Fig. 9. Caleta Caramucho desde la carretera costera. Se observa un enorme camión ya cargado, a punto de partir rumbo al puerto. A la derecha, bodega de acopio llena de sacos listos para el embarque.La operación se realiza a vista y paciencia de todo el mundo; la autoridad poco o nada hace por evitar este sistemático despojo y destrozo de nuestro ecosistema litoral. (Foto H. Larrain 5/06/2010).
Foto 8. Huiros extendidos a la orilla del mar para secar, y material ya ensacado. Caleta Caramucho, (Foto H. Larrain, 5/06/2010).
Foto 7. El camión fotografiado en la foto 6, se cruzó a la entrada del sitio de acopio, con este otro camión, de mucho mayor tamaño, que partía ya cargado con unos 200 sacos del huiro molido y desmenuzado, rumbo al puerto. (Foto H. Larrain, 5/06/2010).
Fig. 6. Nos tocó sorprender el momento exacto de la llegada de este camión pequeño, cargado de atados de huiros. Sus dueños son huireros de más al sur que trafican hoy libremente con este producto de la depredación costera. Procede de alguna de las caletas del sur de Iquique. (Foto H. Larrain, 5/06/2010, a las 10.12 hrs.)
Fig. 5. Caleta Caramucho. Enorme acopio de sacos en bodega con el material del alga ya desmenuzado y molido. Listo para el despacho a puerto de embarque rumbo al exterior. En esta bodega, se observó una cantidad aproximada a los 500 sacos listos. (Foto H. Larrain. 5 Junio 2010).
Fig. 4. Atados de huiros ya secos, que provienen de diversas caletas y roqueríos de la costa sur de Iquique. Aquí en Caramucho se amontonan, esperando ser molidos, envasados y remitidos en sacos hacia los puertos de embarque. (Foto H. Larrain, 5 de junio 2010).
Fig. 3. Talos del alga feofícea Lessonia nigrescens, expuestos al sol. Entre éstos, cantidad enorme de cadáveres de pequeños crustáceos, moluscos, larvas y aún insectos de la familia Tenebrionidae. ¿A quién le importa esta lenta pero inexorable destrucción del ecosistema costero?. La autoridad aún no toma cartas en el asunto (Foto H. Larrain, 5 junio 2010). Día llegará - y pronto- cuando los pescadores de las caletas se conviertan en meros depredadores del medio litoral, no en sus protectores y cuidadores. Es urgente revertir esta situación y crear conciencia al respecto.
Fig.2. Montones de algas de Lessonia nigrescens, secándose al sol en la caleta de Caramucho. sur de Iquique A la espera de su corte y despacho en camiones a los puertos de embarque hacia el Japón. Caramucho recibe diariamente toneladas de algas que vienen de distintas caletas y playas del sur de Iquique. Aquí se compra, se acopia, se muele y finalmente se ensaca. (Foto H. Larrain, Junio 2010).
El siguiente aviso, que se puede leer en Internet hasta hoy, señala vergonzosamente:
"COMPRO ALGAS LESSONIA NIGRESCENS Y LESSONIA TRABECULA",
Luego, detalla antecedentes varios que se solicita al posible vendedor. Este aviso, de por sí, vulnera gravemente la sustentabilidad de nuestro ecosistemas costeros, en particular las áreas donde prospera el alga parda, denominada también "chascón" o "huiro negro", La falta total de control frente a este "ataque frontal", es realmente pasmosa. ¿Qué ocurre con nuestras autoridades marítimas encargadas de su vigilancia y protección?. "Algo huele a podrido en Dinamarca", nos atrevemos a afirmar. Avisos publicitarios como el señalado arriba, lo único que hacen es acentuar y fomentar el daño. Es pagar por hacer daño. Es medrar y enriquecerse a costa de la destrucción de nuestros ecosistemas litorales. Y esto, además de demencial es francamente criminal. Por eso lo denunciamos aquí.
Fig. 1. Un camión cargado hasta el tope con algas secas. Es el producto de la recolección de varias caletas al sur de Iquique. Se dirige probablemente al lugar de acopio y molienda de Caramucho. Foto captada en la tarde del dia 26 de Marzo 2010 , a la altura de Chanavayita. (Foto H.Larrain, desde nuestro vehículo en movimiento).
Presentamos aquí un antiguo artículo nuestro (escrito en 1982) sobre el tema de la explotación irracional de las algas marinas, en especial las algas pardas o Feofíceas, comúnmente conocidas como "chascones o "huiros negros".
Como este problema sigue vigente aún en nuestro Norte Grande, nos ha parecido oportuno ponerlo nuevamente sobre el tapete, por su urgencia, su magnitud y su relevancia para la supervivencia de los ecosistemas marinos litorales.
Fig.1. La foto muestra playas casi intocadas al Norte de Tocopilla. En primer plano, la playa "La Cuchara" donde acampamos en Marzo 1978, al lado de un pequeño conchal arqueológico. (Foto H. Larrain, 1978).
Foto 2. Sectores cubiertos por paños de algas expuestas al sol, para secarse. Zona de Yape, sur de Iquique. Una solitaria ruca de huirero. Bastan tres días de asoleo para que las algas, ya secas, puedan ser recogidas y llevadas a los lugares de molienda. y acopio (Foto H. Larrain, 1978).
Foto 3. Montones de huiros secos, listos para la recolección. Cada uno ostenta la "marca" peculiar dejada por su dueño, consistente en un diseño particular hecho con conchas marinas. Cada recolector posee su propio sistema de marca, indicativo de su propiedad. La fotografía muestra la zona litoral de la caleta de Cobija, a corta distancia de las excavaciones arqueológicas en curso, por obra de la arqueóloga danesa Bente Bittmann (Foto H. Larrain, Marzo 1978).
Hasta aquí nuestro artículo acusador del mes de agosto de 1982.
Por su enorme actualidad en nuestras costas iquiqueñas, hemos decidido ponerlo al servicio de nuestros lectores porque consideramos que la situación entonces descrita, poco o nada ha cambiado hoy, desgraciamente. Tal vez, incluso se ha agudizado hoy con la clara displiciencia por parte de las autoridades marítimas ,a quienes les corresponde fiscalizar el litoral. No se observa que se haga nada al respecto.
Por esas fechas (1982), y desde varios años antes, los biólogos marinos, entre ellos Juan Carlos Castilla y Bernabé Santelices, de la Universidad Católica, ya habían dado la voz de alerta. La sobre-explotacion del medio litoral auguraba resultados desastrosos para el futuro del ecosistema marino litoral si no se tomaba urgentes medidas precautorias y protectoras.
Pero sus reclamos permanecieron semi ocultos -¿o ignorados a sabiendas?- en la maraña de artículos científicos de la época y no fueron suficientemente difundidos. Porque la autoridad, hasta la fecha en que escribimos, nunca ha tomado en serio este problema. Cuando uno pregunta por què no se toman medidas drásticas, la autoridad marítima se deshace en explicaciones que no convencen a nadie. El estatuto legal correspondiente, al parecer, tampoco otorga facultades para perseguir severamente a los responsables. ¿Hasta cuándo tendremos que esperar?.
Atacar el mal en su raiz.
El mal hay que atacarlo en su raíz. No persiguiendo y multando a los pobres extractores ilegales del producto (los pescadores de las caletas y otros), sino a los compradores y a los que procesan y muelen el alga en los centros de acopio. Si atacamos por esta vía, los pescadores y extractores ilegales (huireros) no tendrían a quien vender y se acabaría de inmediato el abuso. ¿Tendrá la autoridad competente las agallas para actuar en esta forma?. Lo dudamos.
El problema es harto más complejo.
El problema es más complicado de lo que se cree, pues los pescadores de nuestras caletas hoy dìa pasan por graves problemas de supervivencia, no resueltos. La pesca es una trabajo aleatorio: todo depende del mar. Si hay fuertes marejadas, deben permanecer en tierra. Si se presenta el "Fenómeno de El Niño", desaparece gran parte de las especies, huyendo de las aguas cálidas y no hay pesca. Las fuertes marejadas que ocurren casi todos los años, les destruyen los aparejos de pesca y las jaulas de cultivos que afanosamente han cuidado por meses. Los Proyectos de cultivos marinos, de esta forma, sufren en unos días la destrucción casi total de los esfuerzos de meses o años de paciente espera.
Una visión interdisciplinaria.
La supervivencia de nuestras caletas costeras, a nuestro juicio, debe se producto de un estudio mucho más profundo e interdisciplinario. Es un grave error el creer que por estar en el litoral, deban su habitantes vivir únicamente del mar. ¿Y la tierra adyacente? ¿Acaso no podrían sus mujeres y jóvenes hacerla producir?. Lo que hoy vemos en materia de producción agrícola en las parcelas de Los Verdes, nos ofrece tema para meditar. Cremos y siempre hemos sostenido que la pervivencia en el tiempo de las caletas depende de su auto-suficiencia en varios rubros de producción simultáneos, combinados. Puede ser horticultura, turismo de playas, turismo de mar, Museos de Sitio, etc., además de la pesca en bote y el marisqueo normal de orilla.
Enfoque económico multidisciplinario.
Hay mucha gente que pagaría por ver pescar y, a la vez, participar en la faena; por ver mariscar y participar activamente; por pasear en alta mar con un experto que te explique qué especies se puede observar en el mar. Pero este enfoque económico, esencialmente multidisciplinario, supone una nueva y revolucionaria visión del porvenir de las caletas costaneras. En esta perspectiva, otros especialistas -no solo los ingenieros pesqueros y biólogos- deben llegar a hacer aqui su significativo aporte. Y hace mucha falta.
Volvemos a la carga hoy día apoyados por los porfiados hechos. Veamos qué está pasando hoy día en nuestro litoral y nuestras playas.
¿Que esta ocurriendo hoy a vista de todos?.
1. En todas las caletas del sur de Iquique, sin excepción, se destronca, extrae y comercializa el alga llamada "chascón" (Lessonia nigrescens), en cantidades enormes;
2. La fiscalización por parte de la autoridad mariíima es casi nula, y las multas cursadas, ridículas;
3. Las excusas dadas por la autoridad, son infantiles; en realidad, no se observa intención real de controlar el daño al ecosistema marino, tal vez porque no existe una conciencia profunda del daño inminente;
4. Hay varios lugares, entre ellos la caleta Caramucho, que tienen hoy poderosos centros de acopio y molienda, donde se compra el producto extraido ilegalmente por cualquiera, y donde se transan fuertes cantidades de dinero;
5. Este poder de compra genera y fomenta la proliferación de la extracción ilegal, por cualquiera que desee hacer dinero rápido;
6. En la faena, no solo se "poda" el tallo (" se llama talo") del alga; se corta de raiz y se arranca el disco adhesivo, origen de la planta;
7. Los huireros no tiene ninguna formación previa para saber cómo cortar , dónde cortar y qué cortar. Simple y llanamente arrancan "todo lo que pillan";
8. El mal hay que atacarlo en su raíz: la compra masiva e ilegal del alga. Los pescasdores o huireros no son los responsables. Si se corta en seco esta fuente constante de compra, cesa de inmediato el flagelo de la destrucción del recurso;
8. Las autoridades deben proteger a la comunidad nacional que exige la conservacion y proteccion de este recurso, que es parte de su fuente alimentaria para el futuro;
9. Actuemos decididamente hoy para que no tengamos que arrepentirnos mañana: domani è troppo tardi": "mañana puede ser demasiado tarde" ,ya nos lo decía la famosa cinta de cine italiana en 1950.
10. Si observamos que la autoridad nada hace, levantemos firmemente nuestra voz y exijamos en todos los foros que se respete el derecho a vivir de nuestras futuras generaciones, hoy amagadas por lo que se hace o, mejor dicho, por lo que por negligencia culpable se deja de hacer.
bilbliografia recomendada:
(Sobre este tema no deje de consultar el excelente artículo de J. A. Vásquez y B. Santelices: "Comunidades de macroinvertebrados en discos adhesivos de Lessonia nigrescens Bory (Phaeophyta) en Chile Central", publicado en la Revista Chilena de Historia Natural, 57: 131-154 (1984).
También revise el artículo educativo sobre este mismo tema, escrito en lenguaje muy asequible para alumnos de los colegios, editado por los mismos autores en la red en: http://valoraciencia.cl/guía/16-profe-lessonia.pdf
(Retocad0, con adición de fotos y leyendas actualizadas, el día 12/06/2010).
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creo que el señor Larrain;Primero que nada debería informarse antes de escribir este tipo de denuncia como que fueran delincuentes le pediría que se informe en SERNAPESCA,el tipo de regulación de extracción de las algas pardas no meta ha todos en el mismo saco.
ResponderEliminarSabe usted cuanto pagan de impuestos las plantas que esta denunciando.
RAUL CARLOS ELIZOND0.
saves lo que exspones es verdad hasta cierto punto ya que yo vivo en una de esas zonas costeras que tu aluces y e visto la exstraccion de las algas o huiro como lo llaman pero te aseguro los que yo e visto son recogidos por envalse ya que este producto lo bota el mar hacia la horilla y no e visto a la gente arrancarlo de las rocas como tu lo afirmas
ResponderEliminarHola
ResponderEliminarQue interesante tu blog, nosotros conformamos un grupo y ahora un comité (Comité de Defensa del Borde Costero) y estamos en la lucha por la protección del medio ambiente marino.
Gracias por compartir la información, y sigamos que de a poco se va avanzando.
Un abrazo desde Iquique.
teresa.
https://www.facebook.com/groups/421134617976251/?fref=nf