En un capítulo anterior, hemos presentado en texto e imágenes, la trayectoria humana y científica de Johannes van Kessel Brouwers, sacerdote católico y sociólogo, que se dedicó durante 45 años a investigar el mundo cultural aymara, especialmente en su vertiente nortina tarapaqueña, procurando penetrar y descubrir los rasgos predominantes de su identidad cultural y de su bastante ignorada religiosidad. No es nuestra intención aquí trazar una biografía completa del autor, ni menos aún, investigar y profundizar sobre sus notables aportes a la etnografía y etnología comparada de los aymaras. Tarea que creemos incumbe a futuros investigadores de la antropología cultural y etnografía en Chile y en el área andina.
Fig. 1. Johannes van Kessel en su actual residencia en Einhoven, Holanda (foto noviembre 2017).
Texto inédito de un cuestionario.
Hoy presentamos aquí el texto inédito de un Cuestionario que en su oportunidad le planteé, en el año 2009, y cuya finalidad era profundizar en su recia personalidad de investigador y en las variadas circunstancias que rodearon su presencia y actividad entre nosotros. Resulta de particular interés entrever cómo ve y juzga su actuar el propio protagonista de esta historia. No es lo mismo atisbar el pensamiento de un autor a través de sus obras, que escuchar, de su propios labios, su visión, su propia percepción autocrítica de su misión personal. En este sentido, resulta en extremo interesante observar cómo juzga el propio autor su actuación personal en el plano de la realidad que le tocó vivir.
El primer Cuestionario nuestro enviado al autor con fecha 16/03/2009, fue respondido por van Kessel con fecha 20/03/2009. Un segundo cuestionario, mucho más breve, fue enviado el día 18/09/2017 y respondido el 20/09/2017. Casi 9 años transcurrieron entre uno y otro Cuestionario. El primer Cuestionario fue respondido muy pocos días antes de su regreso definitivo a Holanda (2009), cuando él aún estaba muy dolido por su brusca "separación" del grupo de sacerdotes dedicados a la pastoral andina en Iquique, por parte de su obispo. El segundo Cuestionario fue respondido por van Kessel desde la tranquilidad de su vida en Einhoven, Holanda (2017), y nos revela más bien su profunda preocupación por el destino futuro de sus obras. Dada la gran extensión del presente capítulo, nos ha parecido conveniente presentar y analizar el segundo Cuestionario, mucho más breve, en un próximo capítulo de este blog. junto con un detallado análisis de la biblioteca especializada del IECTA, sita hoy en el valle de Azapa, Universidad de Tarapacá.
Al Cuestionario mismo y sus respectivas respuestas, agregaremos al final algunos comentarios nuestros, a modo de síntesis. Hacemos notar que, con la autorización de su autor, hemos decidido retocar levemente el texto original, escrito en un estilo duro, casi telegráfico, corrigiendo, además, algunos pequeños errores gramaticales o de sintaxis. Pequeñas correcciones que creemos no alteran en absoluto el sentido original del texto.
Fig. 2. Aprendiendo de un yatiri el significado de cada uno de los elementos rituales usados en una "mesa ritual" andina.
Primer Cuestionario de 28 preguntas. (planteado por H. Larrain el 18 de marzo del año 2009 y respondido por van Kessel dos días después). Las respuestas de JvK van en letra cursiva.
Texto del Cuestionario 1:
a) Nombre completo en holandés, con
dos apellidos.
Johannes
J.M.M. van Kessel Brouwers
b) Lugar y fecha de nacimiento.
Nací en Eindhoven, Holanda, el 01 de Julio, 1934.
c) ¿Cómo surgió tu vocación sacerdotal?.
Fue por mi orientación y sensibilidad frente a las deplorables condiciones
sociales y religiosas de mucha gente que vivía en lo que se llamaba “el Tercer Mundo”.
d) ¿Cómo surgió tu interés por venir a Chile?.
Mi primera intención fue ir a Indonesia, de misionero. Al ser esto imposible por las condiciones políticas de aquella época, pedí venir a Chile. Mi superior religioso me dio la oportunidad a atender, como vicario, una
parroquia popular chilena: esto fue en la ciudad de Tocopilla.
e) ¿Por qué decides estudiar sociología en la Flacso (Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales) :
Fue más específicamente “Sociología del desarrollo de América
Latina”; era una época en que se creía en los sociólogos como los artífices y expertos del
desarrollo. Esto ocurrió después de mi experiencia como cura-obrero, trabajando en una pequeña fábrica de muebles en
Tocopilla. Allí, pronto me vi involucrado en problemas sindicales. Surgen en ese momento protestas de un
sector de los católicos tradicionalistas. Finalmente, perdí el apoyo del
Arzobispo de Antofagasta y tuve que abandonar el “experimento”.
f) ¿Cómo surgió la idea de investigar sobre el mundo aymara?.
Fue gracias a una práctica de pastoral andina efectuada en los pueblos aymaras de Cultane y Lirima. Buscaba yo un tema adecuado para mi tesis de doctorado en FLACSO que fuera en un terreno de
investigación social accesible en ese momento (es decir, no vetado durante el régimen militar chileno) o, más
bien, poco controlable por los militares. Y especialmente, por un interés
particular como práctica preferida, por constituir una área ignorada, despreciada
y muy poco estudiada en Chile en las décadas de los ‘60 y los ’70. Un terreno aún virgen.
g) En qué año te trasladaste al Norte de Chile y qué tipo de actividades desarrollaste allí durante los primeros años?.
Fue en el mes de Enero de 1964: cuando fui nombrado vicario de la parroquia del Sagrado Corazón de
Jesús, en Tocopilla (II Región e Chile).
Desde 1965, participé en un trabajo organizativo de los Bailes
Religiosos, constituyendo la "Federación de Bailes Religiosos" de La Tirana, en la ciudad de Iquique; mi función era acompañar a la Central de Bailes de Tocopilla.
Entre los años 1972 y 1975, en Antofagasta, realicé docencia de Sociología en la Universidad de Chile y en la Universidad del Norte.
Desde 1974, también trabajé como párroco de antiguas parroquias andinas
(Sibaya, Jaiña y Tarapacá).
Desde 1980 como co-fundador con Argimiro Aláez, del EPA (Equipo
Pastoral Andino) en la diócesis de Iquique.
h) ¿Cuál fue tu primer trabajo de investigación sobre el mundo aymara?.
No recuerdo muy bien, pero creo fue un artículo en la Revista "Norte Grande", que publicaba el Instituto de Geografía de la Universidad Católica (¿1974?).
i) ¿Cómo te vinculaste con la comunidad de pastores de Lirima?.
A solicitud de los pastores de Lirima, fui a “bautizar” (bendecir) el templo de Cultane,
que se había quemado hacía poco por un rayo. Fue
inaugurado en la fiesta de la Candelaria, el 2 de febrero de 1972. Esta celebración de la
Candelaria, como patrona de muchas comunidades andinas, está relacionada con las
apreciadas lluvias que suelen llegar por esos días. Para los pastores, ella es “la hermanita de la Pachamama” y el color de su
ropa es verde, tal como se puede apreciar en los santuarios de Tarapacá. Ella es “la compañera” fiel de San Lorenzo: se acompañan mutuamente en sus respectivas procesiones: 2
de febrero y 10 de Agosto.
(Nota: San Lorenzo, mártir, va siempre vestido de rojo;
sabemos que el sacrificio de la sangre – la wilancha - también es un símbolo complementario muy fuerte y
eficaz de la fertilidad).
Tuvimos dicho año 1972 la “suerte” que, luego de varios años de intensa sequía,
comenzó a llover en abundancia justo en la celebración de la fiesta. Por lo que todos los caminos de acceso estaban cortados. No pudiendo volver a Iquique, tuve que quedarme un mes entero en una
estancia de los pastores de Lirima llamada Pucupucuni. Volví en Marzo a Iquique “cargado de apuntes
de terreno”. Materiales totalmente desconocidos, y volvíamos con mucho prestigio ganado por la lluvia que
habíamos llamado con motivo de la consagración del templo de Cultane.
j) ¿Qué rol jugó el
arquitecto Carlos Contreras en esta increíble historia?
En el mismo pueblo de Cultane, al año siguiente (2 febrero 1973), me acompañó Carlos Contreras, quien hizo el levantamiento de Cultane, vertido
posteriormente en un artículo de la misma revista, "Norte Grande".
k) ¿Cómo fue lo del nombramiento de párroco de Sibaya y y que obispo te lo dió?
El obispo de Iquique José del Carmen Valle Gallardo me nombró párroco en 1974 y este nombramiento me sirvió de credencial ante los controles militares de la época, con motivo de mis visitas pastorales y de
investigación a la Cordillera. Posteriormente, en 1992, me llegó también el
nombramiento de cura párroco de Tarapacá, por parte del obispo de la época, don Enrique Troncoso. Aquí en Tarapacá era una feligresía bastante diferente, de peregrinaciones y de devotos del patrón del poblado, San Lorenzo.
l) ¿Sentiste en algún momento algún grado de conflicto entre tu vocación religiosa
y sacerdotal y tu vocación científico-académica?.
Todo lo contrario: mi labor sacerdotal me abría las puertas para lograr una mayor confianza de la gente, tanto en la
investigación de la cosmovisión, cultura y ética andinas, como también en las historias de rivalidades, pleitos, brujerías, y otros acontecimientos
“reservados”. Por otra parte, el conocimiento más profundo sobre la religiosidad
y la ritualidad andinas, me ayudó muchísimo para adecuar mi atención pastoral en
las fiestas patronales, funerales y “costumbres” de las comunidades, hasta llegar a conformar un verdadera síntesis de "pastoral inculturada".
m) Viviendo normalmente todos los religiosos en comunidad, ¿cómo
fue que se te permitió vivir solo en Iquique?.
En mi Congregación de los
Misioneros de la Sagrada Familia solían darse situaciones como la mía.
¿Tuviste
por ello problemas alguna vez con tu Congregación religiosa?
En general, no. O tal vez sí, en parte, hacia comienzos del 2008, cuando mis superiores religiosos chilenos de la Congregación
redefinieron los objetivos estratégicos de nuestro servicio pastoral y
ajustaron su plan pastoral maestro, centrándolo ahora en las parroquias urbanas. Sin
embargo, me dejaron en plena libertad para continuar en la pastoral en la línea
andina “inculturada”, y la labor académica y social relacionada con un “desarrollo andino con identidad”.
n)¿Cuántos años fuiste
profesor en la Universidad Libre de Amsterdam?.
Allí en mi patria ejercí la docencia de la sociología durante 16 años (1978-1994), por períodos anuales de cuatro meses.
ñ) ¿Cuáles fueron los sociólogos de Iquique que ayudaste a doctorarse o a realizar estudios en Holanda?
Primero apoyé en sus estudios de la maestría, y posteriormente del doctorado a los jóvenes iquiqueños Bernardo
Guerrero y Juan Podestá. A Eduardo Pérez también, pero este último interrumpió por años el
proceso luego de obtener su maestría (1984), hasta retomar recientemente su trabajo de
investigación para el doctorado.
m) Cómo surge la idea de crear el IECTA y qué año aproximadamente?.
Fue para dar continuidad y apoyo a mis variadas actividades y preocupaciones; para
coordinar la acción de gran número de colaboradores en los países andinos y en Holanda; para asegurar el enfoque integral y pan-andino de nuestras
actividades pastorales, científicas y sociales (enfocadas hacia un desarrollo-con-identidad;
desarrollo pan-andino). Igualmente, para conseguir la personería jurídica y la
independencia de la organización, y para constituir así una base legal para
facilitar el acceso al apoyo económico de ONGs nacionales y europeas. Como también para conseguir y
merecer el patrocinio institucional de la Iglesia, más concretamente, del obispado de Iquique y las
Congregaciones religiosas.
n) ¿Qué pensaron en tu Congregación sobre este Plan de crear el
IECTA? ¿Te apoyaron siempre o hubo reticencias o problemas con tus autoridades
religiosas?.
Me han apoyado sustancialmente, muy en particular la sección holandesa de mi Congregación, pero también la sección chilena. Aportaron la mayor
parte del capital patrimonial inicial del IECTA. Mi congregación, desde sus inicios, ha
privilegiado la pastoral social en su misión, aunque a partir de la “autonomía de la
división chilena” (2002) y la conducción administrativa interna, se está
acentuando últimamente una línea más su espiritualista.
Hace 16 años, mis superiores (holandeses y chilenos) acordaron con la autoridad diocesana de Iquique (entonces Mons. Enrique Troncoso) el apoyo y se comprometieron a dar el patrocinio institucional del
IECTA, in statu nascendi (1992).
o) ¿Cuáles han sido, a tu
juicio, los trabajos o libros tuyos que más hondamente han interpretado tu pensamiento?. Me puedes
nombrar unos 5 ó 6 de ellos?.
1. Holocausto al Progreso: los Aymaras de Tarapacá
2. Bailarines en el desierto.
3. Criar la vida; trabajo y tecnología en el mundo andino.
4. Los aymaras bajo el régimen militar de Pinochet (1973-1990)
5. Tecnología aymara; un enfoque cultural.
6. Cuando arde el tiempo sagrado.
p) ¿Qué obra queda por escribir o hacer en el futuro próximo?
¿Tienes planes de escribir otra gran obra de síntesis sobre el mundo aymara
chileno?.
Quiero investigar sobre el culto popular a la Virgen en sus Santuarios (La Tirana,
Ayquina, Las Peñas) y a los Santos Patronos de los pueblos (especialmente San Lorenzo, de Tarapacá). Tengo intención de hacer un
análisis psico-cultural y teológico, confrontándolo con el culto a los Santos
Iconos en las Iglesias ortodoxas rusa y griega; siempre desde una perspectiva
teológica patrística (de San Juan Damasceno, siglo VI d.C.). Apareció un adelanto de este tema en un ensayo mío “Los Santos Iconos de Tarapacá” (en venta solamente en el IECTA).
Por ahora, no tengo planes concretos de escribir una obra de síntesis sobre el mundo aymara chileno; nótese, sin embargo, que nosotros rechazamos la idea de una síntesis del "mundo aymara chileno", ya que una tal síntesis debería ser siempre pan-andina. Así ha sido siempre el enfoque del
IECTA, que rechaza la división (histórica y contemporánea) del pueblo
andino según sus “nacionalidades” (entre Perú, Ecuador, Chile,
Bolivia, Argentina y Colombia).
q) A qué atribuyes tú la reticencia o animadversión que han
sentido algunos líderes aymaras respecto de tu persona y legado?.
Prefiero no responder esta pregunta. Pregúntelo directamente a los mismos líderes aymaras.
r) ¿Es tal vez el hecho de que tu seas sacerdote, o simplemente el hecho
de ser un blanco (k´ara)?.
Alguna vez supe y escuché de esas ideas (escasas veces, por lo demás), pero
más bien me parecen tener calidad de pretexto o justificación de posturas ideológicas.
s) ¿Piensas que este es un estigma de otros sacerdotes que han
trabajado en Bolivia con el mundo aymara, como
los de la Universidad Católica de Cochabamba o los jesuítas? ¿ O tal vez ha sido algo
diferente en tu caso?
A la verdad, no sé.
A la verdad, no sé.
t) ¿Cómo y con qué frases resumirías tú mismo tu propio legado al mundo aymara latinoamericano o chileno?.
Sin respuesta.
Sin respuesta.
u) ¿Qué consejos darías tu al
chileno o extranjero que quisiera especializarse en el mundo aymara?
1. Le aconsejaría informarse en la Biblioteca de Antropología Andina del IECTA (ubicada en
Azapa (Arica, Chile), en el campus de la Universidad de Tarapacá.
2. Y luego experimentarlo en terreno,en el contexto de un turismo cultural
organizado por los mismo andinos de corazón y de fe (tal como ahora se está
iniciando en Lirima, por intermedio de los miembros de la familia Vilca-Ticuna) .
v) ¿En qué lugares del mundo se podría adquirir hoy día la mejor formación en este campo?
1. En la Biblioteca de Antropología Andina (BAA) del IECTA en
Arica (campus de la Universidad de Tarapacá, en el valle de Azapa).
2. La Biblioteca de Etnografía de Bolivia (BEB) de la Universidad Católica de Cochabamba, Bolivia.
3. La Biblioteca del Instituto Peruano-Francés en Lima, Perú.
w) ¿Por qué pusiste tanto énfasis en el IECTA para formar una
biblioteca especializada sobre el mundo andino?.
Eso lo comprenderás muy bien si consideras el perfil único de la Biblioteca de Antropología Andina (BAA), su
identidad, su excelente sistema de búsqueda, su numerosa clientela andina (física y
virtual) y su objetivo social en apoyo efectivo al proceso de un desarrollo andino con identidad.
x) ¿Es hoy la biblioteca del IECTA la mejor o una de las mejores del
mundo en su especialidad?.
Creo que sí.
Creo que sí.
y) ¿Qué sentimientos profundos te embargan hoy día, al abandonar
definitivamente Chile y tu campo de
acción en nuestro país?.
Siento preocupación. Considero mi partida - no como una “misión cumplida”; más
bien como una “misión terminada” o “inacabada”, cuando pienso en todo lo que
queda pendiente por hacer. Siento preocupación por el excesivo nacionalismo que desvía los programas oficialistas de desarrollo andino en
todos los países andinos; veo con preocupación la práctica de un turismo cultural así como la folklorización de la ritualidad andina en aras del turismo (v.gr. en los bailes de origen religioso).
En el área de la religión: observo el avance de un tipo de protestantismo que pretende erradicar “las
idolatrías andinas” (como ellos dicen); Observo con inquietud un cambio de postura de la pastoral en la Iglesia Católica, con la introducción del concepto de la “nueva
evangelización”. El enfoque del debato teológico actual parecería así alejarse del concepto de
“inculturación” y se centraría en otro
concepto y tendencia: la “interculturalidad” de la estrategia evangelizadora y
pastoral. Veo con ansiedad el abandono masivo del campo y la migración de los aymaras de Chile hacia las
ciudades de la costa; me preocupa la discriminación y la rivalidad experimentada por los
masivos contingentes de aymaras indocumentados de Perú y Bolivia, que opone y
divide hermanos aymaras entre si. Sigue vigente la discriminación social entre compañeros de
los aymaras (de Chile también), en el medio educacional y laboral, a pesar de haberse suprimido la discriminación legal y haberla transformado en una "discriminación positiva" (mediante concesión de becas, subsidios, etc.).
z) Y, por fin, ¿por qué decidiste regresar a tu patria, cuando
están aquí la mayor parte de tus amigos
más íntimos y colaboradores? ¿No
te hubiera gustado permanecer aquí hasta el
fin de tus días, entre los que te
quieren?.
Por acumulación de cansancio (a mis ya 75 años), y para alejarme de
responsabilidades administrativas. A la distancia, estaré siempre colaborando con
la biblioteca (aunque fuera en adquisiciones), y rastreando el mercado; y
también colaborando con la revista electrónica bimensual de la Biblioteca de Antropología Andina (BAA), titulada:
“VOLVERÉ”.
zz) Entre los actuales especialistas en el mundo aymara, ¿a quiénes recomendarías tú como los más profundos conocedores de su ethos y cultura?.
Son algunos académicos y otros, andinos sabios, como por ejemplo:
De Chile: Argimiro Aláez, Javier Vilca Ticuna y Juan Alvarez
Ticuna.
De Perú: Francisco Mamani Cañasaca (de Tacna) y Guillermo Cutipa
(de Puno).
De Bolivia (La Paz): Javier Albó y Josef Estermann.
De Ecuador (Otavalo): Luis Enrique Cachiguango Cachiguango.
Fig. 3. En su labor pastoral, en algún pueblo del sur del Perú.
Comentario final.
1. Van Kessel dedica, con admirable tenacidad, 45 años de su vida útil a dar a conocer al mundo ilustrado chileno e interncional, los valores intrínsecos de la religiosidad popular y de los pueblos aymaras andinos en sus fiestas patronales y en su vida de cada día.
2. Consciente de la necesidad de que el mundo académico internacional escuchara la "versión de los vencidos", esto es de los propios sabios indígenas (yatiris o yatichiris), se propuso presentar diversos simposios sobre la realidad andina en varios Congresos de Americanistas C.I.A.) con temáticas atingentes a la práctica de la tecnología y religiosidad andinas. De esta suerte, participa con conferencistas andinos, llevados y preparados especialmente por él, en cuatro Congresos Internacionales de Antropología entre el año 1988 (C.I.A. Nº 46, Amsterdam) y el año 2006 (C.I.A. Nº 51, Santiago de Chile). Este foro internacional reúne, cada cuatro años, a la inmensa mayoría de los expertos e investigadores de la realidad indígena en el mundo. Antes de van Kessel, muy rara vez se escuchó, en esta magna tribuna mundial, la voz autorizada de los propios indígenas. Nunca, con tan gran número de conferencistas andinos.Sin duda alguna, un magnífico e indiscutido logro de van Kessel.
3. En Chile, particularmente en universidades de Tarapacá y Antofagasta, van Kessel ha dejado una huella indeleble, habiendo formado discípulos (sociólogos, antropólogos y arqueólogos que hoy admiran y reconocen su potente legado.
4. Como sacerdote y misionero católico, miembro de una Orden misionera, van Kessel supo aunar magistralmente una intensa labor pastoral en el mundo obrero e indígena, postergado y olvidado, con la profunda investigación de sus riquezas culturales, muy poco conocidas hasta entonces, legándonos, a través de una una riquísima bibliografía, sus conocimientos y geniales percepciones.
5. Sin la menor duda, van Kessel ocupa hoy, entre los expertos conocedores del ethos y cultura aymara tradicional, un sitial de honor, del cual no será nunca destronado. Estos capítulos nuestros, escritos en su recuerdo, quisieran servir de humilde introducción a su obra científica. Quien visite y revise concienzudamente su rica biblioteca (la Bibilioteca de Antropología Andina, BAA), hoy situada en el valle de Azapa (Arica, Chile), convendrá conmigo en reconocer la valía e importancia de su legado académico y científico, expresado en innumerables publicaciones. Y los aymaras lirimeños, a los que dedicó afectuosamente años de una preferente atención pastoral podrán, orgullosos, destacar su infatigable entrega y dedicación a su auténtico "progreso con identidad".