martes, 3 de febrero de 2009

Flora nativa en el oasis de niebla de Alto Patache: diversidad específica

Un muestrario fotográfico de especies endémicas.

En este segmento del Blog estamos presentando un muestrario fotográfico lo más completo que nos sea posible, de las plantas que normalmente observamos, en años de "La Niña" en la superficie del oasis. En años excepcionales de "El Niño", como ocurrió en 1986 y en 1997 en este lugar, aparecieron especies que rara vez vemos y que, por tanto, no hemos detectado en años recientes. Nuestra experiencia en el oasis de Alto Patache data de los inicios del año 1997. Pero, por desgracia, nuestro registro fotográfico de especies en dicho año fue muy incompleto. Nuestro interés, en esa fecha (1997-98) estuvo más bien centrado en el registro y colecta de especímenes entomológicos. Porque su proliferación en dichos años fue algo increíble. Por entonces, la observación de la flora ocupó un segundo plano. Algunas de las fotos aquí expuestas, provienen del oasis de niebla de Punta de Lobos, situado a uos 20 km. al Sur de Alto Patache. Corresponden a las mismas especies que existen en Patache, pero con un menor desarrollo.

Pruebas de la antigua presencia indígena en el oasis

De cada especie vegetal iremos anotando con especial cuidado el lugar exacto donde se puede observar dentro del oasis, y las peculiaridades de cada especie en cuanto a su tiempo de aparición y abundancia relativa. Interés especial para nosotros, como antropólogos, será destacar la posible utilidad de las plantas, para la sobrevivencia del grupo humano en un medio desértico caracterizado por una muy escasa vegetación y solo circunscrita a escasos lugares donde las condiciones de humedad, fruto de la condensación de la neblina o camanchaca, permiten la existencia de la vida. Hemos hallado in situ numerosas evidencias de pequeños campamentos indígenas y atalayas de caza, desde donde espiaban la presencia del guanaco y colectaban especies vegetales comestibles. Entre otras evidencias, cerámica de varios estilos, cuchillos, percutores, puntas de proyectil y raspadores, confeccionados en sílex, basalto y cristal de roca. El área de oasis, fue asiduamente visitada por los pescadores-recolectores, establecidos en la terraza marina, al pie del oasis.

Inhóspito pedregal de rocas menudas y arenas, donde prospera la especie Eriosyce caligophila. Comparte su habitat con escasos ejemplares de Opuntia ovata. Sometidos éstos últimos a un fuerte stress hídrico, aún se aferran a la existencia en un ambiente que creíamos totalmente carente de vida. La llegada del invierno y primavera les devuelve , en parte, el vigor perdido durante el verano. (Foto H. Larrain, Febrero 2009).

Aunque Ud. no lo crea, en este afloramiento rocoso en medio del pedregal, buscó cobijo el ejemplar del cactus Eriosyce caligophila Pinto de la foto siguiente. El tipo de fractura vertical de la roca, aquí visible, permite una penetración de las raíces y la depositación de polvo y nutrientes arrastrados por el viento. Pero la estrechez del habitat ha obligado a este ejemplar a adoptar una forma aplastada.

Aprisionado entre las estrechas grietas de una roca, creció, deforme, este ejemplar de Eriosyce caligophila Pinto. El macizo de rocas inclinadas, ofrece a este ejemplar la posibilidad de vida gracias a la presencia, durante vrios meses, de neblinas rasantes que pasan por el pequeño portezuelo, condensando, a su paso, las minúsculas gotitas de agua presentes en la niebla o camanchaca. (Foto H. Larrain, Febrero 2009).

Ejemplar juvenil de la cactácea Eriosyce caligophila, R. Pinto. Oasis de Niebla de Alto Patache. Prefiere un hábitat franco arenoso, pero enteramente cubierto de piedras, donde encuentra la humedad que destilan las rocas al contacto con la neblina rasante. Mide 1.9 cm de dm. (Foto H. Larrain, Febrero 2009).

Robusto ejemplar de la cactácea Eriosyce caligophila, Pinto. Especie rara y muy escasa que se encuentra hacia los 750 m. de altitud snm., en áreas densamente cubiertas de rocas pequeñas y angulosas, donde se refugia y se abastece de la humedad atmosférica captada por éstas. Oasis de niebla de Alto Patache, 750 m. snm. . Esta especie ha sido recientemente descrita como "nueva para la ciencia" (en Revista Bradleya, Nº 23, 2oo5). Mide 4.7 cm. de diámetro máximo. Ejemplar adulto bien desarrollado. Flores color rojo intenso. Solo la hemos visto en flor en años lluviosos de "El Niño" (1997, 2002) en este lugar. Se encuentra en serio peligro de extinción en este habitat y debe ser protegida. (Foto H. Larrain, Febrero 2009) .



En medio de la niebla que es arrastrada desde el océano, y aferrado a las rocas del acantilado, un ejemplar de Eulychnia iquiquensis (K. Schum) Britton & Roe con botones florales. Alto Patache, (Foto H. Larrain, Noviembre 2008).


Robusto brote nuevo de la cactácea Eulychnia iquiquensis (K. Schum) Britton & Rose, en el oasis de Punta de Lobos, sur de Iquique (Foto H. Larrain, Octubre 2004).

Nuestro socio y colaborador del CDA Pedro Lázaro Boeri, junto a este centenario ejemplar de Eulychnia iquiquensis (K. Schum) Britton & Rose , en el borde del acantilado, en el Oasis de Punta de Lobos, al sur de Patache. Este ejemplar presenta señas inequívocas de antiguas mordeduras en la base del tronco, hechas por los guanacos (Lama guanicoe L.), hoy en parte cicatrizadas. Estos mamíferos buscaban en el acuoso tronco tanto alimento carnoso, como agua de beber. Algunos de estos viejos ejemplares, según los botánicos, pueden llegar a tener una edad de 400 años o aún más, y han sido sin duda testigos de varios ciclos climáticos, sobreviviendo gracias a la enorme dispersión de sus raíces, próximas a la superficie, desde donde capturan la humedad. (Foto H. Larrain, Octubre 2004).

Ejemplar de la cactácea Opuntia ovata Pfeiffer, ostentando brotes nuevos en el oasis de Alto Patache. Prefiere vivir semioculto, en un hábitat poblado de rocas llenas de líquenes, en el borde del acantilado, donde suele recibir, por condensación de la niebla, una humedad adicional. Opuntia produce frutos acuosos y ácidos, pero perfectamente comestibles. En la foto, convive con un pequeño ejemplar de Alstroemeria lutea Muñoz-Schick en flor (Foto H. Larrain, comienzos de diciembre 2008).


Ejemplar de Opuntia ovata, fuertemente deprimido por un intenso stres hídrico (deficiencia en agua) en el mismo habitat del pedregal, en el oasis de niebla de Alto Patache. Aparentemente seco, este ejemplar se repone durante el invierno yprimavera, y dependiendo del agua recibida, puede llegar a florecer hacia los meses de octubre-noviembre con hermosoas flores amarillas(Foto H. Larrain, Febrero 2009.


Ejemplar de Eulychia iquiquensis (K. Schum) Britton & Rose, con botones florales a punto de abrir en el oasis de Alto Patache, sur de Iquique. (Foto H. Larrain, diciembre 2008).

El mismo ejemplar anterior, más de cerca. Esta especie, de la que hay en el oasis de niebla de Alto Patache muy escasos ejemplares (no más de 7-8 en total), no florece aquí todos los años. Indicio evidente de que la humedad en este lugar no es exactamente la misma todos los años. El último evento de "El Niño" se experimentó aquí en el año 2002, con hermosa floración de este ejemplar. (Foto H. Larrain, diciembre 2009.

Escaso y añoso ejemplar del cactus endémico Eulychnia iquiquensis (K. Schum) Britton & Rose, que subsiste con dificultad aferrado a las rocas del borde superior del acantilado, hacia los 770 m. de altitud en el oasis de niebla de Alto Patache. La pared rocosa vertical, a cuya base se adosan férreamente las raíces de este bello ejemplar, subsistiendo a duras penas, permite la condensación in situ del agua de las nubes rasantes, en el período invernal y primaveral (Julio a Diciembre). Vista panorámica hacia la planicie litoral y parte de las instalaciones portuarias de la Cía. Minera Doña Inés de Collahuasi, en Puerto Patache (Foto H. Larrain, Diciembre 2008).


Nolana intonsa en flor. "Pampa del Taller lítico", Alto Patache, 750 m. snm. Septiembre 2008. (Foto H. Larrain).

Hermosos manchones de Nolana intonsa (atrás) y Frankenia chilensis ( frente) en Pampa del taller lítico, 750 m. snm. Alto Patache; atrás, gran desarrollo de ejemplar de Nolana intonsa. (Octubre 2008; Foto H. Larrain).

Area de peñascos rocosos, en el borde del acantilado, enfrentando directamente el flujo de la niebla desde el océano. Oasis de Niebla de Alto Patache, 770 m. snm. Octubre-Noviembre 2008 . Sirviéndose del área de rocas que le sirven de protección contra el viento, aquí se ve aparecer año a año varias especies: Lycium leiostemum, Nolana sedifolia y, en años especialmente lluviosos o de "El Niño", las Liliáceas Leucocoryne appendiculata y Zephyra elegans, y tal vez, Fortunatia biflora. El pequeño "atrapanieblas" tiene por misión entregar más humedad al ecosistema local. (Foto H. Larrain).


Hermoso ejemplar en flor de la especie Lycium leiostemum Weddel al pie de unas rocas en el acantilado, a unos 770 m de altitud snm de las que recibe por condensación la humedad de la niebla durante los meses de invierno y primavera. Este ejemplar floreció durante el año 2008 sin necesidad de apoyo de atrapanieblas. Obsérve la cantidad de líquenes, de varias especies, que se adhieren a los tallos. Estos líquenes, mientras por una parte incrementan la posibilidad de obtener agua para la planta, absorbiéndola, por otra, a la vez, van lentamente secando sus tallos contribuyendo así, de manera casi insensible, a dar muerte a la planta , ahogándola e impidièndole producir sus hojas (Foto H. Larrain, octubre 2008).


En primer plano, enorme desarrollo de plantas de Frankenia chilensis, en su plenitud floral. Octubre 2008, Sector "Pampa del taller lítico", Oasis de Alto Patache (Foto H. Larrain).



Casa-Estación de Alto Patache bajo los efectos de la niebla. Con nuestros ayudantes (Foto H. Larrain, Octubre 2008).
Nuestra pequeña Casa-Estación de Campo, lugar de permanencia de nuestros investigadores en el oasis de niebla de Alto Patache. Construída por la Cía. Minera Punta de Lobos en 1999, ha sido visitada por gran cantidad de científicos que han pernoctado en el lugar para realizar estudios de tipo geográfico, pedológico, climático, antropológico, biológico (botánico, zoológico) y biogeográfico. La hemos bautizado con el nombre de "Casa-Estación Carlos Espinosa Arancibia", en honor al gran pionero de los estudios de la camanchaca en Chile, físico emérito de la Universidad Católica del Norte, Antofagasta. (Foto H. Larrain, Julio 2008).


Ejemplar de Cristaria molinae Gay, en pleno desarrollo en un pequeño jardín de plantas autóctonas, en Alto Patache, sostenido por riego por goteo. La planta crece siempre achaparrada y apegada al suelo y puede adquirir grandes proporciones si cuenta con un buen riego. (Foto H. Larrain, Octubre 2008).

Planta de Alstroemeria lutea Muñoz-Schick con botones florales, en el sector rocoso del acantilado. Alto Patache, (Foto H. Larrain, Octubre 2008).

Flores de Frankenia chilensis Presl. La planta se desarrolla bien en las proximidades del borde del acantilado rocoso, y parece rehuir parajes enteramente arenosos. Nunca la hemos encontrado en sectores distantes del borde del acantilado. Hemos observado el crecimiento de varios ejemplares nuevos, a sotavento del atrapanieblas de 40 m2, del cual recibe frecuente humedad (Foto H. Larrain, Diciembre 2008).


Ejemplar de Cristaria molinae Gay, en flor. Alto Patache. Jardín de plantas endémicas. Los ejemplares de esta especie en este jardín de plantas nativas, tuvieron un extraordinario desarrollo y florecieron y semillaron copiosamente a partir de diciembre 2008. Fueron apoyadas por un sistema de riego por goteo (Foto H. Larrain, Diciembre 2008).

Alstroemeria lutea, Muñoz-Schick en el sector pedregoso del acantilado, Alto Patache (Foto H. Larrain, octubre 2008).

Ejemplares de Alstroemeria lutea Muñoz Schick, acurrucados entre rocas en sector acantilado. oasis de niebla de Alto Patache, (Foto H. Larrain, octubre 2008).


Ejemplar de Atriplex taltalensis I. M. Johnst. Prefiere un habitat entre grietas de rocas, donde penetran sus largas raíces, en el sector rocoso más alto del acantilado. Oasis de niebla de Alto Patache, Octubre 2008. Esta especie se suele encontrar en contados lugares del oasis de niebla, allí donde abunda la depositación de ésta. Vive achaparrado, totalmente apegado al suelo, extendiendo sus largas y delgadas ramas, formando un manto, tal como se muestra aquí. El pequeño atrapanieblas colocado junto a la planta, tiene por misión suministrar una cantidad extra de humedad. Esta planta perenne, no la hemos visto casi nunca muerta en el lugar. Logra sobrevivir durante los períodos muy secos, mostrando en ocasiones un stress hídrico que la hace perder prácticamente todas sus hojas. Pero rebrota vigoroso en primavera con la humedad adveniente. No es escaso en el oasis, prefiriendo un habitat fuertemente rocoso, pero con espacios de arena intercalados ("miniterrazas").



Ejemplar vivo aunque muy desmejorado de Ephedra breana, de gran ruedo, en el oasis de Punta de Lobos, sur de Iquique. Se encuentra a corta distancia del borde del acantilado. Ephedra debió ser, igualmente, alimento apto para el guanaco, pues hemos hallado sus fecas a su alrededor (Foto H. Larrain, Octubre 2004).


Flores tardías de Alstroemeria lutea Muñoz-Schick, al pie de peñascos al borde del acantilado en el oasis de Alto Patache, a 750 m. de altitud. . Esta planta es endémica de estos oasis del sur de Iquique, y fue recién identificada y determinada por los investigadores como "especie nueva para la ciencia" en el año 2000. ( Foto H. Larrain, inicios diciembre 2008).

Tronco seco de un ejemplar de buen tamaño de Ephedra breana, al interior de una pequeña quebradilla transversal, en el oasis de niebla de Alto Patache, a 775 m de altitud , a unos 200 m al Este del borde del acantilado. Prosperó en este sitio hasta hace tal vez unos 60-80 años atrás, cuando disponía de mayor humedad atmosférica. Como éste, en las quebradas aledañas se suele encontrar muchos especímens de esta misma especie, muertos en tiempos relativamente recientes. Son testigos mudos de un período de un progresivo calentamiento global, o, tal vez, de una disminución de la humedad atmosférica o frecuencia de las nieblas rasantes. O de ambas causales a la vez. No hay unanimidad de los científicos al respecto.

La tendencia actual es claramente hacia un período de desecación creciente, con presencia de cada vez más escasos y espaciados fenómenos de "El Niño", eventos climáticos que aportan generalmente las lluvias a esta región. Ephedra es el único género de planta del oasis de niebla capaz de colonizar tierra adentro, hasta el límite oriental de influjo de la niebla. Su capacidad de sobrevivencia es notable (Foto H. Larrain, Diciembre 2008).


Ejemplar de Nolana sedifolia Poepp., en un sector del acantilado de Alto Patache, al pie de rocas de donde le destila humedad suficiente para la vida. Durante el período estival, esta especie presenta un aspecto gris o blanquecino y aparenta estar muerta. Pero con el arribo de la humedad invernal reacciona, rebrota y florece presentando numerosas y minúsculas florecillas color blanco. Suele convivir con ejemplares de Liliáceas y Alstroemeria lutea ((Foto. H. Larrain, Agosto 2008).

Hermoso y crecido ejemplar de Ephedra breana Phil (atrás) conviviendo con Lycium leiostemum Weddel ( frente), al pie de una gran roca que le sirve de área de condensación de la niebla. Sitio Oasis de niebla de Punta de Lobos. Esta especie logra un mucho menor desarrollo en Alto Patache, cuyos ejemplares se observan muy raquíticos y de poca talla (altura). A pesar de ello, Ephedra demuestra una gran capacidad de penetración hacia el interior del oasis, siendo la única especie que logra establecerse lejos del borde del acantilado, hasta un 1.0 km. tierra adentro, en las cimas de cerros. Ephedra ha sido reconocida en la medicina popular como dotada de varias propiedades medicinales (para torceduras, heridas y llagas) y se la denomina en el norte de Chile y Noroeste argentino con el nombre quechua "Pingo-pingo" (de pinku: pajarillo, en Quechua).


Pequeñas y extrañas flores de la especie anterior, Ephedra breana Phil en el citado oasis de niebla de Punta de Lobos, a unos 20 km al Sur de Alto Patache. Expedición Octubre 2005 (Foto H. Larrain).

Ejemplares enanos del helecho Cheilantes mollis, sobreviviendo a duras penas entre las grietas de la roca, y sufriendo fuerte stress hídrico en el único lugar donde se les puede ver en el extenso oasis de Alto Patache: un morrito rocoso en el extremo Norte del oasis a unos 780 m. de altitud snm. De esta escasísima especie, solo se ha logrado conservar aquí unos 5-6 diminutos stocks, muy deprimidos por la escasez de agua y evidente disminución de la neblina en decenios recientes. Este lugar, donde también se encuentran unas cuantas plántulas de la gramínea Stipa ichu, común en nuestro altiplano tarapaqueño, represanta un interesante nicho relicto, resabio dde una antigua vegetación, en gran parte desaparecida hoy en este oasis (Foto H. Larrain, Enero 2009).

Escasísimo ejemplar de la gramínea Stipa ichu que logra sobrevivir, en unos pocos ejemplares, en el morro rocoso recién descrito, junto al helecho Cheilantes mollis, la cactacea Opuntia ovata , Frankenia chilensis y Ephedra breana. En primavera, todos los años, se le agrega aquí en varios ejemplares enanos que apenas llegan a florecer, Alstroemeria lutea, muy debilitada (Foto H. Larrain, Enero 2009).

Localización de un oasis de niebla: parámetros geográficos indispensables.

El oasis de niebla de Alto Patache se encuentra a unos 65-70 km al sur de la ciudad de Iquique, en los cerros altos que se yerguen sobre el cordón costero (cordillera de la costa) entre los 20º 48´30´´ L .S y los 20º 52´00´´ L. S. en la parte alta de la Punta Patache. El oasis se extiende de N a S describiendo un arco que enfrenta el Sur y el Surweste, recibiendo en forma casi perpendicular los vientos que vienen directamente del Sur. Esta posición es privilegiada para la condensación de las minúsculas gotitas de agua que portan las nubes del tipo estrato-cúmulo. Estas nubes, arrastradas por fuertes vientos alisios, se cargan de humedad al rozar la superficie fría del océano, por efecto de la corriente de Humboldt. A mayor altitud de la pared rocosa que enfrenta al océano y hasta los 1.100 m. de altura sobre el nivel del mar, más intensa es la condensación que puede ser atrapada por rocas expuestas o plantas , así como y por aparatos captadores del tipo atrapanieblas.

Cómo surge un "oasis de niebla" (fogoasis) y dónde.

Para que se produzca el efecto de captación natural de la humedad atmosférica en un oasis de niebla, es preciso conjugar tres factores: a) altura del cordón montañoso (por sobre los 650-700 m); b) máxima proximidad a la costa; y c) exposición directa del macizo al Sur o Surweste. Si llega a faltar uno de estos factores, el fenómeno de la condensación no se produce. Y por tal motivo, solo pocos lugares de la extensa costa norte de Chile son aptos para este efecto. Así, entre Pisagua y el río Loa, sólo se forman seis oasis de niebla: Punta Junín, Punta Patache, Punta Gruesa, Punta de Lobos y Chipana.

Oasis de niebla y "Puntas" en el litoral norte chileno.

Sorprendentemente, en todos estos sitios se da un "oasis de niebla" exactamente arriba de una saliente o "Punta" que penetra en el mar, y que es producida por un pequeño cordón rocoso que baja del macizo N-S (Cordillera de la Costa) ., proyectándose levemente hacia el mar. Hay, pues, en este litoral solo escasos lugares, perfectamente definidos, donde se da una evidente confluencia de elementos de tipo geológico (formación rocosa), geomorfológico (punta o cuchilla protuberante hacia el Weste), geográfico (altitud por sobre los 700 m) , biológico y oceanográfico(por efecto de la presencia de surgencias marinas) y, finalmente, meteorológico o climático (depositación del agua de la niebla en la parte superior del acantilado).

Por tanto, decir que la niebla se podría captar a lo largo de todo el litoral norte de Chile, es falso e induce necesariamente a error. Una cosa es que exista normalmente niebla en tales áreas ( lo que es muy certo) y otra, muy distinta, que se pueda capturar. Hemos explicado ya porqué. Pero lo que sí es efectivo es que existen varios lugares en la Iª, IIª y IIIª Región de Chile, donde es posible capturar para uso humano, por medio de dispositivos llamados "atrapanieblas", esta fuente limpia de agua dulce, tarea que deberán asumir las futuras generaciones, cuando el agua empiece a escasear severamente en el planeta. Solo hace falta una férrea decisión gubernamental para poner por obra grandes instalaciones de captación, pues el conocimiento sobre la niebla, su potencial y posible localización geográfica ya existe a nivel científico, a partir de las experiencias realizadas por físicos de la Universidad del Norte, desde el año 1958.

Donde se cobija la vegetación en el oasis

Anotemos, en primer lugar, que la vegetación en este oasis sólo se presenta en el extremo superior, rocoso, del acantilado, es decir, sólo a partir de los 650 m hacia arriba. Más abajo, tan sólo aparecerán algunas especies vegetales en años muy lluviosos, cuando las semillas que han rodado de lo alto o han sido arrastradas ladera abajo, logran brotar, a veces hasta los 200 m de altitud, en la intersección del piedemonte con el inicio de la terraza marina. En el año 2002 se dio en la región un pequeño año "El Niño" y en este año pudimos ver semillas de Cristaria molinae y bulbos de Leucocoryne ixioides y Zephyra elegans, hasta muy abajo en el acantilado, hacia los 250 m. sobre el nivel del mar.

¿Cuánto pueden durar las semillas ocultas en el suelo del desierto?

El período de latencia de semillas en estos lugares parece ser muy largo. Es posible que las semillas, una vez caídas al suelo en un año lluvioso, puedan permanecer fértiles por un largo período de tiempo, a la espera de una nueva y copiosa lluvia. La media de porecipitación pluvial en la zona de Iquique es inferrior a 1.0 mm al año. Como es sabido,as lluvias en este segmento de costa pacífica acaecen solo con motivo de la llegada eventual del fenómeno conocido como "El Niño" (o ENSO, en inglés: "El Niño Southern Oscillation"). Pero su aparición con intensas lluvias puede tardar 7, 10 o más años. Incluso 20 años o más. Nadie sabe a ciencia cierta por cuanto tiempo puede durar la latencia de estas semillas, pues nadie ha hecho estudios sobre este tema, tan apasionante. Algunos científicos sospechan que la semilla pueda permanecer en latencia por períodos aún mucho más largos de tiempo (50 años o más) , dependiendo de las condiciones de depositación.

Necesidad de experimentar in situ

Urge experimentar en este campo de la ecofisiología vegetal, el que seguramente arrojará grandes sorpresas a los científicos. El sitio del "oasis de niebla" de Alto Patache, ubicado a 65-70 km al Sur de la ciudad deIquique, ha sido entregado en concesión por 25 años por la Oficina de Bienes Nacionales a la Pontificia Universidad Católica de Chile (Instituto de Geografía) en el año 2007, para el estudio de la biodiversidad y aspectos climatológicos (cambio climático global). Este lugar parece ideal para realizar este tipo de estudios. Apartado, protegido, y dotado de condiciones modestas pero suficientes, el lugar ofrece posibilidades inmejorables para la estadía de investigadores. Ecólogos y biólogos que quieran estudiar estos fenómenos, serán bienvenidos!. Contáctenos a través de www.cda.uc.cl


(segmento en construcción, 02/o2/2009 retocado el día 8/o2/ 2009).

1 comentario:

Anónimo dijo...

hola profe muy buen articulo