello, como una manera práctica de ampliar considerablemente la audiencia de nuestro Blog.
He aquí, en síntesis, el origen de esta obra que aquí presentamos en su versión digital on line.
Presentación gráfica de la obra.
Fig. 3. Imagen de la contratapa. Escena cuotidiana en el pueblo de Chíuchiu, 1991. (Foto H. Larrain).
Fig. 5. Portadilla.
Fig. 6. Indice - 1.
Fig. 7. Indice - 2.
Fig. 8. Indice - 3.
Ver la obra en enlace on line:
https://mail.google.com/mail/u/0?ui=2&ik=4fe290c3f5&attid=0.1&permmsgid=msg-f:1819823704907460793&th=194150048cd830b9&view=att&disp=inline&realattid=f_m5ab97g20&zw
Notas.
(1). Nuestro blog https//eco-antropologia.blogspot.com fue iniciado en el año 2006 cuando su autor era profesor investigador en la Universidad Bolivariana de Iquique. A la fecha (enero 2025), ha editado 359 capítulos que versan sobre variados temas atingentes a la antropología, arqueología, geografía, historia, lingüística, botánica y etnografía del Norte de nuestro país. Su origen se remonta a la insistencia de algunos de nuestros ex-alumnos, quienes consideraron que mis experiencias de vida, mis estudios y mis trabajos de campo durante más de 30 años en el Norte Grande chileno debían ser conocidos y valorados no solo por la comunidad científica (a través de sus más de 400 publicaciones y libros), sino también por todas las personas que tienen normalmente acceso a la red, tanto científicos como aficionados y aprendices, jóvenes y adultos. El resultado ha sido sorprendente: hoy el blog detenta más de 1.250.000 visitas y algunas de sus entregas ha conocido más 70.000 visitas. De este modo, nuestras experiencias y estudios en Chile han podido ser conocidos en todo el mundo culto, lo que nos queda en evidencia por los comentarios que hemos recibido desde el extranjero. Por todo lo cual, solo podemos hoy estar agradecidos a aquellos ex-alumnos que nos instaron a publicarlo. Es así, en buena parte, su propio mérito.
Buena parte del trabajo de síntesis realizado en el Blog ha sido posible gracias a la existencia del “Diario de Campo” del suscrito, que ya ostenta 108 cuadernos, y que encierra sus experiencias en terreno, sus recuerdos, sus reflexiones y así como los aportes de indígenas, aymaras y atacameños (lickan antai) a través de entrevistas y conversaciones en terreno. De paso, dejamos aquí constancia que todos mis “Diarios de Campo” así como mis archivos, documentación y ficheros, han sido entregados al Museo Nacional de Historia Natural de Santiago de Chile, donde también reposan algunas de mis colecciones científicas, cedidas por el suscrito entre 2017 y 2025.
2). Sobre el empleo de la fotografía en nuestro quehacer antropológico, véase el artículo de Benjamín Ballester y Daniel Salgado, "La óptica de Horacio Larrain en tres tomas: entrevista sobre fotografía y naturalismos", Revista Antropologías del sur, Santiago de Chile, Año 11, Nº 22, 2024. En: https://revistas.
(3) Son numerosos los comentarios recibidos desde el extranjero, especialmente de los países de lengua castellana y portuguesa. En este capítulo, agregamos la versión digital del libro, para facilitar su consulta, versión que nos han enviado los propios autores Benjamín Ballester y Alexander San Francisco y que agradecemos cordialmente.