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Fig. 1. Este es el afiche de la carrera del Dakar 2014 que circula en estos días en nuestra región de Iquique. Es una invitación explícita a "encontrarse" con los corredores. Es decir a salir a ver la carrera. o en otras palabras, a destruir el paisaje del desierto, sin piedad alguna. ¿Acaso alguien los va poder controlar?. No seamos ingenuos. |
Estamos entre sorprendidos y perplejos.
Hemos quedado boquiabiertos y perplejos ante la recentísima propaganda del Rally Dakar. Ahora resulta que esta actividad se ha convertido, por arte de magia, y de un día al otro, en la novísima "promotora y protectora del patrimonio cultural". ¡Tal cual Ud. lo escucha!. El reciente slogan y afiche (Vea nuestra Figura 1), difundido en estos mismos días profusamente en las calles de Iquique para la próxima carrera, y que aquí mostramos a nuestros lectores, así lo deja a entender sin lugar a confusión alguna. Mejor dicho así lo presupone. Analicemos detenidamente el caso, pues parece un cuento de Ripley. Insólito, por decir lo menos. Ridículo y burlesco, por decirlo sin ambajes.
¿Por qué tuvo que salir el Dakar precipitadamente de Africa?.
Desde el año 2009 se viene corriendo esta competición en Chile. Tuvo que retirarse apresuradamente del Norte de Africa por donde se corría a campo traviesa. El "Paris-Dakar" fue amenazado de muerte por las naciones africanas por donde circulaba, no solo a causa de los numerosos daños hechos, sino también por el poquísimo, ridículo o nulo beneficio que representaba para las comunidades y pueblos autóctonos aledaños, por donde atravesaba arrasando con todo.
Dejó en definitiva, como preciosa "estela" de su paso, polvo infinito, huellas profundas e imborrables y destrucción de venerables sitios arqueológicos y artísticos, herencia preciosa de las generaciones más antiguas.
¿Una nueva forma de colonialismo?
Constituyó, para esas naciones norafricanas, el recuerdo triste de una nueva forma de "colonialismo francés", que se suponía había desaparecido hacía mucho tiempo, barrido por la historia. Fue una moderna y sutilísima forma de "neo-colonialismo", pero no por ser moderna, menos agresiva y violenta, contra los territorios de esas naciones pobres del Norte de Africa. Burda ostentación de poder y de riqueza, de técnica soberbia y sofisticada, de dominio inmisericorde y letal sobre el medio y su hermosa y variada geografía.
¿Por qué se asiló o refugió en nuestras pobres naciones del Tercer Mundo?.
¿Por qué -me pregunto atónito- busca afanosamente el Dakar territorios vírgenes de naciones incautas del tercer Mundo?. Porque esos territorios tienen exquisitos y poco conocidos desiertos, de arenas y piedras, lugar ideal para probar máquinas de última generación (las que después se venderán a precios enormes, con el rótulo: "probado en el desierto de Atacama") ; porque esos países tienen legislaciones protectoras de su naturaleza y cultura, frágiles, débiles o permisivas (como la nuestra chilena); porque sus gobernantes tratan siempre de ofrecer "pan y circo" a sus habitantes para acallar sus legítimas demandas de cambios sustantivos; porque sus ciudadanos tienen, por desgracia; todavía una escasa conciencia ecológica, o recién esta empieza a despertar en ellas; porque los gobiernos en extremo centralistas imponen la competencia a las regiones por donde pasa este "huracán" , sin mediar un análisis serio y/o una informada consulta previa, ordenando desde las capital, Santiago lo que que allá se considera "apto para esa plebe", lejana y pueblerina.
Analizando con lupa el afiche (Vea Fig. 1).
En el afiche adjunto podemos descubrir varios elementos que reflejan y hacen patente su clara finalidad: de hacer aparecer en escena un nuevo "héroe cultural" para acallar y hacer olvidar la antigua imagen de destrucción y desolación, antaño inherente a esta competencia en Africa del Norte.
a) Exaltación y apoteosis del corredor-deportista. De enorme tamaño, aparece el corredor, el piloto, el "ídolo" actual capaz de controlar y guiar máquinas de enorme poder, ataviado en colores llamativos, recordándome - no sé por qué- el magnífico atavío y armamento de los gladiadores antiguos, antes de entrar a morir al Circo o al Coliseo romano.
b) Frente a éste, inscritas en la ladera del cerro, las figuras venerables de antiguos geoglifos de nuestra región, entre ellas, el shamán del cerro Unita, símbolo del gran Tunupa, el héroe civilizador de la cultura Tiahuanaco. Figuras, precisamente, las más amagadas y amenazadas por este tipo de evento llamado "deportivo".
c) El afiche es claro, invasivo, prepotente: su mensaje, es translúcido como el agua: el moderno corredor a campo traviesa, ahora pasa a ser (o debería pasar a ser) el "protector del patrimonio", ya no más, el temido destructor y pisoteador del mismo. ¡Extraña, absurda y ridícula metamorfosis!. ¿Qué prole, qué cría podría brotar de esta extraña co-habitación entre destructor y destruido?
El esquivo y oculto patrimonio. El visible y el invisible.
El "patrimonio" es el conjunto de bienes culturales y naturales que el pasado nos entrega como rica herencia, demostrativa de una evolución cultural (de los pueblos y naciones) y natural (de los paisajes geográficos) , para conocimiento del pasado de las naciones y para enseñarnos a cuidarlo y protegerlo como parte de nuestra educación cívica. Entender y amar las culturas del pasado nos enseña a prevenir y a cuidar el porvenir de las mismas. Historia magistra vitae (la historia es maestra de la vida). En otro capítulo de este Blog nos hemos extendido sobre el sentido, valor y riqueza de este legado (Remitimos al lector al capítulo de este Blog: "¿Qué se entiende por patrimonio cultural... ?, 27 de Mayo, 2010).
Lo invisible del patrimonio.
"Patrimonio" no es sólo lo visible a simple vista; también lo oculto, lo que está por descubrirse y yace aún bajo tierra. ¿Alguien del Dakar tiene hoy la varita mágica para señalarnos qué hay oculto bajo esas huellas horribles dejadas por el Dakar?. Alguien se atrevería a profetizarlo?. Eso "oculto" y aún no descubierto, es lo que más nos preocupa hoy; no tanto las ruinas visibles desde lejos o las huellas troperas claramente marcadas en el paisaje de la pampa. Hace muy poco tiempo, se descubrió un yacimiento, cerca de la actual ruta del Dakar, al weste de la auebrada de Maní, que tiene una data de 14.000 años antes del presente, un antiquísimo campamento del período arcaico. Ostenta la fecha más antigua en este territorio y, al parecer, en toda la zona Norte de Chile. ¿Qué signos externos de su existencia había visibles?: solo unas cuantas piedras dispersas. Nada más. Solamente su excavación minuciosa permitió descubrir ese verdadero tesoro para la ciencia arqueológica del país. ¿Cuántos otros sitios ocultos como éste, deben hallarse aún en pleno desierto?. ¡Cuidado, entonces, con confiar ciegamente en las prospecciones previas, por muy cuidadosas que fueren!. En este territorio desierto y aparentemente yermo y sin vida, de harto poco sirven. Los paleontólogos, paleogeógrafos y paleoecólogos, lo saben muy bien. También los arqueólogos, por cierto. El subsuelo del desierto nos depara sorpresas a cada rato. Y si no lo creen, pregunten al prestigioso paleontólogo Dr. Guillermo Chong, de la Universidad Católica del Norte, conocido descubridor de fósiles en la pampa. O al Dr. Claudio Latorre, paleoecólogo de la Pontificia Universidad Católica de Chile. ¡Ellos son los maestros en el tema del desierto!. ¿Alguna vez se les consultó?.
No nos engañemos.
Por definición, por su misma estructura y diseño, una carrera en que participan centenares de vehículos, de enorme potencia, a toda velocidad, por caminos insuficientemente conocidos o científicamente apenas explorados, y que cubre trechos hechos "a campo traviesa", modificables año a año, inexorablemente y sin apelación causa daños, daños inconmensurables y, por cierto, en su inmensa mayoría, irreparables. Esto, por mucho que se tome toda clase de precauciones, y se haga toda clase de prospecciones previas o posteriores. Éstas, siempre serán insuficientes. Por eso el Colegio de arqueólogos de Chile, en reciente declaración (del día 3 de diciembre del 2013) aparecida en la sección Cartas del Diario "El Mercurio" de Santiago, enfáticamente se ha opuesto nuevamente, y con la máxima energía a la realización de esta carrera en Chile, recordando los daños inferidos en las versiones anteriores y exponiendo todas las razones de índole científica que avalan tal decisión.
Por su parte:
El Consejo de Monumentos Nacionales, en declaración suscrita el día 31 de Enero del año 2011 señalaba:
"Efectivamente,
los miembros del Consejo de Monumentos Nacionales abajo suscritos estamos
consternados sobre el daño causado durante los Rally Dakar de los años 2009,
2010 y 2011. Ahora, en enero del 2012, otra vez nos enfrentaremos a este
colapso, pero ahora no guardaremos silencio frente a acciones eventualmente
ilegítimas y éticamente reprochables, aun cuando el propio Estado los autorice.
De hecho, instituciones de expertos como el Colegio de Arqueólogos y la
Sociedad Chilena de Arqueología han declarado su enérgico rechazo. A lo menos
aspiraríamos a no ser criticados por el juicio del futuro".
Y terminaba así esta declaración la entidad responsable del patrimonio cultural de la Nación:
"En suma, estamos en presencia de un daño irreparable promovido por intereses deportivos o turísticos mal entendidos que alteran a esta frágil estructura física arqueológica e histórica, dejando a la ciudadanía nacional e internacional sin memoria y, por cierto, con la pérdida de la belleza prístina del desierto en sí mismo".
Un necesario "mea culpa".
¿Alguna vez hemos escuchado alguna suerte de "mea culpa" de parte de los Organizadores de este evento?. ¿Etienne Lavigne - su cerebro- ha pedido disculpas alguna vez por los daños inferidos? ? ¿Hemos escuchado, alguna vez, una excusa de la Dirección de Deportes de nuestro país al respecto?. Jamás, hasta ahora. Nadie ha sacado la voz. La Dirección Nacional de Deportes y su Director ni siquiera se han dignado responder a los requerimientos del Consejo de Monumentos Nacionales o al Colegio de Arqueólogos. ¿Por qué? . Porque simplemente saben que no tienen excusa posible; prefieren entonces esconder, con vergüenza, la cabeza bajo la arena, al igual que el avestruz. ¡Qué vergüenza!.
Publicidad francamente engañosa.
El afiche que estamos analizando y que pretende ser - irónicamente- la "imagen regional del Dakar", es, a nuestro juicio, un ejemplo manifiesto, impúdico, de "publicidad engañosa". ¿Por qué?:
1) mezcla elementos absolutamente dispares: una carrera a toda velocidad, por esencia destructiva de huellas, caminos y todo lo que se encuentra a su paso, y venerandas figuras de geoglifos, expresión máxima del arte rupestre en nuestra Región de Tarapacá. Esto es como mezclar el agua y el aceite. Es imposible: son por esencia, elementos diferentes, dispares, contrapuestos.
2) Por tanto, estamos aquí ante una "contradictio in terminis", (= una contradicción en sus propios términos) como dirían los filósofos. Aristóteles y Santo Tomás de Aquino estarían horrorizados de la audacia y arrogancia de la argumentación esgrimida por los organizadores y defensores del Dakar, carente de la más elemental lógica. "Destrucción" y "Conservación", son términos contradictorios, total y absolutamente antagónicos.
3) Pretender, por tanto, convencernos de que este tipo de eventos puede contribuir a la "protección del patrimonio de una región", es más o menos como pretender convencernos de que un médico pueda recomendar extirpar el corazón para mantener al paciente con vida. Así de imposible.
4) Lo que sí podría suceder a futuro a propósito de esta polémica desatada por este "Huracán Dakar", - y así lo esperamos con fe- es que las conciencias de los grandes conglomerados culturales de nuestro país: es decir, los colegios profesionales de arquitectos, antropólogos, arqueólogos, artistas, fotógrafos, así como los científicos de los campos de la Botánica, Zoología, Geografía, Geomorfología, Geología, Paleontología, y Ciencias del Paisaje hagan oír su voz, fuerte y estruendosa, para que la Dirección Nacional de Deportes - sorda y muda hasta hoy respecto a este tema- tome, aunque sea regañadientes, la decisión y extirpe este cáncer lacerante de los paisajes y ecosistemas nacionales.
5) En síntesis, se nos ha tratado de vender una pomada esencialmente mentirosa: la "destrucción" jamás podría traer consigo la "protección" de nuestros bienes culturales. Es un evidente contrasentido. Es, pues, a todas luces, una publicidad que induce a engaño. Tanto, que podría llevarse esta causa, con muchas posibilidades de éxito, a tribunales o al SERNAC.
¿Sucederá algún día este "milagro", o asistiremos a la rápida propagación de este cáncer contagioso, que ya atrae, como por efecto magnético, a muchos noveles Dakaristas a emular en terreno a sus ´héroes internacionales", usando como cancha nuestro ya maltrecho, pisoteado y vulnerado territorio regional, herencia y legado de nuestros mayores?.
Ojalá las nuevas autoridades nacionales, tomen cartas a partir de Marzo en este asunto y pongan las cosas en su lugar. Por favor: no nos "hagan comulgar con ruedas de carreta" con mentiras flagrantes, disfrazadas de verdades!. Es esto un verdadero insulto a la inteligencia. Esto es como el "cuento del lobo que se disfraza de oveja" para atacar a mansalva!.
Observe Ud. cuidadosamente estas fotos y díganos si tenemos o no la razón:
Fig. 2. Tomada en zona al sur del cerro Oyarbide, no muy lejos de Alto Hospicio. (Dakar año 2012).
Fig. 3. ¿Qué le parece la "protección ambiental" o "patrimonial" que aquí se puede observar?. ¿Qué elemento cultural o natural podría salvarse de esta hecatombe?. ¿Existe aquí la posibilidad cierta de daño - como lo afirmamos- o es solo un mito, un temor infundado o una gran mentira nuestra?. Juzgue y decida Ud. mismo. Las fotos son reales. Tomadas en el sector al Sur de Iquique (Rally Dakar 2012).
La más sana filosofía y la más sana lógica imponen aquí cordura conceptual y decisión firme e inamovible: este flagelo debe ser extirpado del deporte serio, verdaderamente respetuoso de la Naturaleza y de la cultura en Chile.
Epílogo.
Reflexionando sobre lo aquí escrito, llegamos a la siguiente conclusión
: o el genio inventor de este afiche sufre de un acentuado e irreversible "infantilismo cultural", o es un sutil y habilísimo engañador de multitudes. No descubrimos otra posible alternativa ante este afiche que -lo sospechamos- en forma absolutamente deliberada busca confundir a la opinión pública.
Moraleja
Lector, saque Ud. sus propias conclusiones. ¿A quién creerle? ¿A la Comisión Nacional de Deportes o al Consejo de Monumentos Nacionales y al Colegio de Arqueólogos?. Decida Ud. por sí mismo y actúe en consecuencia.
4 comentarios:
Hemos recibido de la ciudad de La Plata (Argentina) el siguiente comentario de la Dra. Marta Crivos, antropóloga social de dicha Universidad respecto al Dakar 2015:
De: Marta Crivos
Fecha: 15 de enero de 2015, 21:24
Indignante ! Realmente una vergüenza que no sea consultada ni respetada la opinión de los expertos ante un evento de semejantes características. En nuestros países estamos en manos de vándalos que negocian lo innegociable en su propio beneficio. ¡Pobre América Latina !
Estimada Marta: Gracias por su comentario respecto al "Huracán Dakar". Coincidimos en que este flagelo que parece querer prender en nuestra pobre América Latina, es una asquerosa excrecencia que debe ser erradicada a la brevedad. Ayer conversaba yo con una personalidad iquiqueña al respecto. Al comentarle yo que daba la impresión de que nuestras autoridades políticas (en el campo del deporte y la Cultura) parecían no entender el problema, me dijo: " lo conocen perfectamente y saben de los daños previsibles, pero "se hacen los lesos", por no poder contradecir las decisiones tomadas en Santiago, en el nivel central. Si aquí en la Provincia se oponen o lo discuten, pierden ipso facto su puesto". Y- comentamos ahora nosotros- por aquello de que "poderoso caballero es Don Dinero", callan y ocultan la cabeza, como las avestruces. Prefieren simplemente no ver o repiten como papagayos, las consignas y los pobres argumentos de Santiago. Esto está probando a las claras que la opinión emanada de la Provincia o Región, nada vale para ellos. "Sus científicos -dicen-no tienen por qué meterse en este tema: no les concierne".
Pomposamente nuestras máximas autoridades los reciben en el podio de la Alameda, o despiden con alborozo y algarabía a los competidores, ataviados con indumentaria estrafalaria y casi ridícula. Indumentaria que -eso sí- debe estar tapizada de nombres de grandes empresas deportivas. Se les recibe o despide de nuestro país, por parte de nuestras máximas autoridades, como si fueran héroes de la República. Arturo Prat y Bernardo O´Higgins quedarán opacados por estos nuevos héroes del "deporte tuerca".
Solo faltaría ahora que dediquen al francés Etienne Lavigne, el cerebro de este huracán, plazas y calles con su nombre, el que sonaría mucho mejor en francés: "A la mémoire de M. Etienne Lavigne, créateur du fameux Rally Dakar, la plus excitante compétition automotrice du monde moderne".
Algo así sonaría bien para algunos oídos imbéciles.
Esta absurda nueva forma de colonialismo -imposición indebida de modas extranjeras- "nos tiene hasta la tusa", dicho en buen chileno.
Nos han escrito de Cataluña sobre este tema candente:
De Josep Piera i Queralt . Correo enviado desde Barcelona (Cataluña, España) con fecha: Febrero 17, año 2013
Estimado Profesor,
No podemos quedarnos indiferentes ante el contenido de este documento. Nuestro grupo lleva años cuestionando esta prueba deportiva. Reciban, pues, nuestro apoyo y total solidaridad a su denuncia del Rally Dakar desde nuestra modesta organización “Projecte Arqueologia Solidària, ONG”.
Durante años y en varias ocasiones coincidimos muy a pesar nuestro con el Rally Paris-Dakar en el desierto del Sahara, concretamente en la región del Adrar en Mauritania. Esta zona contiene innumerables yacimientos arqueológicos que abrazan desde las primeras etapas de la evolución humana hasta nuestros días y, como es propio de toda región desértica, una única, rica y frágil biodiversidad. La destrucción de estos yacimientos se ha producido de forma sistemática con toda impunidad. Nunca hemos oído una voz significativa de denuncia de dichos actos y menos aún en defensa de este patrimonio universal, así como de su frágil equilibrio ecológico, ni tampoco ninguna muestra de respeto por los habitantes de dichas zonas, exceptuando la labor en pro del turismo autóctono y responsable con el medio ambiente de la organización francesa de Point-Afrique.
REFLEXIÓN
Como aportación a la excelente síntesis de los apartados que habéis realizado, nos permitimos unas reflexiones finales.
Sugerimos ampliar el concepto donde se menciona la “contaminación” más allá de la específicamente atmosférica, que también, sino a la que por contagio va dirigida a la sociedad consumista, ya que si no se toman las medidas necesarias, el futuro desarrollo de esta actividad deportiva puede llegar aún a ser más grave que el mismo paso del Rally. Esta “contaminación” se incuba en un sector social con suficiente capacidad económica y con poca o nula sensibilidad cívica y cultural, donde predomina la única pretensión de emular a los triunfadores deportivos y mediáticos, los nuevos gladiadores del gran circo, que los tienen cerca y dentro de la arena de su territorio, este territorio que seguramente nunca han visitado anteriormente, ignorando las riquezas que contiene.
En el futuro se pueden multiplicar los grupos de “deportistas” que practican esta actividad sin control ni normativa, ya sea de forma particular o en clubes específicos más o menos organizados ya sea en circuitos autorizados o no, tanto les da.
Para conseguir un buen nivel competitivo y poder participar con ciertas garantías en el Dakar, deben entrenarse los del propio país y también los de fuera, sin importar en que época ni el lugar, deben tener competiciones locales regionales, etc. La bola de nieve ya está bajando por la pendiente… si la sociedad civil o la administración no ponen freno, resulta muy difícil pararla.
Josep Piera i Queralt
Marta Gallart i Alsina
Joan Miró i Hernández
Nos comenta hoy 9-02-2015 la Geógrafa de la Universidad Católica, Pilar Cereceda Troncoso, sobre sus infructuosos reclamos a propósito de los daños hechos por el Rally Dakar en sus primeros eventos en nuestro país:
"Querido Horacio,
Recién he tenido paz y calma para ver los documentales y los pasos que has dado con respecto al Rally. Qué impotencia da el hecho de que todo lo que uno haga por salvar el desierto, no tiene eco y no sirve absolutamente de nada. Yo recuerdo haber trabajado arduamente los primeros rallies que se hicieron cuando llegaba hasta Atacama, incluso llevé en dos oportunidades a El Mercurio para mostrar los despojos que quedaron al paso, incluso la basura…. Luego trabajé en terreno con Minagri, Conaf, SAG y Conama de la III Región, hice un extenso informe con ellos…... Nunca tuve información de qué sucedió con esos informes y sólo supe de la desazón de mis colegas.
En fin, amigo de mi alma, solo hay que seguir, los frutos tardan pero llegan…
Un abrazo para ti y para Alberto."
Pilar
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