miércoles, 31 de diciembre de 2014

Los pescadores changos en las costas del norte de Chile. Cómo los vio la expedición de Alejandro Malaspina en 1790.

                                                                                                                                                                                      

 Fig. 1.   Don Alejandro Malespina  (1754-1809), marino italiano  nacido en  Mulazzo (Nápoles), súbdito de la Corona española  en dicha época, a cuyo mando se confió la expedición científica española a que aquí hacemos referencia.

 La  expedición Malaspina-Bustamante.                                    
Entre los años  1789 y 1794 se realizó la famosa expedición científica a  las costas de América comandada por el marino italiano al servicio de España  Alejandro  Malaspina y el español  José de Bustamante, conocida como la "Expedición Malaspina". Malaspina (1754-1810)  había tenido una probada formación náutica en Malta y luego en España,  y en  1777 participó en una fallida expedición a Filipinas. El viaje de investigación a América, aprobado por el rey Carlos III,  fue la respuesta de España a las  atrevidas y audaces campañas de los marinos franceses   Bougainville (1776-1779)  y La Pérouse (1785-1788)  que la precedieron, así como  las inglesas de Byron (1764-1776)  y  James Cook (1772-1775). España no quiso quedarse  atrás en la investigación científica y cartográfica de las costas americanas. Lo testifica Don Ambrosio O´Higgins, cuando en una extensa carta enviada a  José de Gálvez, Secretario de Estado del Despacho Universal de Indias hacía hincapié en la importancia de que España  no se quedara atrás en este tipo de exploraciones, por el peligro de que Francia, Inglaterra o Rusia  pudiesen establecer colonias en dominios españoles. El futuro Virrey del Perú, a la sazón   Gobernador de Chile,  fue extraordinariamente previsor en este sentido.   

En el presente  capítulo,  queremos  aportar nuevos antecedentes sobre el tema  que hoy nos preocupa.






    La expedición de Malaspina en el contexto de  la Ilustración. El Gobernador O´Higfgins  

En el presente capítulo, nos vamos a referir a algunas noticias  que provienen de una de las últimas expediciones científicas españolas a las costas del Pacífico sur, concretamente, de la expedición comandada por los marinos Alejandro Malaspina y  José Bustamante entre los años 1789 y 1794. En plena época de la Ilustración,  la expedición tiene por misión  ofrecer a la Corona española un conjunto de conocimientos nuevos, aportados por las ciencias (Geografía, Cartografía,  Botánica, Zoología,  Mineralogía, Geología) que permitan  a España obtener nuevos conocimientos y nuevos recursos creando así  las condiciones para  un mejor aprovechamiento de los territorios de sus Colonias, todavía muy imperfectamente conocidos.  El énfasis que sus investigadores  (botánicos, naturalistas, geógrafos) ponen en el descubrimiento de especies nuevas de plantas y animales, como de las riquezas oceánicas o mineralógicas de toda índole tiene por objetivo, igualmente, interesar a la Corona española en la defensa y protección de las costas de estas posesiones australes descubiertas por España pero ahora  muy apetecidas por otras potencias, especialmente por Francia, Inglaterra, Rusia y Estados Unidos.

España ya no es dueña indiscutida  del océano Pacífico.

La reciente expedición del marino francés La Pérouse entre  1785  y 1788  por las tierras y mares del Pacífico sur,   pone con sobrada razón,  en guardia al Gobernador de la Capitanía General de Chile   don  Ambrosio O´Higgins,  quien representa  a la Corona los peligros que entrañaría  un posible establecimiento de franceses en nuestras costas. O´Higgins demuestra en su  extensa carta del mes de Julio de  1786, dirigida a José de Gálvez, Secretario de Estado de del Despacho Universal de Indias, su extrema preocupación en este sentido, demostrando un alto grado de responsabilidad  cívica y un  profundo conocimiento de las recientes operaciones marítimas de los marinos europeos en América.

La respuesta concreta de la Corona española  fue  la  preparación y envío de esta expedición a cargo de Malaspina y Bustamante, con el concurso de connotados científicos como Tadeo Haenke, Luis Née, Antonio Pineda, José de Espinoza y Tello, Juan Gutiérrez de la Concha,   y dibujantes de nota como Felipe Bauzá, José Guío  y Fernando Brambila. La expedición constaba de dos fragatas, la "Atrevida"  y  la "Descubridora".

Objetivos de la expedición.

Los expresa muy bien la obra de Sagredo y González,  que nos ha sido de valiosa guía en este capítulo: "durante el siglo XVIII,  la ciencia se convierte en un instrumento de expansión imperial,  considerándose parte del proyecto político ilustrado.  La ciencia es poder, y este también se expresa en la capacidad de acceder al conocimiento. En el caso español, la Corona realizó un notable esfuerzo, creando instituciones y organizando expediciones de carácter científico, a fin de generar conocimiento" (2004:  44-45).

Se busca, pues,   conocer   a fondo  el territorio de las posesiones de ultramar, pero desde un punto de vista muy utilitario. La botánica, así, es vista desde el punto de vista de la utilidad inmediata de las plantas para uso humano, sea con  fines de obtención de maderas, sea con fines alimenticios, medicinales  u otros. No es el conocimiento en sí lo que se busca, sino  su aplicación al progreso humano. La hidrografía  y la cartografía se perfeccionan para  facilitar el acceso   por mar a todos los lugares donde existan recursos útiles. Incluso se busca el conocimiento etnográfíco  y aún el lingüístico  para  facilitar el contacto con las tribus americanas, con estrictos fines de comercio.   Pero tal interés francamente utilitario no opaca  o desmerece su importancia etnológica y antropológica,  la que procuramos desentrañar  en el presente capítulo.


Referencias etnográficas reportadas por la expedición

Así, entre todas las curiosidades científicas que nos aporta esta Expedición, más allá de los descubrimientos botánicos y zoológicos, sin duda de enorme interés,  están sus  aportes en  el rubro de la etnografía y antropología. En efecto, entre los documentos que  nos  entrega la investigación hecha por el historiador Rafael Sagredo y el geógrafo José Ignacio González, (investigadores de la Universidad Católica),  hay referencias sumamente interesantes relativas a los grupos patagones (tehuelches), datos  que los científicos recaban en  la costa sur de la actual república argentina,  y otros, mucho más breves y concisos,  pero muy importantes para nosotros,  que se refieren a los pescadores changos  de la costa Norte de Chile. En este capítulo del Blog, pues, solo nos referiremos a éstos últimos, por ser un  tema directamente atingente a nuestro campo de interés especial.

No es el relato de un cronista oficial.

Curiosamente, la obra de Sagredo y González, que hemos consultado aquí  en la hermosa edición del año  2004   (Editorial Universitaria, Centro de Investigaciones Diego Barros Arana, Santiago de Chile,  903 p.), no incluye -como podría sospecharse al tratarse de una expedición científica-,  solamente el relato hecho por un cronista de a bordo, encargado de llevar la bitácora de la expedición, sino conforma el acopio paciente de numerosas cartas intercambiadas en la época, con motivo de esta expedición  entre los organizadores españoles, sus científicos y la autoridades españolas en América. Especial importancia presentan para nosotros  las cartas de don Ambrosio O´Higgins. Este ilustrado irlandés al servicio de la Corona española, nos asombra por su notable sagacidad para captar los problemas regionales y por su espíritu francamente innovador, visible  a través de las medidas de progreso que propone.  Esta misma multipliciidad de opiniones, enriquece, sin duda,  nuestro conocimiento de los hechos mismos.

Objetivo de la obra de Sagredo y González.

El objetivo de la obra de Sagredo y González  titulada:   "La expedición Malaspina en la frontera austral de América", que nos ha servido de guía práctica,  no es  tanto relevar la importancia de la expedición y sus resultados  desde el punto de vista  hidrográfico, cartográfico, iconográfico, etnográfico y  científico, sino más bien, mostrar  lo que  los criollos americanos de la frontera  austral del imperio español opinaban  sobre la expedición  y la situación de las colonias americanas, en momentos en que corrían poderosos vientos de  libertad despertados por la Revolución Francesa. En síntesis,  los investigadores se proponen  presentar  "la visión americana"  de una iniciativa  científica  de la Península. Tarea  harto pretenciosa y nada fácil. Para ello,  nos presentan, además de algunos capítulos del Diario de a bordo,  un epistolario muy rico de la época, a través del cual  podemos aquilatar y comparar las opiniones vertidas  por los protagonistas de la expedición, las autoridades españolas, los científicos a cargo y los comandantes de las dos naves. La intimidad de las cartas, nos manifiesta  el pensamiento auténtico de sus autores. En este sentido, la laboriosa obra de recopilación  de Sagredo y González  es muy diferente en su finalidad y objetivos, de  otros trabajos  que nos presentan o describen expediciones marítimas españolas.

Datos suministrados  a  Ambrosio  O´Higgins por el Cabildo de Copiapó en  1789.

Así, pues, no es tanto la voz de Malaspina o Bustamante o de algún Cronista oficial de la Expedición la que escucharemos aquí, sino la opinión autorizada de criollos, buenos conocedores de la realidad americana. Son en este caso personas de Copiapó,  las que nos ilustran sobre   el modo de vivir, la demografía y  el grado de aculturación de los pescadores marítimos conocidos como "changos".  Es su visión,  su percepción de la realidad  social y  etnográfica de estos pescadores costeros, la que percibiremos aquí. Por lo tanto, los changos, en esta relato, no son vistos como una mera curiosidad etnográfica  -como ocurre con casi todos los primeros relatos de los navegantes  franceses  o ingleses de los siglos XVII o XVIII, por ejemplo el de  Alcide  D´Orbigny-  sino como un grupo humano de población conocida, cuya colaboración en la explotación del recurso  de la pesca es altamente cotizada y valorada en su época. Este enfoque, aunque de finalidad  confesadamente utilitaria,  enriquece nuestro conocimiento de la etnia respectiva.  Y la iconografía de apoyo  que nos aportan los dibujantes de la expedición, nos aporta  adicionalmente un riquísimo testimonio de época. La imagen  del chango tripulando  su balsa (Fig. 2), es para nosotros  un valioso aporte etnográfico en este sentido  y tiene más valor que una extensa  descripción.


Fig.  2.   Dibujo tomado del natural  en el puerto de Arica, hecho por el dibujante de la expedición Malaspina don Felipe Bauzá  (Sagredo y González, 2004: 718). 


Datos concretos sobre su población y modo de pesca.

He aquí el párrafo pertinente que nos ofrece  la obra de Sagredo y González  (cita textual) y que comentamos, con notas ad hoc.  Aunque  breve y conciso,  esta cita  nos ofrece un valioso material para nuestro análisis.

"Pesca del congrio en Copiapó y Coquimbo".

"A solicitud de O´Higgins en su visita (1), informa el Cabildo de Copiapó que los pescadores o changos  ascienden en el día [de hoy] en toda la costa  hasta el Papudo, próximamente a 60  (2), así que la pesca  puede mantener triplicado número de gentes que pescan calardo (3) hacia las oraciones (4)   y  como dos leguas a la mar(5), algunas barillas con una porción de anzuelos (6), los que vuelven a coger a la mañana siguiente, destruido ya en mucha parte el pescado por la jibia (7). Parece que cogido  con el anzuelo es mucho más sabroso,  se cera luego arriba (8) . Pocos usan de barrederas (9). Algunos  usan un instrumento  en forma de red, lo llaman casonal y pescan el gerguillo (10). Las embarcaciones son balsas formadas por cuatro o más cueros de lobo marino llenos de viento (11). Los.....(en blanco en el original (12) suelen perseguirlos y de una picada las destrozan, como ha sucedido ya no pocas veces. Se extraerán 500 o más quintales de congrio  (13), pero lo compran a cambio de yerba, harina o trigo o aguardiente sobre precios altísimos; mientras  el pueblo carece aún del pescado necesario para los días de abstinencia [de carne] (14). El pescado  que se recoge en el Paposo se conduce a Potosí  (15). El restante de la costa  lo remite a Coquimbo y Chile y una y otra vez (16) a la Caldera y a Lima. Los precios son 30 a 32 pesos quintal en Potosí, 16 y 18 en Coquimbo. En Chile  (17), 24, 30 y rara vez 40 y 50. lo mismo en Lima. Faltan embarcaciones  oportunas (18)  para la pesca. Se necesita un fondo para construirlas  (19).

Cuadrillas (20) de changos desde la embocadura de Huasco hasta el Paposo  (21):

Boca del Huasco            37
Puerto de Caldera, 
Morro y el Obispo;      146
Caleta de Cachinaldo    19
Puerto del Paposo         49  
                                      
Total                          251  

(Ref.  MN MS 338, ff. 99v-100v (al pie de página en p. 681 de la obra citada de Sagredo y González).                                                                                                               

                                 
                                 Portrait of Ambrosio O'Higgins (18th-19th century).jpg                            
 Fig. 3.   El futuro Virrey del Perú don Ambrosio o´Higgins. Óleo tomado de Wikipedia,  Internet.                                                                                                                                                                                                                                                                             (Nota: Para la terminología propia de las técnicas de pesca, hemos consultado al ingeniero pesquero Mario Aguilar Pulido, cuyos comentarios incluimos aquí abajo  en letra cursiva).
  
Nuestras notas a estos textos.

(1)  A poco de asumir su cargo de Gobernador de Chile, don Ambrosio O´Higgins   hace una visita oficial al extremo norte de su Gobernación, específicamente a la zona de Caldera y Copiapó, donde dicta una serie de providencias para su desarrollo. De esta visita,  brotarán las informaciones solicitadas al Cabildo de Copiapó en relación al ramo de la pesca y a quienes lo ejercitaban entonces, los pescadores changos. De no ser por este interés de O´Higgins por conocer detalles precisos de la pesca en esta región,  careceríamos de esta valiosa información demográfica y etnográfica para esta zona y esta época.

(2)  El número aquí  indicado se refiere a pescadores en servicio activo, es decir, a las cabezas de familia o jóvenes sobre los 18 años capaces de involucrarse directamente en las faenas de pesca. Para poder apreciar el número total de individuos que participaban en estas faenas, (esto es, su población total) habría que multiplicar, a lo menos,  por una ratio 1: 4.  Es decir,  60 pescadores varones equivaldrían aproximadamente a una población total de unas  240 personas. Dado que muy poco más abajo se anota, en forma específica,  el número de changos pescadores  que laboraban desde  el Huasco hasta el Paposo, suponemos a manera de hipótesis que este número de 60 individuos vendría a representar, tal vez,  solamente a la población existente entre la caleta de  Papudo (por el sur) y la  boca del río Huasco (por el Norte).

(3)  "pescar calardo".  El término no aparece registrado en el Diccionario de la Real Academia Española  (versión año  2014).  Mario Aguilar sospecha  que sea un error de transcripción por "calando", esto es   instalando el artefacto de pesca (red).  El cambio de la -n-  por  la -r-  es bastante fácil de explicar, dada la  gran similitud de  su grafía en el manuscrito.

(4) "Hacia las oraciones",  es un modo de referirse al momento del atardecer, luego de la puesta del sol. Con el inicio de la oscuridad,  las familias se recogían a sus casas, durante  el período colonial  y hacían sus rezos  en común antes de acostarse. Hoy los pescadores emplean el término "en la prima" o  "hacia las primas" (Mario Aguilar,  inf. pers., Enero 2015).

(5)  Alejarse "dos leguas de la mar", quiere aquí decir  adentrarse un máximo de un par de leguas marinas mar adentro, para pescar en sus balsas de cueros de lobos marinos. Dos leguas marinas equivalían a  11.110 metros   (ya que se miden veinte leguas por grado geográfico).
                               
(6)  "barillas con anzuelos". "Esta expresión se refiere al arte de pesca denominado espinel o palangre de fondo, el que está conformado por una línea madre  (cuerda principal) de gran longitud, a la cual se fijan, a distancias iguales, cuerdas llamadas reinales, que llevan un anzuelo en su extremo. En algunas caletas del norte, los pescadores antiguos aún llaman "varilla" al espinel". (Aguilar, inf. pers, Enero 2015).

(7)   La  jibia es un cefalópodo marino cuyo  nombre científico  es Dosidicus gigas. "Las jibias no viven en zonas de huiros, ya que estas especies son pelágicas, por lo tanto viven en aguas abiertas y  se desplazan hacia los  huirales en fase de alimentación".  (M. Aguilar, inf.  pers., Enero 2015).

(8)  " se cera luego arriba".  ¿No será tal vez un  error por  "se seca luego arriba", aludiendo al proceso de  secado que tenía lugar en la orilla, con ayuda del fuego  atizado por  huiros  marinos secos?.  Porque  la  expresión verbal  "se cera",  no la entendemos  en este contexto.

(9) "Barrederas", alude al empleo de  redes de  grandes dimensiones: "las redes de barredera hoy en día consisten en una serie de artes de pesca cuyo objetivo es barrer el fondo del mar; creo que para este caso se trata de redes empleadas en forma de chinchorro. Estas últimas son largas redes que se calan formando un semicírculo en el mar y que posteriormente se recogen tirando de ambos extremos  y recogiendo la red hasta llegar al centro de ella (sección  llamada copo) en el cual se concentra la pesca.  La FAO también las denomina como raleras".  (M. Aguilar, inf. pers., Enero 2015).   

(10) el "gerguillo " o jerguillo es un pez pequeño  de orilla y corresponde  a la especie Aplodactylus punctatus Valenciennes  1832. Hoy se la denomina  en la  costa  chilena como "jerguilla" y es un pez costanero, de hábitos  herbívoros (es decir, se alimenta de  algas marinas) y se suele hallar hasta la localidad de Payta, en el sur peruano.  Presenta generalmente una coloración verdosa, a veces amarillenta e incluso,  raramente,  blanca. Es la única especie en Chile del género  Aplodactylus.

(11)   Descripción muy somera de la típica balsa de los changos, constituida por dos odres de cuero de lobo marino,   unidos entre sí e  inflados. Se muestra la estructura superior hecha  de palos amarrados que   presenta una   base perfectamente plana donde se lleva la carga. La figura de una balsa y su balsero y su remo de doble pala,  dibujada en la rada de Arica por  el dibujante de esta expedición  Felipe  Bauzá, es ilustrativa al respecto   (Observe  nuestra Figura  2, que aparece  en la página 718 de la obra de Sagredo y González).

(12)   En el original está en blanco. Pero es evidente que se refiere, sin posibilidad de error,  a los lobos marinos (Otaria flavescens, Familia Otariidae),  mamífero marino semejante a las focas, que forma extensas colonias que  pululan en los roqueríos costeros del Perú y de Chile, a lo largo de la corriente de Humboldt. Es un animal esencialmente gregario.

(13)  Es el congrio   (Genypterus sp.) en sus dos  especies de congrio colorado y congrio negro, el pez aquí nombrado,  cuya carne era secada y salada por los  pescadores changos para ser conducida  en forma de "charqui"  a los asentamientos mineros, en especial a  Potosí,  donde era muy apetecido.  En la época colonial se le llamó, por tal razón, "charquecillo", para diferenciarlo del verdadero "charqui"  especie de tocino hecho de carne de  llamo o  de res.  El quintal de congrio equivale a  46 kg., es decir, al peso de un saco bien colmado.

(14)  Durante la época colonial, la costumbre de las familias cristianas  exigía que se guardara abstinencia de carne durante todo el período de la Cuaresma, como una forma particular  de penitencia y ayuno. En su lugar, en cambio, se aconsejaba el consumo de pescado, costumbre que  perdura hasta el día de hoy.

(15)  Interesante referencia al frecuente transporte del charquecillo de congrio, por obra principalmente de los indígenas atacameños,  hacia  el mineral de plata de Potosí,  donde se alzaba una enorme ciudad que llegó a albergar más de  200.000 habitantes, casi todos ellos mineros,  durante el período de auge de este Mineral, el más famoso de América. Por Rodulfo Amando  Philippi y su  preciso relato, sabemos que eran los atacameños de los oasis interiores del Salar de Atacama los encargados de este transporte en pequeñas caravanas de mulares (Philippi,  1860).

(16)   "Una y otra vez" . En lenguaje castellano actual decimos "una que otra vez", lo que equivale a decir, "de vez en cuando", o " de cuando en vez".

(17)   "En Chile", Es obvio que quiere darse a entender "Santiago de Chile", la capital de la Capitanía General de Chile, donde era igualmente muy requerido durante el período de  la Cuaresma.

(18)   "Embarcaciones oportunas", esto es, aptas y especialmente acondicionadas para  tal faena.

(19)   Es, justamente una de las propuestas concretas que hace el Gobernador de Chile Ambrosio O´Higgins al Cabildo de Copiapó como manera de fomentar la pesca en esas costas,  y que éste representa al marino  Malaspina, quien promete  ayudar a conseguir  los pertrechos para fabricarlas.

(20)    "Cuadrillas de changos".   Es interesante  señalar que  la actividad de los changos pescadores de congrio era bien conocida en la región. Estas "cuadrillas"  deben referirse a agrupaciones  de pescadores que  actuaban  en grupos para la pesca del congrio, para  poder defenderse mejor del ataque de los lobos marinos, sus enemigos naturales. Como los changos requerían también de los lobos para  obtener su carne, cueros,  grasa y sangre, es probable que al actuar en pequeños grupos de  3-5 balseros, provistos de arpones,  hubieran simultáneamente espantado a los lobos durante su trabajo de pesca. Obviamente, la presencia del lobo ahuyentaba de inmediato a los cardúmenes de peces.

(21).  El límite  Norte de la Gobernación de Chile estaba consignado en algún punto  al Norte y muy cerca del Paposo, conocido como "Hueso parado".  El dato  aquí reseñado que  señala la existencia de 251 changos pescadores entre este punto y  la boca del río Huasco,  nos estaría apuntando a una población total de changos,  en toda esta franja costera de casi 400  kilómetros de longitud (en línea recta),  que se aproximaba a las 1.000 personas, si aceptamos como bastante probable  la ratio  1: 4. Población que, sumada a la existente  entre  el Huasco y Papudo (sugerida más arriba)  y estimada en otros 60 pescadores (esto es, unas 240 personas adicionales), alcanzaría una población total estimada de unas  1.250 personas  asignables al grupo cultural y económico chango, en una amplia  franja costera entre  Papudo (por el Sur) y Paposo (por el Norte). Cifra ciertamente nada despreciable para la escasa población de la época.   Dado este contexto demográfico, podemos entender mucho mejor el interés  de Don Ambrosio O´Higgins por fomentar la pesca artesanal en la costa de Copiapó-Coquimbo, y su interés en   triplicar, si fuera posible, el número de personas comprometidas en esta importante tarea productiva.
                                                                                                                                          Reflexiones eco-antropológicas.                                 

1. En primer lugar,  es de especial  interés para nosotros el señalamiento preciso de unos 7 u 8   lugares donde  se reconocía la presencia y  actividad de changos pescadores  a fines del siglo XVIII,  en una amplia franja costanera entre Papudo (por el Sur) y  Paposo (por el Norte). Se indica varios lugares,  hoy perfectamente identificables, donde se practicaba habitualmente la pesca.

2. El trabajo  principal a que se dedican  estos changos es la pesca del congrio (Genypterus spp.)  para  salarlo o ahumarlo  y venderlo en calidad de charqui (" llamado charquecillo").

3. Para pescar el congrio,  utilizan  balsas de  cueros de lobos marinos como única embarcación.
El gobernador Ambrosio O´Higgins  en 1779 considera necesario introducir  otros tipos de embarcaciones, más  aptas para la pesca de alta mar y de mayor resistencia y durabilidad. Recomienda  reproducir e introducir el modelo  de embarcación usado  para la pesca en el Mar cantábrico del Norte de España.

4. Se señala en el texto  que las balsas hechas de cueros de lobos son muy frágiles y sufren constantemente el asedio y ataque de los lobos marinos, que  las muerden  y destrozan y que, por tanto,   no prestan mucha  utilidad en una pesca de tipo comercial (en gran escala).

5. Se indica que estas balsas indígenas solo pueden  penetrar mar adentro hasta una distancia máxima de  10-11 kilómetros de la costa,  siendo demasiado peligroso su empleo  más lejos.

6.  Se reseña los valores  altísimos que adquiere el quintal de este producto  (= 46 kg.)  al ser enviado a Potosí o a Chile (Santiago). Igualmente,   se indica los destinos  preferidos de este producto que rara vez llega a Lima   e igualmente -lo que más nos llama la atención-  a la cercana población  de Caldera.

7. Se  destaca el hecho de que la primacía de este comercio de larga distancia, no permite  la entrega de pescado fresco a la población de las ciudades próximas (Copiapó o Coquimbo), que lo necesita con urgencia sobre todo en época de  Cuaresma. Sin duda, los intermediarios en este negocio (que no son nombrados y que ciertamente no eran los mismos changos) prefieren los destinos lejanos donde  el precio obtenido por el producto era considerablemente mayor.  Nos queda  la duda: :¿quiénes eran los que actuaban de intermediarios entre los changos y los mineros de  Potosí?. ¿Eran  los atacameños, como parece deducirse de algunas fuentes?.

8. Por fin, de estas informaciones se deduce que todavía por esas fechas   (fines siglo XVIII), subsiste  en este tramo de la costa, una importante población  de changos, dedicada totalmente a la pesca del congrio  el que en su totalidad  es  convertido en charqui  como objeto de  comercio y trueque. Otros tipos de peces (no aptos para la salazón) que sin duda también se capturaba en sus travesías, eran destinados a la comida familiar.

9. La búsqueda del congrio, sin duda, era un aliciente más para que los pescadores changos se alejaran, a veces considerablemente, de sus campamentos-base, razón por la cual  solían ausentarse de sus hogares a veces por semanas. La mujer, en este caso, era la encargada de surtir la mesa familiar con  mariscos y algas obtenidos  de los roqueríos cercanos al hogar.  A falta de pescado fresco, el "charquecillo"  era un ingrediente habitual de su dieta diaria.

10. Es ésta, a lo que sabemos, una de las últimas referencias concretas a este grupo humano antes de la  declaración de la Independencia de Chile (1810). Todavía su población  se  conserva importante  en términos demográficos  y, además,  es altamente valorada por la autoridad para sus planes de fomento pesquero.

11.  Si nuestro cálculo poblacional es certero y responde a la realidad, (quod  est probandum) el grupo de pescadores changos  por esas fechas  es todavía  realmente importante. ¿Eran estos changos descendientes directos de los antiguos camanchacas que nos describe  Lizárraga o, antes que él, Gerónimo de Bibar para el Norte  Grande o, para el Norte Chico chileno,  la Tasa de Hernando Santillán, documento promulgado el año 1558,  en tiempos del gobernador García Hurtado de Mendoza?. No lo sabemos. Pero es probable.  En las familias de pescadores la tradición de la pesca era y aún es  muy fuerte: No es fácil de imaginar a pescadores transformados en agricultores; más fácil es imaginarlos  convertidos en mineros. De lo que estamos absolutamente seguros  es que ciertamente no eran  españoles o de ascendencia española: los españoles  avecindados en Chile fueron siempre muy reacios a este tipo de faenas, consideradas  de bajo rango.



                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                        

miércoles, 17 de diciembre de 2014

Hallazgo de un curioso cráneo de lobo marino: observe Ud. cómo los antiguos cortaban el cuero del animal para obtener su carne.


En este capítulo, relatamos el descubrimiento, hace algunos años atrás,  de un cráneo de lobo marino cuyas características nos permiten afirmar su alta antigüedad y su empleo en la alimentación humana en la costa pacífica. Todas las fotos  que aquí se muestran, son nuestras.

Fig. 1.  Detalle del cráneo de lobo marino (Otaria flavescens) tal cual fue hallado por nosotros. Lo interesante en él es el corte practicado antiguamente en la piel de la cabeza del animal, en forma muy precisa, y seguramente, con un primitivo instrumental de piedra, para desollar el animal y aprovechar íntegramente su carne. La  piel y hasta los pelos del animal  se han preservado maravillosamente bien. Cráneo conservado hoy en la "Colección arqueológica Horacio Larrain" y que muy pronto irá a integrar el Museo Regional  de Antofagasta .(Escala gráfica de  10 cm.;  foto H. Larrain.).

Circunstancias  del hallazgo. 

Hace  más de 20 años, un día 12 de Marzo del año 1994,   a un año escaso de nuestra llegada a Iquique, hicimos con Marta, mi señora, una excursión de dos días en carpa a la zona de Patillos. El objetivo era tomarnos un bien merecido descanso y recorrer ese sector de la costa que no habíamos visitado antes, en busca de posibles asentamientos antiguos de pescadores-recolectores. Nos incitaba  a ello el recordar que Ancker Nielsen,  el dueño de la farmacia "La Danesa" de la plaza de Iquique, había  recorrido muchas veces estas playas en la década del 40 del pasado siglo, y había descubierto numerosos entierros., algunos de gran antigüedad. Su Colección - ya lo sabía yo- estaba guardada  en el Museo Regional de Iquique. Era, sin embargo,  un enigma para mí  el tratar de descifrar  y descubrir qué signos externos veía Nielsen sobre el terreno  para allí excavar. No pretendíamos imitarlo, ciertamente, sino entender su estrategia prospectiva.  ¿En qué elementos se fijaba?.  ¿Qué atraía su atención?. Porque sin duda alguna  en el paisaje  debió ver Nielsen signos  claros de  sepulturas o entierros precolombinos. Nuestra intención, en ningún momento, fue hacer una excavación o pozo de sondeo por entonces; solo reconocer elementos culturales presentes en superficie y plantearnos algunas hipótesis.

Ese día, tal como queda descrito en las páginas de nuestro Diario de Campo  que aquí reproducimos, (Vol. 49. pp  117-124),   la suerte nos acompañó, pues  el hallazgo hecho, bien justificaba  el esfuerzo. El encuentro casual de una singular cabeza de lobo marino,  en notable estado de conservación,  coronó el primer día de excursión. Ciertamente, no era un cráneo cualquiera, como veremos. Enseguida,  indicaremos los detalles inéditos de este hallazgo  poco común, el cual  nos permite  sacar varias conclusiones  sobre  el empleo del lobo marino por parte de las poblaciones  costeras primitivas.

El lugar del hallazgo.

Fig. 2.  El sector aproximado del hallazgo. El lugar del conchal (señalado por una línea blanca  que forma un óvalo) donde se halló este cráneo, queda a  unos 120 m en línea recta del mar y a unos 900 metros de distancia de la carretera Norte-Sur, la  que alcanza a aparecer en el extremo  derecho de la figura (arriba). Como lo muestra la figura  Nº 2,  el  extenso conchal arqueológico (de aproximadamente unos 5.000 m2 de superficie total),  dista hoy (diciembre 2014) escasamente unos 200 metros,  por su extremo norte,  del área ya fuertemente perturbada por extensas faenas mineras en la zona. En efecto, se percibe hoy un intenso tráfico para la depositación de sal, actividad que ha ido en fuerte incremento en los últimos años, a medida que aumentaba la producción de sal de la Empresa "Sal de Lobos" allí instalada. Es decir, la sobrevivencia futura de este conchal arqueológico del período Arcaico, peligra hoy día notoriamente en su integridad, ante el avance incontenible de los cerros de sal que van cubriendo todo (observe en la foto 2  el área cubierta por el colorido blanco de la sal).  Somos, por tanto, de opinión de que  este conchal debería se objeto de un detenido estudio arqueológico a la brevedad para alcanzar a salvar sus evidencias culturales. En unos años más, tal vez ya sería demasiado tarde.

 Fig. 3.   Acampando a  pocos metros al Weste del conchal arqueológico. Vista aproximada  desde el Norte al Sur. (Foto H. Larrain, 12/03/1994).


Fig.4.  Vista desde el conchal hacia  el WNW.  El conchal  se halla a unos  120 m  de distancia del borde marino (Foto H. Larrain 12/03/1994)

Fig. 5.  El cráneo mide exactamente  27,8 cm de largo y  14,8 cm de ancho  en la sección más ancha   cubierta por la piel. Observe la presencia de  las fosas nasales y  los párpados, visibles. Los largos pelos  de la nariz se han conservado intactos. La dentadura se conserva igualmente intacta. Las direcciones precisas del corte efectuado, denotan muy claramente la intención de  extraer, para consumo humano,  la totalidad de la carne adherida a los huesos del cráneo.

Fig. 6.  Detalle de las fauces   y fosas nasales.


Fig. 7. Vista por el lado opuesto. La parte del cráneo que se ve deteriorada, se hallaba parcialmente expuesta, lo que nos permitió  ubicar con cierta facilidad esta pieza osteológica en la superficie del conchal.

Fig. 8. Vista superior. Observe  la gran precisión del corte y la forma del mismo hecha, al parecer, por sucesivos golpes de un instrumento filudo. No es un corte continuo, como lo haría hoy un buen cuchillo de metal bien afilado. De aquí se puede conjeturar que el instrumento usado fue  un cuchillo lítico que fue cortando mediante golpes  repetidos.

Fig.  9.  Vista posterior que muestra las  partes  faltantes del hueso posterior  por efecto de la exposición al aire.
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De qué  época podría ser este conchal?

No tenemos fechados ciertos. Pues nunca se ha hecho aquí mismo un estudio que arroje cronologías absolutas por el método del C14.  Pero hay varias evidencias, a nuestro juicio  contundentes, que sugieren su gran antigüedad y que  aquí discutiremos en detalle:

a)  no existe evidencias de cerámica en este  extenso conchal. No se halló ni siquiera un fragmento. La hemos  buscado expresamente.  Es decir, no hay evidencias de una ocupación hecha en la época tardía, luego de la aparición de la cerámica en esta costa desértica,  la que ocurre  después de los 1.500 A.C  y, en ningún caso,  antes. Tenemos  ya, por lo tanto,  una fecha relativa  "ante quem"; esto es, se trataría de un sitio poblado por el pescador antiguo mucho antes de la aparición de la cerámica a esta zona.  En nuestras costas, lo más frecuente es encontrar, en un mismo sitio, una superposición de culturas y la presencia de ocupaciones diversas, a lo largo del tiempo. En otras palabras,  en muchos conchales de origen precerámico (es decir, muy antiguos), se suele hallar  fragmentos cerámicos en superficie, delatando así  una continuidad de ocupación en el tiempo, a lo largo de varios milenios. Pero creemos fundadamente que no es éste el caso.

b)  Tampoco descubrimos, en los cinco o seis pequeños hoyos o  sondeos exploratorios (obra de posibles huaqueros ocasionales) que observamos con detención, el menor signo de presencia de cultígenos  (es decir, de plantas cultivadas), propios de un período agrario: tales como restos de maíz, chalas,  corontas, porotos, ají, calabazas, etc., elementos que sugieren de inmediato una alimentación de productos provenientes de las quebradas del interior. Tal cosa hubiese probado, con certeza,  un tráfico y trueque con los pueblos agrarios del hinterland costero. Tal evidencia  sí se encuentra, en cambio, en muchos otros conchales de esta costa, máxime   en la zona de desembocadura de ríos (Camarones, Vítor, Pisagua, Loa,  etc.) . Pero aquí, en Patillos,  faltaba por completo.

c) ¿Por qué no fue ocupado este conchal en períodos posteriores, con presencia de cerámica?. Buena pregunta a la que, a la verdad, no tenemos respuesta certera. Tal vez, porque  el lugar estaba muy alejado de las fuentes de agua (aguadas o vertientes). A la verdad, sinceramente  no lo sabemos.

c) Absolutamente toda la alimentación de los ocupantes indígenas de este período era  obtenida del mar y de la costa adyacente. En efecto, esto es  lo que pudimos colegir de la atenta observación de la estratigrafía dejada al descubierto por los hoyos  preexistentes.  Se observa allí   gran profusión de huesos y  plumas de aves marinas, cráneos de aves y muchos restos de algas y de peces. También, conchas marinas en abundancia, especialmente  choros zapatos (Choromytilus chorus). Pero, de lejos lo más abundante -cosa que nos sorprendió  bastante-,  fue la sobreabundancia de aves marinas.  Obviamente no se trataba aquí de una  mortandad accidental de aves costeras, por la mezcla de elementos hallados, esto es, mezcla de huesos, plumas, conchas y elementos de factura humana: herramientas de piedra.  Daba la impresión de que las aves  habrían constituido, al menos en ciertos períodos,  el alimento principal  de aquel grupo humano. 

¿Qué hace este cráneo de lobo marino aquí?.

 ¿Cómo explicarlo?.   Entremedio de los elementos alimentarios, profusamente mezclados, estaba esta cabeza  de lobo marino. También pudimos observar y rescatar por ahí muy cerca,  un cráneo de chungungo   (Lontra felina Mol, Fam. Mustelidae), mamífero endémico de los roqueríos costeros  que se alimenta de animales pequeños  del borde costero. Es una nutria que vive del mar.  ¿Pero, por qué tantas aves en la alimentación del grupo?. Lo insinuamos en el texto  de nuestro Diario de campo  (ver abajo), texto escrito en el terreno mismo: tal vez por la presencia de varios islotes donde hasta hoy  se posan muchísimas aves marinas, especialmente pelícanos (Pelecanus thagus) y la existencia de guaneras en la vecindad inmediata, formadas por la gran abundancia da aves  que aquí defecaron a lo largo de los siglos. La presencia del lobo marino, obviamente,  debía explicarse por la existencia de  loberías o "loberas"  en las proximidades. 

d)  La presencia de conchales  arqueológicos donde se ha localizado  enterramientos de tipo Chinchorro o chinchorroide en las cercanías inmediatas   (v. gr. en Cáñamo, o Patillos), tal como lo han demostrado Lautaro Núñez,  Olaff Olmos  y Cora Moragas, hace sospechar  que se trataría con bastante probabilidad, de un poblamiento de estas mismas fechas, prácticamente contemporáneo  y, casi con certeza,  anterior a los  3.000 A.C.. 

e) De hecho, en este mismo Blog,  (Vea etiqueta Patillos-1 o Cultura Chinchorro)   hemos descrito el hallazgo hecho por Marta, mi señora,  en Febrero de  1995  de un entierro chinchorroide,  el que estudiamos in situ, y que se hallaba a   muy poca distancia, tierra adentro, de este conchal  (a menos de 200 m.). En esa oportunidad, en Febrero del año 1995,  regresamos a este mismo lugar para investigar más este sitio que nos parecía tan promisorio, como en efecto lo fue.  El cuerpo extendido, forrado enteramente de esteras muy bien  tejidas, con total ausencia de ajuar funerario, era sin duda alguna  un entierro Chinchorro o chinchorroide (es decir,  semejante a Chinchorro) Vea etiqueta Patillos-1  o Cultura Chinchorro en este mismo Blog . 

f) La  gran proximidad del citado entierro al conchal que aquí describimos hoy, nos hace pensar que  ambos fueran tal vez contemporáneos. Si es así (lo que solo estudios  finos  con  realización de pozos de sondeo en el conchal   y mediciones de  C14 pueden establecer con más seguridad),  querría decir que el estudio prolijo  de este conchal nos podría enseñar mucho sobre la alimentación  y modo de vida del hombre de la cultura Chinchorro que habitó en estas costas a partir del sexto o séptimo milenio antes de Cristo.

De donde podemos concluir que el hombre portador de la cultura Chinchorro probablemente fue uno de los primeros ocupantes de este conchal:; ya hemos expuesto  las evidencias en tal sentido.

Este capítulo del Blog, necesariamente, debe ser complementado con lo ya dicho por nosotros en este mismo Blog el 10 de Febrero del 2010, cuando analizamos el descubrimiento Chinchorro al que aquí hacemos referencia. En nuestra opinión,  se trataría, con bastante probabilidad, de la misma época y cultura. En dicho capítulo, y con el nombre de: "Un hallazgo fortuito de la cultura Chinchorro: un entierro en Patillos", Febrero 1995". se presenta varias  fotografías del ambiente costero  y del enterramiento hallado, en la misma  área donde hallamos  este enigmático cráneo de lobo marino.

Texto de nuestro Diario de Campo  con  la  descripción  de este hallazgo.

En 1994 narramos, en nuestro Diario de Campo (Vol. 49, 117-124; ver infra) con lujo de detalles,   el contexto cronológico y  geográfico en el que descubrimos este conchal. Allí aparecen ya las primeras reflexiones nuestras, sobre la importancia de este hallazgo, a primera vista inconspicuo e irrelevante. No se trataba de un cráneo  común, como tantos que se halla en estos contextos, lo que apareció sugerente  a nuestra vista:  había  un aspecto cultural de especial interés  que nos ha parecido deber poner de relieve en este momento. Reproducimos  el texto de nuestro  relato hecho en esa fecha en nuestro Diario de campo. Ya entonces vislumbrábamos la importancia de este hallazgo.

Pero veamos nuestro relato del año 1994:

 Fig. 10. Pág.  118 de nuestro  Diario,  Vol.. 49  (1994)


Fig. 11.  Pág. 119 del citado Diario de Campo.

 Fig. 12. Pág, 120 del citado Diario de campo

 Fig. 13.  Pág. 121.

Fig. 14. Pág. 122


Fig. 15. Pág. 123. Omitimos, de esta página,  aspectos menos relevantes del descubrimiento.  Al dar cuenta del número de lascas halladas en la superficie del conchal, se hace notar que se observa muy escasas  lascas de basalto y no existe obsidiana. Solo está representado el sílex (flint en inglés),  en una variadísima gama de colores.   Desde el primer momento del hallazgo de este cráneo de lobo marino, nos pudimos percatar de la importancia y significado  del corte efectuado en su piel, con claros fines  de alimentación humana. Pero solo hoy, en vísperas del traslado de nuestra Colección al Museo Regional de Antofagasta, hemos creído necesario narrar la historia completa, sin omitir detalle alguno. Así, este descubrimiento y este cráneo, forman parte de un contexto cultural más amplio: un antiquísimo conchal precerámico, al parecer  formado por los hombres de la cultura de Chinchorro, sus ocupantes primerizos  y sus fuentes primarias de alimentación.


Fig. 16. Pág, 124  y última.  Se comenta en esta página la total ausencia tanto de vegetación natural como de vertientes o aguadas en las proximidades del conchal, al menos en la actualidad.

Epílogo y reflexiones finales.

1.  El examen de un simple cráneo  nos permite  obtener algunas  importantes conclusiones de tipo eco-cultural o eco-antropológico.
2.   La frecuencia de lobos marinos en nuestras costas, que forman extensas  colonias llamadas localmente "loberas", es una realidad propia  no solo del pasado, sino también del presente. En efecto, aún hoy  existen dos loberas  en las proximidades de este sitio arqueológico,  frecuentadas por este mamífero  esencialmente gregario. 
3. El empleo del lobo marino en edad  juvenil para la alimentación humana, queda registrado claramente aquí para este período temprano  de la historia de la ocupación de la costa desértica; pero  por los relatos obtenidos por nosotros de "guaneros"  de la zona, tal costumbre ha sobrevivido también  hasta el día de hoy.
4. Como puede verse, sin necesidad de hacer excavación alguna, hemos logrado hilvanar algunas reflexiones de corte ecológico que nos permiten  vislumbrar bastante bien  aspectos de la alimentación humana en esta época temprana. 
6. El conchal  ha  sido preservado casi intacto hasta hoy,  libre de maremotos o salidas de mar,  por hallarse a unos 37 m de altitud sobre el nivel del mar, y bastante protegido, por el Weste, por una hilera de pequeños  roqueríos  que lo aislan del borde costero. (Vea el croquis nuestro,  Vol. 49, página 119 del Diario de Campo.).
7. Se descarta que este ejemplar de lobo haya sido desollado para  confeccionar  un odre para formar  una típica balsa de lobos marinos. Para tal efecto, como lo sabemos por los relatos históricos, se utilizaba ejemplares  de lobos de gran tamaño, lo que no es del caso aquí.
8. Queremos destacar expresamente aquí, cómo una observación acuciosa y  atenta  del medio geográfico circundante y de los recursos locales, puede  permitirnos obtener  inferencias valiosas sobre el comportamiento cultural del hombre del pasado, prácticamente sin hacer excavación alguna. Y así, resulta este capítulo del Blog, a nuestro modo de ver, una aplicación concreta y práctica de  nuestro enfoque eco-antropológico.
9.  Respecto a la presencia de la cultura Chinchorro  en los alrededores, en esta costa desértica al sur de Iquique,  téngase también  presente  el hallazgo nuestro  hecho el 29-11-2003 en el sector de Bajo Patache, exactamente abajo del oasis de niebla  conocido como "Alto Patache".  Fue publicado en la revista  POLIS, de la Universidad Bolivariana de Santiago (Vol. III, Nº 7, 361-396). El articulo fue titulado:  "Un yacimiento de cazadores recolectores marinos en la terraza litoral de Bajo Patache, Sur de Iquique.  Estudio arqueológico-geográfico".
10. Aquí, en la terraza marina al pie de un promontorio rocoso, situado a unos 45 m de altitud sobre el nivel del mar,  hallamos  un cuerpo enturbantado provisto de un pequeño cesto hecho de juncos, que cubría  la cabeza, como único ajuar mortuorio.  Sospechamos se trate  también de un entierro tipo Chinchorro  o chinchorroide, pues aparecieron aquí  huesos, muy desordenados, perturbados por razones naturales, con excepción de un cráneo  intacto. Estos huesos  corresponderían a tres individuos que habrían sido sepultados a muy escasa profundidad, debido a la presencia  a menos de 40 cm., de una durísima capa de arenisca compactada, tipo "coquina", casi imposible de  perforar. Entonces, creemos que el enterramiento se habría producido por simple  recubrimiento con  arenas  del lugar  (especie de túmulo) y ulterior  depositación de piedras  como señalamiento en su superficie.  Este descubrimiento nuestro  dista  del  conchal de Patillos-2,  objeto de este capítulo, exactamente  9.4 km  hacia el Sur,   en línea recta.