Fig. 1. Participantes del viaje de estudios a los oasis de niebla en junio 1981. El primero, de izquierda a derecha es el ingeniero forestal de CONAF La Serena, Guido Soto; el tercero, es el ingeniero agrónomo peruano Carlos López Ocaña; el cuarto personaje es Horacio Larrain, el quinto Christiaan Gischler. De derecha a izquierda, el primero, es el meteórologo peruano Valdivia Ponce, el segundo, es Carlos Espinosa, físico de la Universidad del Norte, Antofagasta; el tercero, el joven geógrafo Nazareno Carvajal (foto tomada de la obra: The misssing link in a production chain. vertical obstacles to catch camanchaca, ENESCO, Montevideo, Uruguay, 1991, pg. 50).
Orígenes del Proyecto Binacional Chile-Perú en 1981 para el estudio de la niebla.
Revisando viejos archivadores que contenían información sobre los primeros intentos nuestros para estudiar y utilizar la neblina costera o camanchaca (1980-1981), apareció este viejo Informe, que encierra valiosos datos sobre el intercambio de experiencias entre científicos peruanos y chilenos en el año 1981. El cerebro gestor y organizador de este Encuentro, fue el infatigable hidrogeólogo holandés Christiaan Gischler, gran propulsor de los estudios de la camanchaca costera hoy lamentablemente casi enteramente olvidado. Damos a conocer hoy los prolegómenos de este Informe, en el que se llegó a elaborar el Proyecto Binacional chileno-peruano para la utilización de las neblinas costeras. Tenemos hoy el profundo convencimiento de que aquel esfuerzo temprano por elaborar un plan común entre peruanos y chilenos para estudiar juntos el fenómeno de la camanchaca costera y su aprovechamiento, debería constituir un ejemplo y un modelo de colaboración futura entre países hermanos, dotados del mismo recurso y de las mismas necesidades.
Revisando viejos archivadores que contenían información sobre los primeros intentos nuestros para estudiar y utilizar la neblina costera o camanchaca (1980-1981), apareció este viejo Informe, que encierra valiosos datos sobre el intercambio de experiencias entre científicos peruanos y chilenos en el año 1981. El cerebro gestor y organizador de este Encuentro, fue el infatigable hidrogeólogo holandés Christiaan Gischler, gran propulsor de los estudios de la camanchaca costera hoy lamentablemente casi enteramente olvidado. Damos a conocer hoy los prolegómenos de este Informe, en el que se llegó a elaborar el Proyecto Binacional chileno-peruano para la utilización de las neblinas costeras. Tenemos hoy el profundo convencimiento de que aquel esfuerzo temprano por elaborar un plan común entre peruanos y chilenos para estudiar juntos el fenómeno de la camanchaca costera y su aprovechamiento, debería constituir un ejemplo y un modelo de colaboración futura entre países hermanos, dotados del mismo recurso y de las mismas necesidades.
Fig. 2. El hidrogeólogo de UNESCO, Christiaan Gischler durante nuestro viaje a terreno en Fray Jorge, oasis de niebla de la IV Región de Chile (río Limarí). (Foto H. Larrain, Junio 1981).
Fuimos testigos y actores de dicho viaje de estudios.
La copia que aquí presentamos, desteñida y manchada por el tiempo (data de hace 35 años) es fiel reflejo de la intensa actividad desarrollada por el grupo de científicos, al que tuve el honor de acompañar como antropólogo y arqueólogo, con una experiencia mía aún muy precaria e incipiente en el tema. Este fecundo viaje y las conversaciones sostenidas en el terreno mismo con los demás científicos, todos ellos de larga experiencia, fue para nosotros antropólogos muy aleccionador y marcó el inicio de nuestro marcado interés por estos estudios. Nadie podía imaginar entonces que el tema hídrico y su posibilidad de captación a través de las nubes costaneras, nos seguiría interesando hasta el día de hoy. Fue un gran honor para nosotros, recién incorporados al tema de estudio de las neblinas costeras, el que se nos haya confiado entonces la honrosa tarea de elaborar esta síntesis del Encuentro Binacional Chile.Perú. Pilar Cereceda, geógrafa e infatigable compañera de faenas en El Tofo, no pudo entonces acompañarnos, por estar enferma. Lamentamos mucho su ausencia.
Fig. 3. El equipo de científicos durante su parada en la aguada "Los Perales" a unos 350 m. sobre el nivel del mar, subiendo por la caleta de Paposo. La aguada fue muy utilizada hasta muy tardíamente por los pescadores changos que residían en Paposo: de aquí obtenían una excelente agua para beber y para sus animales cabríos. (Foto H. Larrain, Junio 1981)
Fig. 4. En las lomas de Pacta (Perú). Al extremo derecho, subiendo y mirando a la cámara, Christiaan Gischler; de chaqueta negra, Carlos Espinosa (Foto H. Larrain Junio 1981).
Un Informe desconocido hoy.
El original de este Informe, entregado a UNESCO hace 35 años, debe dormir plácidamente en algún recóndito cajón de alguna oscura bodega de la Oficina de UNESCO en Montevideo. Creemos que ha llegado el momento de desenpolvar este añejo documento en beneficio de las nuevas generaciones de estudiosos que se han incorporado al "Centro del Desierto de Atacama" de la Pontificia Universidad Católica de Chile. A ellos corresponde hoy seguir investigando con aplicación y entusiasmo este recurso, adoptando las nuevas tecnologías de la geografía, la cartografía y la ingeniería mecánica.
El texto del Informe presentado en Junio del año 1981.
El Informe contiene tanto el resultado de las reuniones sostenidas en Antofagasta (Universidad del Norte) como en Lima (Sede de la ONERN), como las principales conclusiones del viaje a terreno del grupo de investigadores.
Fig.2. Participantes en el Encuentro.
Fig. 3. Actividades durante el viaje Santiago-Antofagasta.
Fig. 4. Actividades desarrolladas en la ciudad de Antofagasta y visita al oasis de nieblas de Paposo (II Región de Chile). Trabajos presentados en Antofagasta (Universidad del Norte).
Fig. 5. Elaboración del Proyecto chileno-peruano titulado: "Aprovechamiento de las nieblas costeras (camanchacas) en las zonas áridas del Pacífico Sur" en la ciudad de Antofagasta.
La experiencia previa de Christiaan Gischler en el tema.
Christiaan Gischler se desempeñaba a la sazón como hidrogeólogo encargado por UNESCO de estudiar el problema del agua en zonas áridas de América con sede en Montevideo, Uruguay. Estaba a cargo de la Oficina Regional de Ciencia y Tecnología para América Latina y el Caribe (UNESCO/ROSTLAC), y había participado activamente en las reuniones previas sobre el problema hídrico sostenidas en Tacna (16/08/1979), en la "Conferencia sobre Desertificación" en Nairobi (Kenia) en 1979, y en la Conferencia de Mar del Plata (Argentina) en 1977. Este Viaje, -al que aquí nos referiremos en detalle y del que aportaremos imágenes de la época-, se gestó como consecuencia natural del interés de UNESCO por aportar nuevos conocimientos e intercambiar opiniones entre los expertos peruanos y chilenos sobre el candente tema de los efectos de la desertización en nuestras zonas. La ya probada existencia de agua potable de excelente calidad y potencialmente aprovechable de las neblinas costeras rasantes en las costas del Perú y de Chile, constituía un enorme potencial hídrico que había que estudiar en profundidad.
Sabia combinación de teoría y práctica.
Las páginas de este ya viejo Informe muestran al detalle el procedimiento seguido en aquellos años: una sabia combinación de sesiones de trabajo en Antofagasta y Lima con conferencias de científicos de ambos países, con experiencia en el tema y, posteriormente, un viaje a lugares específicos más relevantes para el estudio de la niebla. A una distancia de más de 35 años del hecho descrito aquí, nuestro recuerdo permanece vívido de las experiencias adquiridas en las visitas a terreno efectuadas al bosque higrófilo de Fray Jorge, y los oasis de niebla de El Tofo, Cerro Moreno, Paposo (en el norte de Chile) y, en el Perú, a las zonas de lomas costeras de Pacta y Lachay, mientras apenas tenemos un muy vago recuerdo de las sesiones de trabajo sostenidas por entonces en la ciudades de Antofagasta y Lima.
Comentario eco-antropológico.
1. Este capítulo de nuestro blog lo hemos destinado primariamente para el conocimiento de los estudiosos de las neblinas costeras y su aprovechamiento por el hombre. Es parte importante de la historia de este esfuerzo nacional, que para nosotros comenzó en el año 1980. Esperamos que las nuevas generaciones de científicos jóvenes, vivamente interesadas hoy por el problema de la falta de agua de buena calidad en el mundo, especialmente en las zonas desérticas, puedan aprovechar y sacar enseñanzas de este ejemplo de fraternidad y hermandad científica entre naciones vecinas.
2. Este Encuentro científico Chile-Perú demuestra bien la necesidad y el beneficio inherente a compartir experiencias con los países vecinos, dotados de un mismo y poderoso recurso, la camanchaca. De hecho, gracias a esta experiencia, varios de nosotros hemos seguido, por el resto de nuestras vidas, interesados por este tema y su solución.
3. Este ejemplo nos alienta a seguir estudiando tanto el potencial de la niebla en sí, como los modelos y tipos de captadores que sean cada vez más eficientes y más resistentes a la potencia del viento, y que, a la vez, puedan ser fácilmente instalados y manipulados por la gente que vive junto a la costa y que los necesita hoy con más urgencia que nunca para su supervivencia.
4. A la vez, este recuerdo de lo que se logró hace 35 años, constituye -así lo creemos- una suerte de gigantesco desafío para los centros de estudio universitarios que durante décadas han dedicado esfuerzos en este sentido, de manera de poder llevar sus investigaciones al terreno práctico, logrando así subvenir a las perentorias necesidades de agua potable de las poblaciones costaneras.
5. Somos de opinión de que las Universidades del extremo norte de Chile que tengan carreras de Geografía, Ingeniería Mecánica, Arquitectura, Física y aún Química, deberían interesarse más por esta temática de tan decisiva importancia para el servicio del hombre de la Región, que necesita cada vez más de nuevas y promisorias fuentes de agua de buena calidad.
6. Hemos extraído del "baúl de los recuerdos" estas fotos y esta experiencia con la finalidad de que los noveles científicos que se inician en este campo de estudio de las neblinas costeras, sepan reconocer y aquilatar el esfuerzo de los pioneros, sus predecesores, que con escasos medios pero con energía sin igual, dieron lo mejor de sí para mejorar las condiciones de vida de los esforzados habitantes de la costa desértica. La historia, una vez más nos demuestra ser verdaderamente una magistra vitae (maestra de la vida), señalándonos rumbos a seguir y/o advirtiendonos de posibles errores, fallas u omisiones.
7. Por fin, creemos que este Informe y su viaje constituye parte significativa de la historia de la utilización de la camanchaca en Chile y Perú, historia que está por escribirse, continuando y completando la excelente obra pionera de Christiaan Gischler en 1991.
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