lunes, 29 de octubre de 2012

El cosmógrafo aragonés Cosme Bueno, descriptor de Arica y Tarapacá en el siglo XVIII.


Someteremos aquí a un escrutinio  eco-antropológico un texto poco conocido de la Descripción  de la región  llamada "Provincia de Arica"  situada en  el extremo sur del  Perú y Norte de Chile,   incluyendo Arica y Tarapacá,  hecha por el cosmógrafo real Cosme Bueno en el año 1768.


Antecedentes de Cosme Bueno: su aporte geográfico y científico.

En el año  1768  se publica en Madrid  una obra muy importante para el conocimiento y estudio  de estas partes de América. Se trata de "El Conocimiento de los Tiempos",  obra del cosmógrafo mayor del Reino don Cosme Bueno. En esta obra,  difícilmente accesible hoy en las bibliotecas, figura un capítulo especial  dedicado a la "Descripción de las Provincias  pertenecientes al Obispado de Arequipa".  Una de ellas,  es la "Provincia de Arica". Solamente a  ésta nos referiremos aquí. Agregaremos notas que abordan temas relacionados con  el enfoque eco-antropológico, ángulo  que nos interesa  rescatar y destacar  por ser el menos  tocado generalmente por los historiadores de este período.

¿Quién era el autor?

Cosme Bueno era aragonés.  Nace en el pueblo de Belver de Cinca, en el año 1711 y muere en Lima en el año 1798.  Llega a Lima en el año 1730 a la edad de 19 años y estudia farmacia y  medicina  graduándose   en el año 1750. Fue médico del Tribunal del Santo Oficio de la Inquisición en Lima . Su fama como médico se extendió por todo el Perú de su tiempo. En el año 1753 fue nombrado cosmógrafo mayor del Virreinato del Perú. El Virrey del Perú Joseph Antonio Mendoza y Caamaño le encomendó  la tarea de poner por obra la Descripción de las Provincias del Virreinato. Fue considerado en su tiempo un gran erudito en los campos de la  geografía, historia, matemáticas y astronomía, y se interesó por escribir sobre  casi todos estos tópicos. Llegó a poseer  una gran caudal de documentación sobre  las diversas regiones del Virreinato, recopilando cartas, informes, descripciones y crónicas de todo orden,  material que le permitió escribir sus trabajos  que en su tiempo fueron considerados de enorme valor. Era lo que hoy llamaríamos un  erudito "enciclopedista". 

¿Quiénes eran los cosmógrafos"?.

"Cosmógrafo" denominaban en aquella época  de " la Ilustración",  a aquel   prolijo y erudito descriptor de las regiones de un determinado territorio, que  era capaz de colectar toda la información existente sobre todos los aspectos relativos a la  vida y actividad humana allí desarrollada, examinarla y  sintetizarla para beneficio de sus lectores. Solían ser expertos en matemática, geometría y  dibujo. Para ello debían estudiar y elaborar todos los mapas de la región en estudio, y contaban adicionalmente,  con la información de todos los pilotos de naves quienes  tenían la obligación de registrar y aportar,  después de sus viajes de descubrimiento, todos los datos nuevos sobre los territorios visitados por ellos. Era una exigencia impuesta por la Casa de la Contratación. El geógrafo español  Dr. Antonio Crespo señala a este respecto:

“Los reyes eran conscientes de la importancia de los mapas para conocer sus territorios, diseñar estrategias administrativas, políticas, militares o fiscales, por ello fomentaron su elaboración y aquellos intentos para representar nuestro país se convirtieron en los antecedentes de la cartografía catastral aplicada a un territorio extenso" (en "La descripción y cosmografía de España:  
el mapa que nunca existió".  (artículo  publicado en  Catastro CT, Abril 2012, Madrid) . 

Un geógrafo cartógrafo  sui generis.

Su cargo  equivale más o menos a  lo que hoy denominaríamos un geógrafo cartógrafo, no especializado, interesándose  éste por igual en recolectar y  consignar todos los aspectos de la vida de una comarca, tanto de tipo  físico y climático  como económico, social, demográfico, estadístico, administrativo e incluso religioso. Tal esfuerzo se reflejaba posteriormente en la prolija confección de Planos, Mapas o "Descripciones". Pocos son los aspectos que  escapaban completamente a estas "Descripciones". Uno de los primeros cosmógrafos fue Hernando Colón, hijo del descubridor de América.  Hubo valiosos y eruditos cosmógrafos reales, quienes nos legaron Mapas, Esquicios o "Descripciones"  detalladas de los territorios americanos o de ultramar. Entre los primeros,  estaban Alonso de Santa Cruz, Sebastián Cabot y Pedro de Medina. En tales "Descripciones" el interés por lo económico y comercial, medido en términos de eficiencia y  productividad real,   tenía  claramente la primacía. Y a él se le dedicarán, como veremos,  una buena  parte de los párrafos  de esta breve  pero interesante Descripción. 

Texto completo de la Descripción de la Provincia de Arica.
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Incluimos aquí el texto completo, transcrito  a la letra, de la edición hecha por  el historiador peruano  Daniel Valcárcel, como parte integrante de su  Geografía del Perú Colonial  (Lima, 1951). Las "Notas" que agregamos son nuestras al igual que la adición de párrafos, los  que van entre corchetes.. Su objetivo es  destacar  y valorar ciertos aspectos de tipo ecológico,  geográfico o incluso lingüístico, sobre los que el autor nos da, a veces sin percatarse de ello,  interesantes referencias, atisbos o intuiciones. Nuestra glosa o comentario eco-antropológico tiene,  precisamente, la intención de  "ver más allá del texto mismo".  La geografía, la lingüística y aún la ecología y biología, ayudan a ahondar  en el sentido exacto del texto  histórico descubriendo matices  nuevos  o poco explícitos..

He aquí el texto:


"PROVINCIA DE ARICA.

1. [Límites, caracterización geográfica  y producciones].

"Confina  ésta por el Norte con la de Moquegua;  por el Noroeste con la jurisdicción de Arequipa; por el Oeste con el Mar del Sur (1); por el Sur con la provincia de Atacama; por el Sudeste con la de Lípez; y por el Este con la de Pacajes. Tiene de largo Noroeste-Sudeste  82 leguas y 16 [leguas] de Este a Oeste. Esta Provincia, como casi todas las de esta Costa,  se compone de valles que empiezan en las quebradas y vertientes de la cordillera y, por la mayor parte, finalizan  en la playa de la mar del Sur (2). Los intermedios de Valle a Valle de ésta son áridos e infructíferos  y sólo sirven algunos para pastos en aquellos meses que cae alguna corta llovizna  que, como hemos dicho, llaman Garúa que son de Mayo a Setiembre (3). En los Valles, que por la mayor parte son fértiles, por no faltarles agua, se coge bastante Maíz, Trigo, frutas y semillas en abundancia. Cultívase mucho Ají, que se comercia con las provincias de la Sierra,  y no poco Aceite, Algodón y alguna poca Azúcar.  En este siglo pasado solía valer el Ají a esta Provincia cada año 200.000 pesos. Hácense también abundantes cosechas de vino y Aguardiente.  Es celebrado a este efecto el del valle de Locumba, por su calidad.  En los altos hacia la Cordillera se cría algún ganado mayor y menor y carneros de la tierra (4) con los frutos de su temperamento como son papas y algún trigo, especialmente en el Curato de Ilabaya (5) de que se abastece la inmediata Villa de Moquegua. 
Para fertilizar las tierras se valen también aquí del beneficio del Huano,  que es el estiércol de unos pájaros nombrados Huanaes  (6) , del cual traen de una isla inmediata a la Costa, nombrada Iquique, que está en 20º 20´[Sur] de altura (7)".

2. [Los ríos de la región]

 "Tiene esta Provincia muy pocos ríos,  porque los arroyos que bajan desde las vertientes son de poca agua (8). Solo se halla uno algo caudaloso en el  Valle de Ica [sic!]  que es por donde confina esta  Provincia con la de Atacama  (9). Tiene su origen en lo más interior de la Cordillera al Este, hacia cuya parte se haya un Volcán en un cerro muy alto, de cuyas faldas salen algunos arroyos de agua caliente y fétida  (10). Otro río hay algo menor que baja por le Valle de Locumba, que se compone de dos grandes arroyos  que bajando por dos quebradas, c en dirección  casi contraria, se juntan formando una laguna muy profunda  de cuatro leguas de largo y media de ancho. Al fin de ella, por la parte exterior que mira  a la continuación de la quebrada,  hay un grande agujero, sin saberse si está el plano o en le medio de la altura del agua de la laguna.  Por él sale con ímpetu grande el agua que hace el río de Locumba, corriendo siempre casi en una misma cantidad". 

3. [Las riqueza de sus Minas]

"Lo más notable de esta Provincia son sus Minas. En los altos del Curato de Pica hay vetas de Oro y de finísimo Cobre, que no se trabajan por lo rígido del temperamento. Por la parte de la Costa se hallan los cerros de Chanavaya y Huantajaya (11),   a dos leguas más o menos del Mar,  y otros muy ricos de metales de plata, de los cuales muchos no se trabajan por carecer de agua aquel  terreno en muchas leguas [a la redonda] (12) . El de Huantajaya se cree que fue trabajado en tiempos antiguos (13).  Cerca de estos tiempos, esto es ya avanzado el principio de este siglo [XVIII], se empezó a trabajar de nuevo sin método,  creyendo que no había vetas finas sino bolsones de plata,  porque se encontraba a trechos unas piedras sueltas, que llaman de  barra porque se sacan de ellas por  fundición grandes cantidades de Plata. Pero posteriormente se ha visto que hay Vetas fijas,  y que aquellas Papas (14) son anuncio de veta cercana. Así se han establecido labores, en forma de que se ha sacado  y saca mucha riqueza. Y a no tener la penalidad de la falta de agua, pues es preciso llevar a beneficiar los metales a distancia de muchas leguas de despoblado (15), estas Minas enriquecieran mucho a sus dueños y fueran útiles al Reino pues se aumentaran mucho sus labores".

4. [Los Puertos].

"Tiene estas Provincia en su Costa varios  Puertos. El de Loa, que es por donde confina con la de Atacama, está  en 21º 30¨[Sur].[16]. El de Iquique, a cosa de dos leguas de Huantajaya y en donde hay pesquería de Tollo, que es el Bacalao de esta América y de Congrio, que se lleva   a las Provincias de la Sierra, está a 20º 20´  [Sur]; [17].  El de Pisagua en 19º 15´. El de Camarones en 19º  15´. El de Víctor  en 18º 40´. El de Arica en 18º 25´. El de Pacocha. El de Ilo en 17º 46´.  El de Maestro Lorenzo y el de la Yerba-buena que es por donde  confina con la jurisdicción de Arequipa, en 17º 35´. Hay cuatro caletas que son: la de Laquiaca, la de Sama, la de Meca y la de Tancona. Estos Puertos no  todos son seguros".

5. [La administración religiosa].

"Comprende esta Provincia 11 Curatos. El  I es el de la Ciudad de Arica, que es la Capital, situada a la orilla de la Mar en 18º 28´. Con un buen Puerto, algo a sotavento. Fue muy opulenta en tiempo  que por ahí se remitían a Lima los caudales de Potosí  y otras Provincias. Con el orden de transportarse  por tierra dichos caudales (18),  cesó el trajín y comercio y empezó a empobrecer. Con las ruinas que ha padecido  con varios  temblores, ha sido desamparada de su principales vecinos,  pasándose muchos, de lucidas y antiguas familias,  al pueblo de Tacna, que dista doce leguas,  en paraje más acomodado y pingüe. Desde su erección  (19) tiene Cabildo con un Alcalde ordinario,  Alférez real y demás oficios, que preside el Corregidor (20). Tiene Caja Real (21),  cuyos ministros están divididos en la ciudad y en Tacna, para su mejor gobierno.  Hay tres conventos de religiosos: de San Francisco,  de la Merced y de San Juan de Dios, pobres y muy maltratados."

"El II Curato  es el de Tacna.  Tiene cinco anexos que son:  Pachia, Pallagua, Caplira (sic!), Toquella y Estique.  El III es el de Pica.  Tiene dos anexos que son Matilla y Huatacondo. El IV es el de Tarapacá. Tiene cuatro anexos  (22) que son  Huaviña, Camsana  (sic!  por Laonzana?), Mamiña e Iquique. El V es el de Cibaya.  Tiene tres anexos que son Satoca  (sic!  por Sotoca) , Mocha y  Pachica. El VII es el de Copta. (23). Tiene  16 anexos que son: Pachica, Esquiña, Timar, Tignabnar (sic! por Tignamar), Sacsama, Besien  (sic! por Belén ?), Pachania, Socoroma, Puter  (sic! por Putre), Parinacota, Choquelimpe, Huayaquiri, (sic! por Guallatiri),  Sora, Poconchile, Libilca y Umagata. El VIII es el de Tarata. Tiene 4 anexos que son: Ticaco, Chaspaya, Tarucachi y Maure.  el IX es el de Sama. El X es el de Ilabaya. Tiene dos anexos que  son: Candarave y Locumba.  el XI es el de Ilo. Aunque esta Provincia pertenece  a la real Audiencia de Lima, la [Audiencia] de la Plata tiene, por ley real, alguna jurisdicción sobre su Corregidor (24)."

Notas explicativas nuestras. 

(1)  "Mar del Sur" es la denominación que ya le da Vasco Núñez de Balboa, el primer  español que le avista,   en el istmo de Panamá, el  25 de Septiembre del año 1513. Esta antigua denominación de lo que hoy conocemos como "Océano Pacífico", se mantendrá durante casi toda la época de los descubrimientos, a pesar de que el portugués Hernando de Magallanes  en el primer cruce del Estrecho en el año 1520,  ya le bautizara como  "Pacífico"   por lo apacible de sus aguas.

(2)   Los ríos del extremo sur peruano al igual que el Lluta, el  San José de Azapa  y Camarones, en Chile, efectivamente nacen todos en la alta Cordillera y  desembocan en el Océano Pacífico, a diferencia de las numerosas quebradas que  en el área de la gran Pampa del Tamarugal  vierten sus aguas a esta cuenca interior  cerrada, endorreica,  y no alcanzan, por consiguiente,   la faja litoral.

(3) Las garúas o camanchacas, al menos en la sección litoral del norte chileno,   se extienden desde Mayo hasta Noviembre  e incluso hasta la  primera semana de Diciembre, con un peak de producción de agua   en los meses de Septiembre-Octubre.

(4) "Carneros de la tierra" es la denominación que aplicarán generalmente los españoles  al ganado indígena de llamas y alpacas, por un cierto aunque lejano parecido que hallan entre estas especies nativas y  el ganado caprino de origen europeo.

(5) Ilabaya, al igual que los topónimos Tiabaya, Carabaya, en el área  arequipeña y  Chanavaya, Huantajaya  y  varios otros nombres de lugares  en el área de Tarapacá (Chile) terminados en la desinencia -aya o -baya, son,   a lo que hoy se sabe,  nombres de  origen puquina. La desinencia -baya,   -aya significa "planicie", "llanura", según  los estudios  hechos por el lingüista peruano Rodolfo Cerrón-Palomino. La presencia de estos topónimos puquinas señala  bastante bien el área de dispersión antigua de esta lengua, la tercera en importancia en el Perú colonial después del quechua y el aymara. (com. pers. Rodolfo Cerrón-Palomino, agosto-septiembre 2012).

(6) "Huanaes"  (por "Guanayes")  Se trata del guanay o cormorán  (Phalacrocorax bougainvillei), ave marina muy abundante que frecuenta y anida en  los islotes e islas del Pacífico donde forma enormes colonias de decenas de miles de individuos y deposita, durante su estada,  su estiércol desde tiempos inmemoriales. Este se ha acumulado durante milenios hasta formar las famosas covaderas (o guaneras)  o depósitos de guano,  ya intensamente explotados en tiempos indígenas en las islas Chincha (Perú Central) o en la isla  de Arica (isla Alacrán)  y  en la isla de  Ique-ique, en Pacache, Pabellón de Pica  y otros roqueríos de la costa tarapaqueña. Este guano  (wanu en  quechua)  fue el fertilizante preferido para el enriquecimiento de las tierras agrícolas en todo el sur peruano y norte chileno durante siglos,  y aún se le utiliza hoy día con el mismo  fin.

(7)  Nótese que el cosmógrafo Cosme Bueno denomina  a la isla  que se halla frente a la costa (desde el año 1920 unida al continente para formar el puerto) como "Iquique". En efecto, tanto la cartografía más antigua como  los relatos de cronistas y viajeros tempranos se refieren generalmente con el nombre de Ique-ique a la isla del guano donde trabajaban decenas de familias de indios camanchacas y changos. Iquique, como  centro poblado en tierra firme,  era probablemente tan sólo un rancherío insignificante, con algunas barracas,  dotado ya, sin embargo,  de una pequeña iglesia dedicada a la Inmaculada Concepción de la Virgen María en el barrio El Morro. Casi toda la actividad se desarrollaba en torno a la extracción del fertilizante natural en la "isla del guano", tal como  lo reseña expresamente el detallado relato del médico Basil Ringrose, de la expedición de corsario  Bartholomew Sharp en el año  1680. Aunque el relato de  Ringrose data de un siglo antes, sabemos que  Iquique como centro poblado,  todavía en el año 1825, contaba apenas con un centenar de habitantes, según nos informa William Bollaert en su obra de  1860.

8)  "ríos de poca agua".  Efectivamente, a partir del río Caplina que riega la  zona de  Tacna (Perú), hacia el sur, ya en territorio chileno, todos los ríos presentan normalmente muy escaso caudal. Algunos incluso  son cauces esporádicos, como el río San José de Azapa, o el río de Tiliviche (o río de Pisagua), que sólo algunos años logra llegar con su caudal hasta el océano. Este caudal sólo engruesa, y a veces muy considerablemente, con ocasión de las fuertes lluvias en los sectores altiplánicos, en los meses estivales de Febrero y Marzo, causando en tales casos  desastres, arrasando campos de cultivo, o destruyendo puentes y caminos.

(9)  "Valle de Ica".  Aparente error del transcriptor o copista. Se debe leer "Loa". Se trata efectivamente del río Loa que nace  a los pies del volcán Miño  y  logra atravesar dificultosamente  el desierto, rumbo al Oeste, trazando una gigantesca  "U"  hasta desembocar en el paralelo  21º  26´ Sur, límite actual entre la Iª y IIª Región de Chile. Sus aguas regaban antiguamente  no sólo las chacras de cultivo de Calama  sino también las de Quillagua. Hoy día, por desgracia, sus aguas están fuertemente contaminadas  por los residuos tóxicos de la gran minería del cobre de Chuquicamata que son vertidos cerca de su cauce. En tiempos antiguos, a juzgar por la gran cantidad de cementerios humanos prehispánicos  de numerosos cuerpos que se ha encontrado en el área contigua a Quillagua, la zona estuvo densamente poblada. Hoy,  una raquítica población  trata de sobrevivir en el lugar, alimentando algunos pocos  rebaños de cabras y ovejas. Del esplendor pasado y su actividad, tan sólo nos  hablan algunos pocos  árboles de algarrobo y tamarugo que  aún se yerguen  a sus costados y  ofrecen  al viajero el  saludable aspecto de un valle arbolado.

(10). Se trata del Volcán Miño, situado a los 5.620 m de altitud, según el Diccionario Geográfico de  Riso Patrón,  1924.

(11)  Huantajaya  (escrito  antiguamente Guantajaya) era una afamada mina de plata; Chanavaya, en cambio, era de cobre. Ambos términos tal como lo hemos señalado mas arriba,  son de origen  puquina y prueban la presencia de esta etnia en nuestra región de Tarapacá.  Ya hemos señalado que la desinencia -aya o -baya designa  una llanura o planicie,  en lengua puquina.

(12) Efectivamente, la falta total de agua en estos yacimientos, fue siempre el gran obstáculo para su explotación, tal como lo repiten constantemente los documentos de la época. En el caso de Huantajaya, el agua tenía que ser llevada, en carretas, desde  unos 72-74 km de distancia,  esto es, desde las vertientes de Huarasiña, en el valle de Tarapacá.  Curiosamente, en los piques más profundos de la mina, como en el caso del Pique "San Juan",  hay constancia de que apareció el agua en bastante cantidad hacia los 200 m de profundidad,  anegando las galerías  antiguas; ésta era, sin embargo, fuertemente salina  y no se prestaba para la bebida humana.

(13)  Parece poner en duda Cosme Bueno  el hecho de que esta mina (Huantajaya) hubiera sido  trabajada y explotada ya por los Incas, cosa que sabemos  era algo probado y  cierto por las reiteradas afirmaciones en tal sentido por parte del cronista  Pedro Pizarro en su Crónica  escrita en 1572.  En todo caso, las catas para la explotación practicadas  por parte de los Incas, se habrían desarrollado en el alto de San Simón, y no en la zona del Hundimiento, (llamada de San Agustín),  a lo que nosotros creemos  tras haber recorrido intensamente la zona.

(14)  Breve referencia a la aparición, de tanto en tanto, de  masas o "papas"de plata en las labores mineras. Ya hemos  dialogado sobre este tema de la aparición de plata prácticamente pura, en forma de "papas" en este mineral  en un capítulo anterior de este Blog (Vea  etiqueta "papas de plata", o "Huantajaya").

(15)  El beneficio (o procesamiento) de este mineral no podía realizarse en el propio Huantajaya, a causa de la total ausencia de agua en el lugar.  Se precisaba de grandes cantidades de  agua para poder  realizar la molienda con el sistema de quimbaletes. Por lo que debió ser procesado  muy lejos de allí . Primeramente, en tiempos del  encomendero Lucas Martínez Begaso,  entre los años  1540 y 1562, aproximadamente,  el  proceso de fundido se verificó  en  una fundición  que el encomendero  estableció  en el sitio de Tilibilca, junto al poblado de Huarasiña, hacia  la desembocadura de la quebrada de Tarapacá, donde había (y aún hay) potentes vertientes de agua,  de excelente calidad..  Ruinas imponentes de esta fundición colonial temprana  existen hasta hoy. El tema, con abundante material fotográfico,  lo hemos tocado en un capítulo especial de este Blog (véase bajo las etiquetas "Tilibilca", o "Minería colonial").  A partir del siglo XVIII, época del mayor auge de esta explotación minera,  el proceso de molienda y fundición se realizó en la pampa del Tamarugal, en las proximidades de la localidad de La Tirana, donde hasta hoy  subsisten las ruinas - algunas muy bien conservadas- de varios de estos trapiches  de beneficio.  El agua aquí se obtenía de pozos, y se encontraba a poca profundidad. Uno de ellos, el Pozo "del Carmen" habría dado, al parecer,  origen al poblado  de La Tirana, y, más tarde, al Santuario Mariano católico del mismo nombre.

(16)  Aquí se ha escrito correctamente "Loa"  y no "Ica" , como más arriba. Este punto marcaba el límite y frontera colonial entre  el Partido de Tarapacá  (dependiente de la Intendencia de Arequipa)  y  el Partido de Atacama (dependiente de la Intendencia de La Plata).

(17)  Se alude aquí a una de las ocupaciones básicas de los indígenas camanchacas o changos de Ique-ique durante la Colonia:  la  pesca y salazón de  pescado (congrio y tollo) el que, con el nombre de "charquecillo" era muy consumido tanto en los minerales de Huantajaya y Santa Rosa, como en las comunidades  agrícolas de  la sierra.

(18)   Por Arica eran trasladadas a la capital del Virreinato (Lima), por barco la barras de plata  provenientes del mineral de plata de Potosí. La irrupción y saqueo frecuente por parte  bucaneros y piratas ingleses y holandeses en este puerto,  obligó a  realizar este trayecto por tierra.

(19)   Extrañamente no se conoce, como en el caso de  la mayoría de las ciudades españolas, la fecha exacta de la erección oficial de Arica como ciudad. Se presume que fue  a fines del siglo XVI.

(20)   Rómulo Cúneo Vidal , historiador peruano nacido en Arica, nos  trae el listado de todos los Corregidores de Arica en su obra  "Historia de la Fundación de la Ciudad de San Marcos de Arica",  en sus Obras Completas, Vol. IX,  Lima 1977: pp. 107-108).  Las numerosas obras de Cúneo Vidal son fundamentales para el estudio de la historia de la región de Arica y Tarapacá, en particular durante el período de la Colonia.

(21)  Las "Cajas Reales" fueron, durante  toda la época colonial el equivalente actual de la Aduana, donde se cobraba el "quinto real"  sobre todas las ventas y transacciones comerciales, en particular las mineras. Durante mucho tiempo, las Cajas Reales estuvieron  en Carangas, a gran distancia de Tarapacá, lo que obligaba a los mineros tarapaqueños a realizar enormes y costosos viajes con las barras de plata, las que debían ser pesadas y "quintadas" (pago del " quinto real"  o quinta parte, que correspondía al Rey de España)  Posteriormente, las Cajas Reales fueron trasladas a Arica para un mejor control  y fiscalización de la producción  minera de l región de Tarapacá.

(22) Los "Anexos", eran  dependencias menores de los Curatos respectivos, donde existía una capilla o templo para la atención espiritual de los fieles. Cada Curato (o parroquia de indios) tenía varios  "Anexos". La presencia de un Anexo de Curato involucraba, de por sí,  y necesariamente, la presencia de una iglesia o capilla, por más sencilla que ésta fuese.  Y, por consecuencia, la obligada visita periódica del sacerdote doctrinante a sus fieles, tanto  para la entrega de los Sacramentos como para  la  celebración del culto católico, en particular en época de sus fiestas patronales.

(23)  "Cotpa"  por Codpa. Hay un  evidente descuido y negligencia en la transcripción de numerosos topónimos en esta enumeración. Es posible que hubiese existido poca fijeza en su escritura fonética corriente.   En todo caso, preferimos Cotpa a Codpa  (denominación actual) , como nombre original del poblado. Otros topónimos  resultan casi irreconocibles como Besien  (¿Belén?). "Camsana" debió ser  una mala lectura de Lamsana, topónimo  que, posteriormente, por causas que no conocemos, derivó en Laonzana actual.

(24) En qué sentido y extensión la lejana Real Audiencia de la Plata tenía alguna suerte de ingerencia en el nombramiento del Corregidor de esta Provincia de Arica, no nos queda claro.





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