jueves, 24 de julio de 2025

Meditación sobre el arte rupestre. ¿Por qué y para qué desde antiguos tiempos el hombre ha hecho pinturas rupestres?¿Qué lo ha inducido a ello?..

Dedicatoria.

Dedicamos con especial afecto y recuerdo este pequeño trabajo nuestro a  la memoria de nuestro amigo y compañero de expediciones Luis Briones Morales,  experto estudioso del arte rupestre del norte chileno, quien nos dejara  prematuramente el 18 de febrero del año 2021, a los ochenta y tres años de edad (1938-2021). 


Fig.1.  El arqueólogo Luis Briones Morales en nuestra visita al sitio de"Tambillo", en la quebrada de Quisma, al Este de la localidad de Pica, el día  25/07/2014. Aquí, observando la figuras dibujadas en las rocas  del alero.


Antecedentes.

Uno de los enigmas más profundos y sorprendentes de la arqueología mundial, es la presencia de pinturas rupestres (1) en las más diversas regiones del planeta. Respecto de él, se ha derramado muchísima tinta hasta hoy en centenares de trabajos en todos los idiomas, persistiendo, sin embargo, muchas dudas, ambigüedades y/o problemas irresueltos.
En este nuevo segmento del Blog nos proponemos  profundizar algo más acerca de los porqués más profundos de su existencia, sus características y su difusión en el registro arqueológico mundial. Es éste un tema que nos ha intrigado y deslumbrado desde hace mucho tiempo., quedando aún  muchas dudas y preguntas por responder.
 
Fig. 2.  Pinturas rupestres en la cueva de Lascaux, en Francia (imagen tomada de Internet).

¿Qué induce u obliga al hombre antiguo a pintar figuras de caza animal?

Al examinar el caso de las pinturas rupestres cercanas a la caleta San Marcos (Sur de Iquique), nos preguntábamos esto mismo hace algunos años (2). ¿Qué atrae o induce al hombre a pintar imágenes en las superficies de las rocas?. ¿Por qué utiliza el hombre la pintura (3), cuando existe la posibilidad de grabar las rocas mediante incisiones, como se hace con los petroglifos?. 
Ahora bien, -nos preguntamos- ¿es el mismo hombre el que produce las pinturas rupestres y el que graba los petroglifos o geoglifos, o son diferentes?; ¿O acaso son éstas  expresiones distintas, de culturas y pueblos diferentes?. ¿Y qué nos expresan o dan a entender?  ¿Será, tal vez, una expresión palpable de sus sueños reales, aspiraciones o anhelos más íntimos al preparar o iniciar sus actividades de caza?. Finalmente, ¿por qué dibujar o pintar? ¿No bastaría con  soñar, imaginar o suplicar a sus deidades?. ¿Por qué este afán, este impulso irrefrenable, tan generalizado, de "representar visualmente" los animales en fuertes escenas de cacería?. 

Fig. 3. Pinturas rupestres de la cueva de Altamira, Cantabria, España. Representación  maravillosa de un búfalo (Imagen tomada de Internet).

Fig. 4. Pintura de un ciervo en las paredes de la cueva de Altamira (tomado de Internet).

Fig. 5.  Pintura de un caballo salvaje en la cueva de Lascaux. En esta cueva se ha representado  alrededor de 600 figuras mostrando uros, ciervos, búfalos y caballos, siendo estos últimos los más numerosos.  (tomado de Internet). 


El tema ya  había  intrigado  a los primeros grandes antropólogos. 

Los antropólogos antiguos se  han hecho exactamente las mismas preguntas y han tratado de responderlas. Así, por ejemplo,  el antropólogo escocés James George Frazer  (1854-1949), el clásico estudioso de los orígenes de la Religión entre los pueblos primitivos, en su famosa obra: The Golden Bough. A study in Magic and  Religion,  (lª edición   1890; edición abreviada  1922),  estudió la evolución de las creencias entre los pueblos primitivos, desde la práctica de  la magia, hasta la aparición del mito y la religión. Según él, se daría aquí una progresión clara desde el pensamiento mágico primitivo, como forma de controlar la naturaleza, hasta el nacimiento de las distintas religiones. La religión surge, según Frazer, cuando se constata la incapacidad de la magia sola para  lograr los resultados pretendidos y deseados. La magia  intenta "controlar" directamente la naturaleza. La religión, en cambio, lo hace en forma indirecta,  a través de la  actividad de un ser sobrenatural (o divinidad) a quien se pide  ayuda.  El "dibujar" los animales que se pretende cazar, como en el caso de las pinturas rupestres,  sería para el cazador poner en práctica un tipo especial de magia que busca un resultado concreto tras su correcta aplicación (magia cinegética (4). En términos teológicos católicos, diríamos que  el acto mágico del cazador que dibuja a su presa en una roca,  opera bajo la certeza de que su  "deseo" se va de cumplir inexorablemente: que el resultado de su acción  será de efecto  inmediato, conformando por lo tanto un rito que actúa "ex opere operato" (5), es decir, con prescindencia total de la fe, virtud o calidad moral del oferente.


Fig. 6. Pinturas de "manos" en el cañadón del río Pinturas, Santa Cruz, Patagonia argentina. Observe el notable efecto producido por la insuflación del polvo de color en la superficie de la roca (Imagen tomada de Internet).


 Las pinturas, ¿obras de arte, o solo intentos mágicos de asegurarse el producto de su caza?.

Hans Niemeyer, el gran arqueólogo chileno, uno de los mayores especialistas en este tema, publica  su trabajo titulado: "Guía del arte rupestre en Chile"  (Editora Nacional  Gabriela Mistral, revista  "Expedición a Chile", Manual de Campo, Santiago, 1976). En uno de sus párrafos finales el autor se pregunta: "¿qué motivaba al hombre primitivo a pintar o grabar la roca"?. Apunta Niemeyer allí a un argumento tomado de la etnografía sudamericana: "En el valle del Vaupes, en Colombia, se ha registrado etnográficamente, entre ciertas tribus indígenas de cazadores, la costumbre de pintar en altos roquerìos. Las pinturas en rojo se  practican por los chamanes, quienes en estado de trance harían rogativas a un personaje mítico llamado el Dueño de los Animales sobre el número de piezas necesarias de cazar por la tribu"  (1976:105). 

Esta interesante observación de Niemeyer, basada en experiencias de campo del antropólogo austríaco-colombiano Gerardo Reichel-Dolmatoff (1912-1994),  nos sugiere algunas reflexiones:

a)  las pinturas rupestres de Europa y Asia habrían sido pintadas por grupos familiares muy pequeños que habitaban las mismas cavernas en un período todavía muy frío  (60.000 - 20.000 A.C.). Por tanto, estamos en una etapa muy temprana del desarrollo humano del Homo sapiens, cuando vive en grupos muy pequeños y todavía no se  agrupa en pueblos sedentarios.  Tampoco existían aún propiamente cementerios y los cuerpos de los muertos eran enterrados (?) en el piso de las mismas  cavernas  donde seguramente eran también devorados por animales carroñeros. Por tal razón, solo se encuentran allí hoy algunos escasos  huesos,  y éstos con señas evidentes de haber sido devorados y mezclados con restos de otros animales faenados. (6).

Fig. 7.  Escena de captura de peces desde balsas de cueros de lobos marinos en la quebrada del Médano, cerca de Paposo, Norte de Chile (Internet, Foto F. Maldonado).

Fig. 8.  Representación de camélidos (guanacos)  en  el sitio de pinturas rupestres  de El Médano, cerca de Taltal, norte de Chile. (Internet, Foto F. Maldonado). 


b)  Los "pintores" habrían sido los mismos miembros del grupo familiar humano: hombres, mujeres y tal vez,   niños.  Tal vez los dibujos más simples o imperfectos observables a veces en los paneles, se deban a la acción de niños. No se constata todavía la presencia de chamanes (7); éstos surgirían muchísimo después, en épocas de vida propiamente aldeana  sedentaria y en agrupaciones humanas bastante mayores.

Fig. 9. Chamán africano con su atuendo característico y objetos varios de su repertorio ritual (Imagen tomada de Internet).


c)  Se sabe muy poco sobre el instrumental de dibujo utilizado. En el caso específico del estampado de "manos", se deduce que  utilizaron  el estarcido o insuflado del polvo o  la pintura a través de una cánula o tubo vegetal. Se supone que habrían usado plumas de ave o algún tipo de hisopo o espátula para efectuar el dibujo directo del contorno de las figuras. Hay evidencias de su empleo. Pero, que sepamos, nunca se ha hallado los típicos instrumentos usados ad hoc. 

d) Los hombres, premunidos ya del fuego como arma, habrían tenido que disputar  fieramente el acceso y control de las cavernas a ciertos animales cavernícolas, máxime los carniceros (osos, linces, tigres, gatos monteses).

e)  Los colores usados normalmente como base de la pintura son el rojo, el marrón, el naranja, el amarillo. el blanco y el negro. Muy rara vez el verde, amarillo, azul o violeta. La elección del respectivo color, sin duda se debió a la mayor disponibilidad  in situ  de arcillas  o tierras de color. 

f)    Por ahora (8),  se ha atribuido esta capacidad psíquica de crear arte rupestre tan solo al Homo neandertalensis  y al  Homo sapiens. Esta afirmación puede deberse solo a  la falta de información fidedigna sobre otros tipos humanos más antiguos, como Homo heidelbergensis, Homo habilis, Homo erectus  u Homo denisovanus  de los que se sabe muy poco por no haberse hallado hasta ahora cuerpos relativamente completos sino solo escasos fragmentos dispersos. No hay (o  al menos no se ha hallado) entierros humanos premeditados. Futuros hallazgos, en consecuencia,  nos pueden hacer cambiar de opinión, tal es hoy la rapidez y la frecuencia de los descubrimientos debido al significativo incremento de los grupos de investigadores y el acceso generalizado a novedosas y sorprendentes técnicas de rastreo como el estudio del ADN mitocondrial, las técnicas de la paleobotánica y paleozoología, o la aplicación de métodos físicos y químicos,  entre otras.

g)  Nos podríamos preguntar  por qué en  Europa, Asia y la Patagonia argentino-chilena (especialmente), tales pinturas se hallan solo en cavernas y cuevas, bien protegidas de la nieve y lluvias, máxime durante los últimos episodios de  la época glacial (9) . La respuesta parece obvia. Especulemos un poco al respecto. Debido a las bajas temperaturas, las familias se refugiaban de preferencia en cuevas, a salvo del viento gélido, y donde, además, podían mantener siempre encendido el fuego con leña y ramas secas. El fuego vivo y las antorchas hechas con resinas (10) les permitían desemvolverse bien en su contorno. Mientras las mujeres y niños se refugiaban en las cuevas preparando el alimento y/o cosiendo las pieles de su vestimenta (11), los hombres se dedicaban activamente  a la caza y recolección para aportar el alimento  al grupo familiar.

h)  ¿Se acompañaba a la actividad  específica de pintar algún rito especial por parte de sus autores?. Es bastante probable, pero no lo sabemos,  y tal vez, no lo sabremos nunca.


¿Se puede hablar de una búsqueda premeditada de la belleza del dibujo?. 

 Con estas premisas in mente, el objetivo concreto de la pintura rupestre para los antiguos cazadores no sería, -lo sospechamos-, en modo alguno, la búsqueda de la belleza,  o la expresión concreta de crear "arte por el arte", por más hermosas que hayan resultado sus figuras, dignas de una pinacoteca, como en el caso concreto de las notables figuras animales de las cuevas de Lascaux, en  Francia o Altamira, en España.             

Fig.  10.  Imagen antigua de chamanes siberianos (Imagen tomada de Internet).


Fig. 11. Antiguas imágenes de chamanes  Selk´nam  (Onas)  en la isla grande de Tierra del Fuego, Fotos del etnólogo Martín Gusinde  SVD  tomadas entre 1918-1924. (Imágen tomada de Internet). 


Tratemos de profundizar en este fascinante pero complejo tema estableciendo algunos aparentes "principios" generales que creemos  brotan de su observación atenta.

1. Lo primero, que se nos viene a la mente al respecto es afirmar que esta costumbre ha sido común a toda la humanidad, en todos los rincones del mundo. No es esta costumbre - como podría pensarse- patrimonio de solo ciertas áreas del planeta; no, se da en todas partes. Es probable que no haya región alguna poblada de la tierra donde este fenómeno no haya existido. Muy recientemente, han sido halladas, por primera vez.  pinturas rupestres en la República Popular de Laos (sitio Tham Pha Mue),  Famosas son las cuevas francesas y españolas donde han sido registradas desde los tiempos del famoso arqueólogo francés Henri Breuil (1877-1961) en Lascaux, o  del español Marcelino Sanz de Sautuola (1831-1888) en Altamira, sólo por citar dos de  los más famosos descubrimientos antiguos (12). 
.
 Por lo tanto, podríamos estar en condiciones de emitir  nuestro primer principio: todos los hombres, en todos los continentes, han expresado mediante dibujos o pinturas esta necesidad propia, desde por lo menos hace 40.000-50.000 años atrás (13).  Pinturas rupestres se ha hallado en Norteamérica, Sudamérica, Europa,  Asia, Africa, Australia y Oceanía. Su hechura, pues, corresponde, al parecer, a una necesidad fundamental del hombre, ya que se expresa en todos los continentes, en todos los climas, en todos los períodos de tiempo al menos desde los últimos 60.000 años. ¿Por qué no existen, al parecer, desde mucho antes?. ¿Será porque estas realizaciones o pictografías- al igual que la confección de estatuillas (modelaje de figuras)- supone un desarrollo mental y psíquico bien definido, como parte de la evolución general de la mente del hombre como especie, el que parece no se habría dado antes de los 50.000 o, tal vez, 60.000 años atrás?. No lo sabemos a ciencia cierta.  La antigüedad de esta forma tan concreta de "arte primigenio" se hunde en los albores de la prehistoria. Nadie podría decir hoy -y tal vez nunca- con absoluta precisión  cuándo o donde comenzó a ejecutarse. Y menos, aún, determinar en qué grado de evolución mental del hombre llegó a efectuarse. 
Un hecho nos parece claro y determinante: en las antiguas cavernas donde se encontrò al Sinanthropus pekinensis, con una data de unos 250.000 años atrás, no se halla  -hasta ahora-  indicio alguno de una conducta artística parecida. Tampoco en los otros hallazgos muy antiguos. ¿Será, acaso, que  aún no hemos encontrado los lugares aptos para tales manifestaciones en tiempos  más antiguos?. Tal vez...o lo sabemos.
  Primer principio: los seres humanos, a partir de una determinada época de su desarrollo psíquico, han producido estas manifestaciones en todos los rincones del mundo.

2. Lo segundo que podemos afirmar, es que casi infaltablemente los motivos pintados son animales, sean éstos peces,  cetáceos, u   otros seres marinos ( como jibias, calamares o pulpos), animales carnívoros (leones, tigres, zorros, lobos), animales herbívoros ( gacelas, venados, girafas, elefantes, rinocerntes, hipopótamos, guanacos, huemules, etc.). Todas estas especies son comestibles y fueron realmente consumidas por el hombre como se puede comprobar por el hallazgo de sus restos  en el piso de las cavernas. Segundo principio: Infaltablemente se pinta animales, sean éstos  terrestres o  marinos.

3. Lo tercero, es que siempre se trata de animales grandes o relativamente grandes. Nunca (o rarísima vez) se pinta o dibuja animales muy pequeños, como insectos, arácnidos. anélidos  u otros. No existen -que sepamos- representaciones de moscas, avispas, mariposas o coleópteros,  o sus larvas, por poner un ejemplo. Tercer principio: Se pinta animales o aves de tamaño grande, nunca pequeño.

4. Lo cuarto, es que la representación de animales es bastante precisa y exacta, de suerte que generalmente es posible identificar la especie o al menos el género del animal o ave representado. Cuarto principio: En estas pinturas se busca la representación exacta del animal que se dibuja (14).

5. La representación humana puede estar presente o  ausente. Parecería no ser un requisito fundamental. Muchas veces falta; otras veces, solo es de acompañamiento o persecución de las figuras animales, que son las principales. Su dibujo por lo general es solo esquemático (15).  Quinto principio: la pintura del ser humano no parece ser  esencial o indispensable.

6. Muy escasa. e inexistente es la representación de plantas, vegetales o frutos. Parecería como que no interesa representar el mundo vegetal en las antiguas pinturas rupestres. ¿Por qué?. Es un tema interesante de meditación y análisis. Sexto principio: el dibujo de plantas o frutos, es muy raro, y en Chile, inexistente.

7. No se observa pintura de accidentes geográficos (cerros, ríos, lagunas, mares) (16). Séptimo principio: el medio geográfico como tal nunca es objeto de pintura. ¿Por qué?.

8. La pintura del ser humano, cuando existe, es siempre esquemática y no fiel. No interesa representar al ser humano en forma exacta, con su vestimenta o armas. Frecuentemente, la figura humana representada es más pequeña que la del animal. A veces, con sus manos abiertas. ¿Cuál puede ser la razón?. Octavo principio: la representación humana pasa siempre a segundo plano, si existe.

9. No existe gran variedad de colores. La gama de color es muy limitada. Se usa preferentemente los tonos rojos, ocres, negros, cremas. No sabemos del uso de los tonos azules, verdes, rosa, grises o violáceos. ¿Por qué? (17). Noveno principio: los tonos de colores usados son repetitivos: son siempre los mismos.

10. Se elige siempre superficies de rocas lisas, expuestas y perfectamente visibles al viajero. Es decir, han sido pintadas para ser observadas y vistas. Es requisito la visibilidad a cierta distancia. El uso de superficies muy lisas, parece obvio: se puede pintar bien sólo en aquellas superficies que no presentan rugosidades. Décimo principio. Se selecciona como lugar de pintura, las rocas expuestas, visibles, de superficie muy lisa.

11. No todas las rocas con estas características son objeto de pintura: solo algunas. ¿Por qué?. ¿Qué determina que unas sí, y las otras -la mayoría-, no sean usadas para tal fin?. ¿Existe preferencia por algún tipo especial de roca o forma de ésta?. Undécimo principio: Sólo algunas rocas son elegidas para presentar pinturas.

12. La roca elegida debe poder ser contemplada cómodamente desde varios ángulos, por un grupo de personas. Por tanto, debe existir posibilidad de observar con cierta comodidad, el "relato pintado". Para lo cual debe haber un "lugar de observación". Por tanto, no se hallan en lugares muy escarpados o inaccesibles, o repletos de vegetación. Han sido hechas -claramente- "para ser vistas", no para permanecer ocultas a los ojos humanos. Duodécimo principio: Se elige lugares donde se pueda observar bien las figuras.

13. La localización topográfica de las rocas donde se pinta, es importante. Es obvio que se pinta sólo allí donde el ser humano tiene una actividad importante que hacer. ¿Qué actividad es tan importante como para ser recordada, perpetuada, con un acto pictórico, una representación que es también para la posteridad, un recuerdo a la vez que un "mensaje para el futuro y para el presente".? Porque los lugares elegidos son siempre lugares de paso obligado de algún grupo humano. No son lugares inaccesibles o intransitables. Por el contrario, son siempre transitados, y porque son transitados, son "advertidos" por medio de las pinturas.. El tránsito, el verlos y admirarlos, o "venerarlos"al paso obligado, es algo fundamental en estas representaciones. Décimo tercer principio: Se pinta alli donde hay cerca una actividad importante que hacer o desarrollar.

14. A diferencia de los geoglifos, las figuras representadas,en las pinturas rupestres siempre son pequeñas , a veces muy pequeñas. ¿Por qué son siempre pequeñas? Es otro interrogante que tenemos que resolver. Deben existir poderosas razones para hacerlas pequeñas. Y al ser tan pequeñas, tienen que ser necesariamente observadas desde muy cerca, desde muy pocos metros de distancia. Décimo cuarto principio: Las figuras de las pinturas rupestres son siempre pequeñas, a veces muy pequeñas, como para ser observadas muy de cerca.

15. Las figuras por lo general no se encuentran muy alto o muy lejos del suelo, de modo de poder ser observadas, admiradas, o veneradas desde cerca. Están generalmente por sobre el observador, pero no a gran altura sobre éste. Por regla general, se las puede alcanzar con la mano (18). No conocemos en Chile el caso de pinturas en los techos de altas cavernas, muy lejos del alcance de la mano, como en Altamira en España. Tampoco en los pisos de recintos o cavernas. Es decir, están alejadas del tránsito humano directo, pero muy cerca de éste. Décimo quinto principio: las pinturas se encuentran en general al alcance de la mano, pero no en un área directa de roce.

16. No existen lugares de empleo simultáneo de dos o más técnicas del arte parietal en un solo sitio. O se emplea una o la otra. Por tanto nunca encontraremos lugares con geoglifos, petroglifos y pinturas rupestres a la vez, en un mismo sitio. Pueden existir en sitios vecinos, pero no en el mismo. Lo que estaría sugiriendo épocas distintas, o producciones de grupos sociales diferentes. Décimo sexto principio: Nunca coexisten, en un mismo sitio, las tres manifestaciones de arte rupestre.

17. En sitios de pinturas rupestres se observa siempre multiplicidad de figuras. Nunca una sola. ¿Por qué? Hay una racionalidad en el hecho de que intervienen o interactúan varias figuras (19).  Se deja en evidencia un hecho social, comunitario; no individual. Se dibuja o pinta actividades aparentemente "sociales", no meramente individuales. Décimo séptimo principio:  En las pinturas rupestres existe una cierta uniformidad de figuras representadas; nunca figuras solas o aisladas.

18. Es obvia, además, la intención de formar "conjuntos de seres" no meramente yuxtapuestos, sino en interacción clara; sea en forma de "caravanas" de varios animales del mismo género, o de agrupamientos conscientes; pero no se excluye del todo la representación de animales aislados, en un sector del panel. Décimo octavo principio: Se pretende y busca conformar conjuntos, no dibujos solitarios o aislados.


Preguntas que nos podemos y nos debemos hacer.

Las preguntas lógicas que nos deberíamos hacer, si queremos profundizar en este tema, tomando en cuenta lo que nos sugieren estos dieciocho principios, son, entre otras: ¿qué actividades humanas quisieron ser representadas así?. O más concretamente, ¿se podría asegurar, sobre la base de la observación atenta del panel, qué tipo de economía básica poseían los portadores de esa cultura?. ¿Qué relación tiene la escena pictórica con el entorno geográfico donde fueron dibujadas, pintadas?. ¿Por qué sólo existen estas manifestaciones en contados lugares de la costa norte de Chile?.  O, expresado de otra manera, ¿se podría llegar a predecir la existencia de pinturas rupestres, en función de la existencia de ciertos elementos, recursos o condiciones ambientales dadas en un sitio determinado?. ¿La presencia de estos sitios de pinturas, estaría sugiriendo alguna forma de control o deminio "territorial" de ciertos grupos humanos, como sugiriendo: "esta sección de la costa es "nuestra"?.

Y, por fin, ¿existe alguna relación entre sus asentamientos (yacimientos arqueológicos) y estos sitios de expresión pictórica?. ¿Existe alguna relación de parentesco cultural, o es sólo una simple coincidencia? (20).

Preguntas todas éstas que nos intrigan profundamente y nos  acicatean a buscar respuestas congruentes y objetivas. Cada una de ellas podría ser o ha sido ya objeto de una investigación especial.


Notas.

(1)  "Pinturas rupestres", viene de la voz  latina "rupes" que  significa ´roca´.  En el Viejo Mundo, su data corresponde, en general, al período de tránsito entre el Paleolítico final y el Neolítico europeo con fecha máxima (?) estimada en unos 40.000 años, esto es hacia fines de la última glaciación ("glaciación Wisconsin").  Casi siempre -al menos en Europa-, se conservan en cuevas profundas, al abrigo de las inclemencias del tiempo. Este hecho fortuito ha permitido su notable preservación hasta la actualidad. 
En la costa norte de Chile, sin embargo, y concretamente en la quebrada de "El Médano", no lejos de Paposo, las representaciones de peces y su modo de captura mediante balsas de cueros de lobos marinos por pescadores, son muy posteriores en el tiempo y se hallan expuestas al aire libre, en superficies rocosas, en una zona de muy escasa pluviosidad. (vea el artículo: "Las pinturas de El Médano, Norte de Chile: 25 años después de Mostny y Niemeyer",  de José Berenguer R., en el  Boletín del Museo Chileno de Arte Precolombino, vol. 14, Nº 2, 2009: 57-95).  Sobre el arte rupestre en Chile y su estudio, véase la temprana y pionera publicación del arqueólogo chileno Hans Niemeyer Fernández, con el título de "Guía del arte rupestre de Chile", excelente Guía de campo editada por la Editora Gabriela Mistral, como parte de la revista juvenil "Expedición a Chile" (1976?). La obra muestra numerosas y notables fotografías, casi todas propias del autor. 

(2)  Sobre las manifestaciones rupestres en la caleta San Marcos, al sur de Iquique, véase nuestro capítulo: "Arte rupestre en San Marcos: ¿arte auténtico, rito ancestral de pesca o señalética"?., editado en nuestro blog científico https://eco-antropologia.blogpot.com el día 12/02/2009. 
Varios otros capítulos de nuestro blog versan  sobre distintos aspectos del arte rupestre. Pueden verse en: a) "Escudriñando los alrededores del sitio arqueológico de Chug-chug: algunos hallazgos sorprendentes", editado el 19/08/2017; b) "Chug-chug: un apasionante sitio de arte rupestre en el desierto de Antofagasta", editado el 04/08/2017;  c) "Propaganda  electoral  en el sitio arqueológico de Cerro Unita (Tarapacá):  el colmo de la ignorancia", editado el 23/08/2015;  d)  "Figuras rupestres de la Quebrada de Aroma: sitio Cala-cala", editado el 04/04/2009;  e) "Geoglifos de Tiliviche: ¿arreo de llamas  bajando a la costa del Pacífico  o rito ceremonial  agropecuario?".  editado el 21/07/2011.

(3)   Los colores de los pigmentos más comunes usados en las pinturas rupestres son el ocre, el rojo, el marrón, el negro y más raramente, el blanco. El uso de otros colores:  v.gr: celeste, azul o verde, es sumamente raro. Su origen puede hallarse en el carbón vegetal (color negro), o en la molienda de compuestos minerales tales como hematita, arcillas u  óxido de manganeso  (marrón, rojo, ocre). El aditamento obligado en forma de aglutinante fue la resina (en Europa) o la grasa animal  (por ejemplo, de focas o lobos marinos,  en América).  Los indígenas americanos estaban muy familiarizados con el empleo del color  y lo usaban no sólo para pintarrajearse el cuerpo y rostro, sino también para pintar sus útiles de pesca, anzuelos y embarcaciones. En nuestras andanzas por la costa de Cerro Moreno, en Antofagasta (en los años 1963-65), hallamos con alguna frecuencia piedras de moler,  lisas,  con señas inequívocas de molienda de tierras de color (rojo o negro).  En una tumba excavada en Quillagua, en el año 1964, detectamos una sola vez, entre otras ofrendas,  con Bernado Tolosa, un pequeño recipiente de cerámica lleno de una pigmento color ocre, muy finamente triturado.

(4)  "Magia cinegética" se denomina al conjunto de prácticas rituales y simbólicas asociadas a la caza que buscaban influir en el éxito de la misma. Se basaba en la creencia de que  ciertos objetos, de por sí,  podían tener influencia directa en la realidad. 

(5)   "ex opere operato" y "ex opere operantis", son dos conceptos usados en la teología sacramental católica. El primero, significa que la obra emprendida se hace realidad ipso facto, prescindiendo de  las cualidades del ministro que las ejecuta. El segundo, por el contrario, significa que su efectividad depende del ministro que la realiza.    

(6)   Hay fuertes indicios de canibalismo en algunas cuevas a partir de los Neandertales aunque algunos científicos lo ponen hoy en  duda. Un ejemplo clásico lo tenemos en los hallazgos Neandertales hechos en la cueva de Krapina, en Croacia a partir del año 1899, fecha de su descubrimiento.  Se ha hallado aquì restos de más de 80 individuos diferentes con señas y cortes inequívocos de aprovechamiento de la médula ósea. Su datación correspondería  a unos  130.000 años atrás. Krapina es  hoy,  a nivel mundial, el lugar de mayor hallazgo de restos de Neandertales. En el lugar, han proseguido recientemente las investigaciones que, seguramente, nos aportarán nuevas informaciones.

(7)  El término "chamán" (también escrito  "shamán"), viene de las lenguas tungúsicas habladas en Siberia y Manchuria, donde el fenómeno del chamanismo ha sido bien estudiado. El chamán era el especialista de lo sagrado y se le suponía dotado de ciertos dones y  condiciones especiales que le permirían mantener contacto con el mundo invisible o sobrenatural. Es también quien cura a los enfermos del grupo y puede escoltar a  los muertos en el más allá. Sobre este tema, véase el  reciente trabajo de  Constantino Manuel Torres y José Berenguer titulado: "Recientes estudios sobre el chamanismo en el Nuevo Mundo y la Península ibérica", Revista del Museo chileno de te Precolombino, vol. 28, Nº 1, Santiago, 2023. Uno de los mayores estudiosos antiguos a nivel mundial de este fenómeno cultural fue la polaca María Czaplicka (1884-1921) quien en homéricos viajes en trineo por la tundra helada, recolectó valiosa información inédita sobre las costumbres de estas tribus tunguses y sus chamanes y ritos y su  medio ambiente. En 1916, en plena guerra mundial, publica sus valiosos recuerdos en su obra: "My Siberian Year" (London, Mills and Boon, 1916).  

(8)  El fechamiento de unos 60.000 - 40.000 años para los posibles inicios de esta actividad ritual, vendría a coincidir aproximadamente con las etapas finales del Período Paleolítico, al menos en Europa  y, a la vez, con las etapas finales de la llamada glaciación Würm o Wisconsin. Pero esta es una fecha meramente "tentativa", pues casi nada sabemos todavía sobre las propiedades psíquicas y mentales de los predecesores inmediatos del Homo sapiens  (tales como Homo  neandertalensis, Homo heidelbergensis, Homo antecessor, Homo denisovanus, etc.). Futuros descubrimientos en este terreno probablemente nos van a ofrecer aún grandes sorpresas. Lo que es  algo propio del avance imparable de la ciencia con el aporte de nuevas y audaces técnicas de investigación.   

(9)  Una de los motivos pictóricos más antiguos y enigmáticos  parece corresponder al dibujo  de "manos" humanas.  Es un motivo relativamente  frecuente en cuevas de la Patagonia chilena y argentina. También en España en las cuevas de Maltravieso y  El Castillo.  ¿Qué se ha querido expresar on esas numerosas  manos en movimiento? . Que nos quieren enseñar o mostrar?. A la verdad, no lo sabemos. Es éste -a mi entender-, uno de los mayores enigmas del arte rupestre mundial.   
Hay dibujos de "manos" de adultos y también  de niños, quienes, sin duda, observaron el trabajo de los adultos y trataron seguramente  de imitarlos, como parte del mismo "juego" ritual. Estudios muy recientes han revelado que algunas de esas  "manos" corresponderían a manos de mujeres quienes, además, tendrían a su  cuidado la mantención  permanente  del fuego así como  el cuidado de los niños. Lo que nos plantea nuevas e interesantes reflexiones sobre el rol concreto de la mujer en el transcurso de su vida al interior de sus cuevas. ¿Cuántos de los dibujos de sus cavernas serían, tal vez,  obra de mujeres?.  Tal vez nunca lo sabremos...
Lo llamativo y extraño del caso es que  -a diferencia de los otros motivos de animales representados- aquí no se da propiamente un "dibujo" o "diseño" especial de las "manos", sino tan solo su impronta mediante la insuflación de la pintura en polvo  sobre la mano extendida. La propia mano sirve aquí de negativo, resultando el positivo su contorno  exacto. 
Excepto en el caso de la representación de las figuras humanas, generalmente pequeñas, muy  esquemáticas y con escaso detalle (salvo en la reproducción de la estólica o del  arco, como instrumento propio del cazador), se observa que el intento general es reproducir lo más fielmente posible la silueta  fiel de los diversos animales de caza. Así, es  posible reconocer fácilmente, en las pinturas de Europa, el mamut, el  rinoceronte, el caballo, el ciervo o gacela, los renos, bisontes, uros y cabras monteses, los felinos  y hasta el tigre dientes de sable. Varias de estas especies hoy están extintas. La especie más común: es, por lejos, el caballo. Las escenas de caza con representación de cazadores y sus armas,  son frecuentes. 
En América del Sur del sur, los animales dibujados de preferencia son  jaguares, ciervos, guanacos, tapires, armadillos y, entre las aves,  al parecer solo el ñandú. No conocemos -hasta ahora- ningun caso en América de representación del caballo americano (Equus ferus caballus), aunque sabemos con certeza que los hubo - y de varias especies o tipos- en el territorio nacional  hasta por  lo menos  los 10.000-11.000 A.P. En el salar de Surire, (Región de Arica y Parinacota), muy  recientemente, ha sido datada su presencia en los 13.000 A.P. (Consulte: Journal of Vertebrate Paleontology. Ver https://www.tandfonline.com/doi/full/10.1080/02724634.2020.1862132).  En la costa norte chilena, destacan, en cambio, los motivos de peces, cetáceos y embarcaciones, como en el sitio  "El Médano", cerca de Taltal.
El conjunto comparativo de todas estas representaciones nos ofrece así un excelente cuadro general de la práctica de la cacería de animales por parte de los seres humanos en esa época finiglacial.  Lo que aparentemente nunca se dibuja aquí, son personajes femeninos comprometidos directa o indirectamente en la labor de caza, (salvo en los casos de la reproducción de las "manos" femeninas). Ellas no van a la cacería sino seguramente quedarían a cargo de alimentar el fuego, la preparación del alimento,  del vestuario y/o  el cuidado de los niños.   
¿Por qué -nos preguntamos- dibujan con tanta precisión y cuidado las "manos", y por qué mediante el estarcido?.  En algunos pocos lugares, tan solo se dibuja  "manos" y ningún animal.  ¿Por qué?. No he leido en ningún autor que trate del tema, alguna  explicación plausible a este hecho por lo demás tan notorio y excepcional. ¿Qué sentido o explicación puede tener esta costumbre tan difundida en varias partes del mundo?. ¿Sería, tal vez, una manera práctica de ensayar  y comprobar, con una parte fácilmente accesible del  propio cuerpo (las manos), el efecto causado al insuflar con un cierto tipo de polvo o pintura?. Tal vez...Pero confesemos mejor abiertamente que no lo sabemos.

(10) El descubrimiento, por obra de la casualidad, de las pinturas rupestres en la cueva de Lascaux en la Dordogne francesa data del año  1940. Las cuevas de Altamira en el norte de España fueron avistadas mucho antes, en 1868, pero su gran valor arqueológico data del año 1902 cuando se confirmó la autenticidad de las pinturas. 

(11)  La elaboración de antorchas de resinas o grasa animal debió coincidir con la ocupación semi permanente de cuevas en la época glacial final.  El hallazgo de "Ötzi", el cazador alpino de unos 45 años, encontrado incrustado en los hielos de los Alpes,  en perfecto estado de conservación, con una fecha de 5.300 años A.P, nos ilustra  muy bien acerca del tipo de vestimenta y calzado usado por los cazadores en esa época. (A.P. = "antes del presente"). 
 
12)  Lo que estaría comprobando claramente que lo que  interesaba aquí representar no era tanto el ser humano en cuanto cazador, sino  más bien sus futuras y "anheladas" presas, perfectamente identificadas por su silueta y talante.  

(13)  El fechado de aprox. 40.000 años para el inicio de estas pinturas por el Homo sapiens  es  -lo repetimos- muy tentativo y es resultado de nuestra  total ignorancia actual de lo sucedido mucho antes.

(14)  Que el objetivo mágico es la captura de una presa determinada lo  está sugiriendo claramente el tipo de pintura tan realista y exacta del animal deseado. Es un "anticipo mágico" de la escena de caza ad portas.

(15)    El dibujo tan esquemático del cazador, está también sugiriendo que lo que realmente se busca y pretende  es  la "captura" de la  presa. Aquí parece no interesay la descripción en detalle  del cazador y/o su atuendo.

(16)   Se ha planteado como posibles "mapas" descriptivos o escenarios algunas curiosas incisiones hechas en rocas (en México), pero nunca, que sepamos,  con el uso de pinturas de colores. 

(17)  La frecuencia de  solo algunos determinados colores como ocre, crema, marrón, blanco o negro  y casi nunca otros (verde o azul) obedecería -lo sospechamos- a la mucho mayor abundancia en la naturaleza de tierras de dichos colores. Tal vez no hubo en tal selección ninguna finalidad propiamente ritual -como opinan algunos- por ejemplo, al usar el color rojo como fiel "recordatorio" de sangre derramada. 

(18)  Son sumamente raros los casos de escenas de pinturas rupestres  hechas a gran altura sobre el espectador (más de 15 metros). Se ha constatado algún caso aislado -como en las cuevas de Altamira-, donde ciertamente se  habría requerido  de algún tipo de andamio para pintar.  Sin duda, la idea es atraer las miradas del  espectador  a contemplar o meditar la obra  de cerca.

(19)  ¿Por qué se expone normalmente varias  escenas de caza a la vez, con presencia de varios animales?. ¿Cabe preguntarse en este contexto si  antes de cada partida de caza siempre el cazador realizaba un acto pictórico mágico, o, tal vez, éste  se repetía  mágicamente a la distancia, mediante algún desconocido rito particular in situ?.  La cacería era, sin duda,  una operación muy frecuente para poder abastecer al grupo de carne para varios días. ¿Se dibujaba un animal cada vez que se salía de caza?   Es poco probable...Son, en realidad,  preguntas todas éstas sin una clara respuesta posible,  al menos por ahora.

(20)  ¿Hay alguna relación posible entre el sitio de las pinturas (v.gr. en una cueva) y un sitio arqueológico inmediato, aledaño?. En principio sí, pero  no es fácil comprobar la exacta contemporaneidad entre las pinturas y otros rasgos de cultura hallados en su contorno inmediato, tales como cerámica, artefactos líticos o  restos humanos. Los sitios, sobre todo en cuevas, fueron visitados sucesivamente por distintos pueblos,  por muchas generaciones, a lo largo de milenios.   

Flora autóctona de la Pampa del Tamarugal: el relato circunstanciado del gobernador don Antonio de O´Brien hacia 1765.

Fig.1. Foto de pillallas (Atriplex atacamensis Phil) en el piso de la Pampa del Tamarugal. Se encuentran a la vera de la huella de Pozo Almonte a Pica. Fueron alimentadas por avenidas eventuales de agua, procedentes de las quebradas, las que descendían hasta el nivel de la pampa en años especialmente lluviosos en el altiplano, época conocida como "invierno boliviano" o "invierno altiplánico". (foto H. Larrain, Enero 2009).

Fig. 2.  Vainas de algarrobo aún verdes (Prosopis chilensis Phil). Pueblo de La Tirana, diciembre 2008. (Foto H. Larrain).

Hemos visto en una sección anterior de este Blog la perspectiva que don Antonio de O´Brien nos ofrece sobre las "chacras abandonadas" de la pampa, donde antiguamente se plantaba trigo y maíz. De igual o mayor interés es destacar aquí su notable y detallada referencia a la flora nativa propia del Tamarugal y sus modos de aprovechamiento por entonces.


La vegetación nativa de la Pampa del Tamarugal según O´Brien

Veamos el texto alusivo, en su famosa "Descripción de Tarapacá" del año 1765:

[Nº 76] "....asimismo ay en él gran cantidad de crecidos árboles que llaman Tamarugos, Algarrobos y Molles, muchas y crecidas Retamas con un espeso e intrincado bosque de monte bajo, que en parte lo hazen impenetrable, por esta parte frente al Pueblo de Pica y es bastante húmedo, y mui abundante de Agua subterránea, ay en este sitio, en el camino que se sigue desde el dicho pueblo para el Serro de San Augustín de Guantajaya dos Pozos que llaman Puquios, el más profundo es de catorce varas y por lo regular tiene tres de agua y solo sirven para dar de beber a los que trancitan por este camino, porque hasta aora no a [ha] habido quien huviese hecho una Noria y otra Máquina para regar algunas tierras; es en algunos parages salitrosa, por la parte que sigue a la Costa, pero a más de no ser mucho el salitre, es superficial, cuando solo una costra de cuatro a seis dedos de grueso, y el terreno debajo de esta Costra es gredoso, y dulce, y todo el Resto de la Pampa es especial tierra para trigo y maíz. La última cosecha que se cogió seis años a [ha] llegó a dar ciento treinta y dos fanegas de trigo por una, y desde entonces no se ha vuelto a sembrar en ella por falta de agua".


Análisis del texto.

Este interesantísimo texto, bien merece un análisis acucioso.

a) En primer término, se distingue muy   bien aquí las tres especies dominantes de árboles de gran tamaño ("crecidos árboles") que nombra como tamarugos (Prosopis tamarugo Phil), algarrobos (Prosopis chilensis (Mol) Stunz) y molles (Schinus molle L). Son las especies dominantes en la Pampa hasta hoy.

b) A continuación, O´Brien nombra a las retamas [plantas hoy conocidas más bien en la zona como retamillas: Cessalpinia angulata Hook. et Am], arbusto que casi carece de hojas visibles y florece copiosamente en los meses de Octubre-Noviembre con hermosas flores color amarillo. También las retamas son para nuestro autor, "crecidas". Hoy día, son muy escasos los sectores antiguos vegetados, y raros los sitios donde se pueda hablar de "árboles crecidos", salvo, tal vez, en las vecindades de La Tirana . La corta y quema de árboles durante toda la época de la Colonia para la producción de carbón de leña y para la fundición de la plata (en los famosos buitrones) y, posteriormente, para calentar el caliche en las primitivas "salitreras de paradas", dieron cuenta de la casi totalidad de los viejos ejemplares. Si no hubiese sido por la exitosa replantación iniciada por el agricultor español Emilio Junoy por los años 1930-1940 y proseguida con éxito por la CORFO, en la década de los 60-70 del pasado siglo, casi nada hubiera sobrevivido del antiguo y frondoso "tamarugal". El "Plano de la Pampa de Yluga" de Antonio de O¨Brien, muestra bien las zonas antiguamente pobladas de tamarugos y algarrobos.

Plano de  la pampa de Yluga de O`Brien (1765).

Fig. 3.  Plano de la Pampa de Yluga del gobernador español don Antonio O´Brien de 1765. 

Fig. 4. Explicación detallada del Plano  tomada de un artículo  nuestro publiado en  la revista geográfica  "Norte Grande", Instituto de Geografía, Pontificia Universidad Católica de Chile, Nº 1, (1974).
  
c) Sigue en la descripción una frase que hoy nos resulta críptica y casi ininteligible: "...con un espeso e intrincado bosque de monte bajo, que en parte lo hazen impenetrable". ¿Qué es este "monte bajo" en este contexto?. ¿Cómo pudo O´Brien clasificarlo como intrincado y espeso?. Se trata claramente de plantas bajas, arbustos, evidentemente. ¿Cuáles? . En la pampa, cerca de Huara, y con ocasión de las grandes avenidas de aguas fruto del "invierno altiplánico", se forman hasta hoy extensos campos de este "monte bajo", formado, a nuestro entender, por dos especies dominantes: la pillalla (Atriplex atacamensis Phil) y la sorona (Thesaria absyinthioides Hook. & Am). Las pillallas son nombradas expresamente por O´Brien en su famoso Plano de la Pampa de Yluga.

Estos arbustos, sin duda alguna, fueron frecuente y masivamente utilizados por los antiguos habitantes en la construcción de sus rústicas cabañas en el piso de la Pampa, y como combustible de fàcil colecta, lo que hasta hoy (2008) se sigue haciendo por parte de los pobladores aymaras más pobres de la zona situada entre Pozo Almonte y La Tirana. A estas especies habría que agregar, sin duda alguna, ejemplares de "grama salada", como se denomina en la zona a la planta gramínea Distichlis spicata, que fuera muy común en varios sectores del salar y que empezó a desaparecer y morir lentamente al bajar de modo brusco el nivel freático de las aguas subterráneas, por efecto de la masiva reforestación por tamarugos. Lo demostró en forma incontestable el hidrogeólogo Octavio Castillo Urrutia, en su notable investigación denominada: El Agua Subterránea en el Norte de la Pampa del Tamarugal, (Instituto de Investigaciones Geológicas, Boletín Nº 5, 1960). Hasta hoy, camino a la Huayca, es posible ver, a la vera de la carretera, numerosos mogotes elevados de antiguos cojines, hoy secos, de "grama salada", verdaderos cadáveres enhiestos, testigos mudos pero elocuentes de la antigua vegetación, mucho más rica que la actual, en total decadencia.

d) la frase " que lo hazen impenetrable, por esta parte frente del Pueblo de Pica", se alude aquì seguramente, según creemos nosotros, al sector aledaño a la Huayca y Cumiñalla, lugares donde se puede ver antiguos y extensos sectores de humedad superficial, hoy ya totalmente secos, que favorecían el crecimiento y desarrollo de Distichlis spicata (L) Greene, gramínea que prospera en lugares de mucha humedad y fuerte salinidad y forma extraños mogotes sobresalientes, hasta de un metro de altura por sobre la superficie del salar. ¡Nos cuesta bastante imaginar hoy un bosquete impenetrable formado por tamarugos, molles, algarrobos, soronas y pillallas en el área!.

e) El hecho de que O´Brien pudiera hablar de sectores "impenetrables", camino al pueblo de Pica, muestra a las claras la fuerte degradación que la antigua vegetación ha conocido en estos dos y medio siglos de frenética explotación, tanto minera como agrícola [sistema de "canchones"]. Porque hoy en día no existe lugar alguno de la Pampa donde pudiéramos usar, con plena razón, este calificativo. La degradación de este Tamarugal desde los tiempos de O´Brien a a la fecha, es un fenómeno innegable y evidente. Cuánto habría que atribuir al cambio climático global y a la disminución de la pluviosidad en la zona, y cuánto a la desmedida actividad antrópica de corta y quema y de extracción masiva de agua freática en piques y puquios, es un tema abierto a la discusión. Y este segmento del Blog tiene, precisamente, ese objetivo: mostrar desde el ángulo cultural, y mediante un fino análisis eco-antropológico, las características del cambio radical ocurrido en el paisaje cultural, en este segmento arbolado del desierto norte chileno.

f) Además, la frase del texto de O´Brien: "y es bastante húmedo", aplicada a "esta parte frente del Pueblo de Pica", solo pueden entenderse como sectores con presencia de aguas superficiales visibles, en forma de pozas de aguas someras, tal como aún es posible observar en ciertos sectores del camino que lleva al pueblo fantasma de Pintados, atravesando el Salar de Pintados.

g) La indicación anexa del texto: "y mui abundante de agua subterránea" es sin duda expresiva de la existencia de agua presente a muy escasa profundidad, la que seguramente los pobladores de esta zona explotaban ya de alguna manera. Y aunque nada se diga en este texto sobre presencia de pobladores en esta zona, correspondiente a la actuales La Huayca o la Tirana, no sería impensable que ya por entonces hubiese algunos moradores utilizando esta agua subterránea en esta área "bastante húmeda" para practicar alguna suerte de agricultura con el sistema de "Canchones". A este respecto, quisiera rescatar nuestro recuerdo personal de pequeños pozos de agua, usados en las viviendas de la localidad de La Huayca hacia el año 1963, en los cuales el nivel de agua se hallaba por entonces apenas a 40-50 cm de profundidad. Fui testigo de tales pequeños pozos para surtirse de agua potable. Hoy tal situación es impensable, habiendo descendido el nivel freático a varios metros de profundidad, exactamente en ese mismo lugar.


Agricultura del trigo en la Pampa.

En el texto citado arriba, al inicio de este segmento del Blog, hay una frase que nos hace meditar profundamente:

La última cosecha que se cogió seis años a [ha] llegó a dar ciento treinta y dos fanegas de trigo por una, y desde entonces no se ha vuelto a sembrar en ella por falta de agua".

Dado que se dice en este texto que no se ha vuelto a sembrar allí por falta de agua, sospechamos que la referencia de O´Brien a esta estupenda cosecha, procedería al parecer de una siembra de trigo hecha hacia el año 1759 el que, presumiblemente, fue muy lluvioso y habría permitido desarrollar agricultura de trigo en el nivel de la pampa, mediante el sistema de canales y riego tendido. Si nuestra hipótesis es correcta, querría decir que las observaciones y croquis de O´Brien respecto a la existencia de "chacras abandonadas" en su Plano de la Pampa de Yluga, eran de data muy reciente, apenas de unos seis años antes. Y por eso pudo discernir y graficar, con tanta claridad, la superficie de las mismas y sus linderos, los que aparecen nítidos en su Plano. Pero esta inferencia es solo hipotética y se basa en la presunción de que sólo se practicaba allí agricultura cuando venía agua en abundancia en los cauces de la pampa, en años extraordinariamente lluviosos en las zonas altiplánicas.


Comentario nuestro.

Este capítulo quedó, desde el año 2010, en borrador entre mis apuntes del blog. Al revisarlo cuidadosamente hoy, nos pareció de gran interés, y  tras  muy pequeñas adiciones y/o correcciones, lo damos a conocer hoy a nuestros lectores quienes podrán admirar el genio y perspicacia del gobernador de Tarapacá, el sevillano Antonio O´ Brien.  Para nosotros, sin discusión, O´Brien debe ser considerado un notable pionero de los estudios eco-antropológicos de la Pampa del Tamarugal.


miércoles, 23 de julio de 2025

Catálogo comentado de las entrevistas etnográficas realizadas a distintos informantes, en el curso de mi carrera profesional como antropólogo.

 Antecedentes.

Al ordenar los materiales contenidos en nuestro Blog https://eco-antropologia.blogspot.com,  nos hemos percatado que hacía falta una entrada específica que permita al lector leer,  revisar y/o comparar todas las entrevistas hechas por nosotros a personeros indígenas cualificados o a  personas de influencia en determinados sectores de la cultura. Para suplir esta deficiencia, presentamos hoy este nuevo capítulo.

 Ésta, constituye la entrada nº 360 de nuestro blog iniciado el año 2006 (1). 

Precede a este recuento un capítulo nuestro teórico  reciente que  analiza el valor y la importancia de esta herramienta antropológica, y nos enseña a utilizarla correctamente en nuestro trabajo antropológico. Herramienta o instrumento vastamente empleada por los grandes antropólogos del pasado, a partir del insigne etnógrafo polaco  Bronislaw Malinowski  (1884-1942), el conocido  autor de "Argonauts of the Western Pacific..." (1922). (Véase también para el concepto de ´entrevista´ a Rosana Guber: "La Etnografía. método, campo, reflexividad", 2001Grupo editorial Norma, Bogotá.

                            

Fig. 1.  Portada de la clásica  obra del antropólogo polaco Bronislaw Malinowski  publicada en el año 1922 (copiado de Internet).


Fig. 2.  Don Anselmo Charcas Pacha, piqueño,  en su casa de la localidad  de Pica el día de nuestra entrevista. (foto H. Larrain, marzo 2011).

                

Fig. 3.  La señora Damiana Ticona, junto a su casita en el Salar del Huasco, donde la entrevistamos el 8/11/2010 con mi discípulo Cristian Riffo Torres. 


Nuestro capítulo teórico: qué es y cómo se debe hacer una entrevista etnográfica o antropológica.

Elaborado por nosotros hace muy poco tiempo (Mayo 2025)tiene por objetivo guiar al novel investigador de campo en un terreno de por sí escabroso o escurridizo, al que recurren hoy, a mi juicio, con excesiva frecuencia periodistas o estudiantes de sociología  o antropología, sin una adecuada formación (e información)  previa (2). Nuestro trabajo se titula:  "La entrevista antropológica personal: Instrumento básico para el  conocimiento  y estudio  de una manifestación cultural en un área dada.   A quién, cuándo,  cómo y donde entrevistar".  (Editado en nuestro blog el  día 26 de mayo de este año 2025).

En él, hemos querido volcar y recapitular nuestra experiencia de campo de más de 60 años de actividad antropológica (1964-2025).


Entradas de nuestro blog que contienen entrevistas realizadas a personajes concretos,  por orden de aparición.


1.  "Entrevista a Gustavo le Paige, S.J. el 2 de noviembre, 1979", editado el 16 de Junio, 2010.

2.  "El pensamiento del antropólogo andino Johannes van Kessel según reciente cuestionario", editado el 26/11/2018.

3. "Entrevista a un mariscador en la costa sur de Arica en noviembre del año 1972. Especies que se capturaba de preferencia", editado el 29/11/2020. 

4.  "La elaboración de carbón de leña en los cerros de la costa central de Chile: observaciones hechas en 1983 junto al río Codegua, (precordillera de Graneros)", editado el  29/07/2020.

5.  "Conversaciones con un cabrero de la IV Región:  empleo de las plantas nativas de la zona en marzo de 1980 en el sector de El Tofo", editado el 10/11/2020.

6. "Dos entrevistas inolvidables: Conversación con antiguos pescadores y mariscadores del balneario de Las Cruces, en enero de 1975", editado el 26/04/2023. 

7. "Entrevista hecha a don Anselmo Charcas Pacha, piqueño, eximio cazador de vicuñas, el día 20 de marzo del año 2011",  editado el 14/11/2023.

8. "Un año cuidando al sacerdote-arqueólogo Gustavo le Paige, S.J., ya enfermo: testimonios fidedignos de su enfermero en la etapa final de su vida", editado el 18/01/2024.

9. "Una entrevista-primicia: el testimonio de Timoteo Cruz Salvatierra, antiguo ayudante de campo del padre Gustavo le Paige. Muestra el modo de pensar sobre la obra del jesuita belga", editado el 07/04/2025.

10.  "Conversando con Tomás Cruz López antiguo ayudante del sacerdote-arqueólogo Gustavo le Paige: gratos recuerdos y añoranzas del pasado", editado el 16/04/2025.

11.  "Entrevista a don Eugenio Challapa, experimentado pastor de rebaños aymara: recuperando recuerdos de antaño", editado el 30/05/2025.

12.  "Conversando con don Hugo Arriagada Aracena, fundador y promotor del asentamiento de parcelas en el sitio Alto Los Verdes, al sur de Iquique: recuerdos de los duros comienzos", editado el 30/06/2025. 


Comentario eco-antropológico.

1. Tal como se puede notar, las entrevistas han sido hechas a numerosas personas,  de las más diversas profesiones o actividades: sacerdotes, cabreros, leñadores,  carboneros, pastores de rebaños, pescadores, mariscadores, algueros  o cazadores andinos. Actividades éstas que han permitido preservar y reproducir rasgos y modos de vida  muy antiguos (o "primitivos", según algunos)", algunos de los cuales vienen seguramente de antigua data pero están aún vigentes en lugares apartados  y/o remotos de nuestra patria.

Ciertamente, no fue nuestro propósito original abarcar un gran número de oficios o actividades humanas; tal variedad se fue dando casualmente, al haber tenido nosotros la rara oportunidad de pertenecer a diversas universidades del pais, en las ciudades de Arica, Iquique, Antofagasta y Santiago. Las cambiantes circunstancias políticas del país (entre 1971 y 2015), en gran medida nos forzaron varias veces a cambiar de residencia, lo cual  trajo consigo  el conocimiento y acceso a diferentes  modos de vida de las comunidades humanas aledañas. A diferencia de otros investigadores del país que nunca se vieron forzados a cambiar su "Alma Mater" universitaria, tal movilidad nos permitió investigar actividades humanas las más diversas en distintos puntos del país. Veo en esta movilidad forzosa, "la mano de la Providencia divina"  que nos ha permitido  así estudiar diferentes ambientes, poblados originalmente  por diferentes grupos indígenas  (changos, quechuas, aymaras, atacameños o collas).  

2.  Nuestra técnica antropológica fue variando con el tiempo y fue perfeccionándose. Así, en los inicios (1968-69), yo tomaba notas breves en una pequeña libreta ad hoc (que luego ampliaba), pues no disponía aún de una grabadora portátil. Mis primeras grabaciones datan del mes de julio del año 1974, con motivo de la exposición "Pastores de Lirima", en la parroquia universitaria de Santiago, al alero de la Universidad Católica (3). Poco a poco fui comprendiendo que era muy importante retener las palabras y expresiones exactas del informante, conservando así sus modos típicos de hablar, pues allí era posible encontrar trazas (lingüísticas) de su antiguo idioma, como en el caso concreto de los atacameños o lickan antai y su lengua, lamentablemente  ya desaparecida, el kunsa.  De aquí que,  a partir aproximadamente de los  años  1979-80  la transcripción de la grabación original y su reproducción exacta se convierte en un hábito frecuente (4). 

3.  En la elección del informante,  se refleja -pienso yo hoy día- mi interés creciente por  rescatar y destacar los  nombres autóctonos de lugares,  plantas o animales  como una manera de entender y profundizar en el sustrato "ecológico"  observable  en  la expresión del informante.   Interés ecológico que fue creciendo en mí a medida que pasaban los años y que cristalizó, finalmente, en el enfoque  que hemos denominado "eco-antropológico" y cuya versión escrita ha quedado estampada en mi blog científico https://eco-antropologia-blogspot.com      

Notas.  

1)  Durante mis trabajos de campo realizados en Antofagasta e Iquique, tuve la oportunidad de grabar a numerosos indígenas o mestizos, tanto en San Pedro de Atacama y pueblos aledaños, como en la Pampa del Tamarugal y poblados vecinos (Pica, Mamiña, La Huayca, Matilla, Pozo Almonte). Elegía para ello a informantes que destacaran por su edad, experiencia o destreza.  Tales grabaciones hechas en cassettes, en un número superior a 200, han quedado depositadas en el Museo Nacional de Historia Natural (MNHN) de Santiago de Chile a partir de noviembre del año 2024, junto con centenares de objetos de  mi colección etnográfica particular.  

2)  Según mi experiencia, se ha hecho uso y abuso de este método por parte de alumnos de antropología, sociología, educación y periodismo de las universidades locales. En efecto, no raras veces hemos tropezado en nuestra labor, con informantes que nos confesaban haber sido entrevistados ya varias veces  por jóvenes universitarios inexpertos. Tal "saturación" provocada por `pesquisadores` de todo tipo en villorrios muy pequeños, en los que los informantes "ideales" (por su edad o experiencia) son escasos, suele traer consigo, a mi juicio, un paulatino descrédito del instrumento y/o su probable y fatal abandono. Somos de opinión de que este instrumento, tan fundamental   para el antropólogo de campo,  debería quedar  sujeto a reglas  estrictas, debería ser  usado con mucha parsimonia y solo por profesionales experimentados. En consecuencia, esta herramienta, a nuestro juicio, no debería ser usada como medio normal de "entrenamiento" de alumnos: a la larga, ello sería  nefasto para la ciencia. 

¿No será también que algunos abusan de sus alumnos presionándoles  para realizar  "cuestionarios" o "encuestas" a terceros, sea como medio de aliviarse de su  propia responsabilidad docente, sea como una manera de obtener gratis valiosos insumos para su propia investigación?.

Diferente es, en todo caso, la puesta en práctica de los Censos de Población y Vivienda donde el Estado debe realizar la puesta al día   de la información, y donde se recluta apresuradamente para ello a un numeroso personal   ("censistas"),  tras una breve (!) preparación previa. 

3)  En aquella ocasión, entrevisté a los  jóvenes lirimeños Javier Vilca y Enrique Ticuna, expertos tejedores  de la comunidad aymara de Lirima. 

4)  Gracias a esta inveterada costumbre, nos fue posible acopiar un gran  número  de cassettes grabados con entrevistas, cuya colección completa quedó depositada en el Museo Nacional de Historia Natural de Santiago de Chile (Sección arqueología), en noviembre 2024. Material inédito que algún día -esperamos-  podrá ser examinado  y comentado por los antropólogos.