Fig.2. Página dos. Plano general de uibicación de los oasis de niebla conocidos en esas fechas.
Fig.3. La foto, aunque algo difusa por la mala calidad del papel de la revista, muestra un ejemplar de un líquen muy característico del paisaje de Fray Jorge, Pseudocyphelaria intricata en una rama de árbol seca.
Fig. 4. Página cuatro. Ejemplar de la cactácea Copiapoa haseltoniana, de la zona costera de Paposo, a poca distancia del mar.
Fig. 5. Página cinco. Interesante Diagrama que nos muestra la notable variación de la vegetación de acuerdo a la diferente altura sobre el nivel del mar.
Un trabajo pionero sobre Fray Jorge, "bosque valdiviano" en la IV Región de Chile.
En Julio del año 1966 - esto es hace 44 años, apareció, en el Boletín de la Universidad de Chile, Nº 67, este valioso artículo de los investigadores botánicos Gerhard Follmann y Pablo Weissner. Sería, este trabajo, al parecer, el primero que intenta ofrecer un resumen general de los oasis de niebla de Chile en su conjunto. Algunos investigadores, como J. Kummerov habían ya escrito(1961, 1962) sendos artículos sobre el oasis de niebla de Fray Jorge, pero no hay referencias a sectores de más al norte.
¿Dónde se encuentra Fray Jorge?
Fray Jorge se encuentra en la ribera norte del río Limarí, a los aproximadamente 30º 40´Sur, en la Provincia de Coquimbo. Es considerado el "bosque más boreal de Chile", por la presencia de especies arbóreas, algunas dotadas de troncos de enorme talla pertenecientes a las especies Aextoxicon punctatum Ruiz et Pav. ("olivillo"), Myrceugenia correafolia Ruiz et Pav.(petrillo) y finalmente, el canelo Drymis winteri Forst. Estas tres especies de árboles, de elevada talla alcanzan aquí el límite septentrional de su dispersión geográfica en territorio chileno. Junto a ellas, existe una variada gama de arbustos y plantas rastreras o trepadoras como la notable Griselinia scandens, llamada "yelmo".
¿Por qué mostramos este antiguo artículo, casi desconocido?
El tema de los ecosistemas de niebla u oasis de niebla" ("Nebeloasen" de los autores alemanes; "fogoasis" en lengua inglesa), viene siendo objeto de estudio por los investigadores del Centro del Desierto de Atacama (CDA) desde hace años, concretamente desde el año 1980 (El Tofo). Por eso nuestro interés aquí por presentar al público aquellos raros artículos, que sólo son conocidos por los experto en el tema, pero que normalmente no se encuentran en nuestras bibliotecas.
Referencia a los oasis de niebla del extremo Norte de Chile.
Son de especial interés los párrafos de este artículo que hacen referencia a los oasis de niebla de la zona norte desértica, situados al Norte de Fray Jorge:
"Este hecho [la falta casi total de estudios de este tipo de ecosistemas] nos muestra la urgente necesidad de completar las investigaciones botánicas en aquellos sectores especialmente favorecidos por las neblinas, antes de que por la acción del hombre estas reliquias botánicas se encuentren aún más diezmadas" (p. 37).
Y hacia el final del artículo, insiste sobre este punto:
"Resumiendo, se puede afirmar que en la costa se produce una penetración de la vegetación hacia el norte, gracias a las condiciones climáticas mas favorables por la presencia de neblinas. Este fenómeno alcanza relieves notables en aquellos lugares donde la configuración orográfica es propicia a la formación de bancos de neblina, produciéndose entonces verdaderos oasis o islas de vegetación" (p. 38).
Este estudio de los aspectos orográficos, topográficos y biogeográficos de la cordillera costera que influyen en la deposición de la niebla en los cerros altos de la costa ha sido, precisamente, el tema obligado de numerosos estudios de nuestro equipo equipo, a partir del año 1980, en el área de El Tofo. (Cf. Cereceda et al.; Larrain et al., 1981-1985 en adelante ).
El interés por explorar nuevas fuentes de agua dulce.
Por otra parte, hoy dia el agua dulce en nuestro planeta se ha convertido en un bien cada vez más escaso, por el que las naciones un día entrarán muy probablemente en disputas territoriales y guerras. Nuestra costa, máxime la septentrional, muestra numerosos lugares donde estas neblinas costeras o camanchacas pueden ser fácilmente capturadas mediante sistemas especiales de malla.
La variabilidad topográfica de nuestra cordillera de la Costa ofrece lugares de muy disímil captación, razón por la cual es preciso realizar precisas mediciones por un cierto lapso de tiempo, en determinados lugares, para asegurarse de la cantidad obtenible del recurso. Fray Jorge, sin duda, es uno de ellos y, tal vez, el lugar más emblemático de todos en la costa norte chilena. También, es uno de los pocos lugares que ha sido intensamente estudiado por los científicos, tanto geógrafos como botánicos y ecólogos.
Eco-antropología de los oasis de niebla.
Dada la posibilidad cierta -ya comprobada- del aprovechamiento de este recurso "niebla", para la obtención de excelente agua dulce en muchos lugares elevados de nuestra costa septentrional, sea para el uso humano o para plantaciones varias, desde el ángulo ecológico y eco-antropológico, nos ha parecido muy oportuno presentar este valioso y muy poco conocido artículo para enriquecer nuestro conocimiento. En efecto, la presencia humana en estos oasis de niebla y la probada cacería del guanaco efectuada in situ por parte de los cazadores-recolectores de la costa, nos está señalando que los antiguos habitantes habían descubierto, mucho antes que nosotros, las potencialidades en variados recursos (flora, fauna, agua) que estos ecosistemas de nieblas presentaban para la sustentación de la vida.
Estos "nichos de vida" o "islas de vegetación", que especialmente en el extremo norte de Chile vienen siendo estudiados intensamente sobre todo a partir de los años 1958-1960, fueron ocupados y aprovechados por el hombre antiguo, seguramente apenas arribaron éstos a la costa, al menos hacia los 8.000-10.000 A.P. Por entonces, sin duda, las condiciones climáticas eran mucho màs favorables que ahora para el desarrollo tanto de la vegetación, como de la fauna útil para la vida humana. Y, en este sentido, el tema intersea a la eco-antropología
Tenemos larga experiencia en este campo.
Por nuestra larga experiencia llevada a cabo en distintos lugares como en El Tofo, Falda Verde (Chañaral), La Serena, Paposo, Cerro Moreno y Alto Patache, podemos asegurar que este recurso perpetuamente renovable, esta disponible en decenas de lugares, no pocos de ellos en la cercanía inmediata de pueblos costeros o caletas de pescadores. Recurso que, indudablemente, podrá ser algún día bien aprovechado por las comunidades en el futuro. Y ojalá sea para ellas, y no para consorcios mineros o industrias poderosas que terminen apropiándose del recurso, como ya ha desgraciadamente ocurrido con el agua a lo largo de todo Chile por la permisividad de la Ley.
(segmento en preparación: 21/05/2010: retocado el 27/05/2010)).
¿Por qué mostramos este antiguo artículo, casi desconocido?
El tema de los ecosistemas de niebla u oasis de niebla" ("Nebeloasen" de los autores alemanes; "fogoasis" en lengua inglesa), viene siendo objeto de estudio por los investigadores del Centro del Desierto de Atacama (CDA) desde hace años, concretamente desde el año 1980 (El Tofo). Por eso nuestro interés aquí por presentar al público aquellos raros artículos, que sólo son conocidos por los experto en el tema, pero que normalmente no se encuentran en nuestras bibliotecas.
Referencia a los oasis de niebla del extremo Norte de Chile.
Son de especial interés los párrafos de este artículo que hacen referencia a los oasis de niebla de la zona norte desértica, situados al Norte de Fray Jorge:
"Este hecho [la falta casi total de estudios de este tipo de ecosistemas] nos muestra la urgente necesidad de completar las investigaciones botánicas en aquellos sectores especialmente favorecidos por las neblinas, antes de que por la acción del hombre estas reliquias botánicas se encuentren aún más diezmadas" (p. 37).
Y hacia el final del artículo, insiste sobre este punto:
"Resumiendo, se puede afirmar que en la costa se produce una penetración de la vegetación hacia el norte, gracias a las condiciones climáticas mas favorables por la presencia de neblinas. Este fenómeno alcanza relieves notables en aquellos lugares donde la configuración orográfica es propicia a la formación de bancos de neblina, produciéndose entonces verdaderos oasis o islas de vegetación" (p. 38).
Este estudio de los aspectos orográficos, topográficos y biogeográficos de la cordillera costera que influyen en la deposición de la niebla en los cerros altos de la costa ha sido, precisamente, el tema obligado de numerosos estudios de nuestro equipo equipo, a partir del año 1980, en el área de El Tofo. (Cf. Cereceda et al.; Larrain et al., 1981-1985 en adelante ).
El interés por explorar nuevas fuentes de agua dulce.
Por otra parte, hoy dia el agua dulce en nuestro planeta se ha convertido en un bien cada vez más escaso, por el que las naciones un día entrarán muy probablemente en disputas territoriales y guerras. Nuestra costa, máxime la septentrional, muestra numerosos lugares donde estas neblinas costeras o camanchacas pueden ser fácilmente capturadas mediante sistemas especiales de malla.
La variabilidad topográfica de nuestra cordillera de la Costa ofrece lugares de muy disímil captación, razón por la cual es preciso realizar precisas mediciones por un cierto lapso de tiempo, en determinados lugares, para asegurarse de la cantidad obtenible del recurso. Fray Jorge, sin duda, es uno de ellos y, tal vez, el lugar más emblemático de todos en la costa norte chilena. También, es uno de los pocos lugares que ha sido intensamente estudiado por los científicos, tanto geógrafos como botánicos y ecólogos.
Eco-antropología de los oasis de niebla.
Dada la posibilidad cierta -ya comprobada- del aprovechamiento de este recurso "niebla", para la obtención de excelente agua dulce en muchos lugares elevados de nuestra costa septentrional, sea para el uso humano o para plantaciones varias, desde el ángulo ecológico y eco-antropológico, nos ha parecido muy oportuno presentar este valioso y muy poco conocido artículo para enriquecer nuestro conocimiento. En efecto, la presencia humana en estos oasis de niebla y la probada cacería del guanaco efectuada in situ por parte de los cazadores-recolectores de la costa, nos está señalando que los antiguos habitantes habían descubierto, mucho antes que nosotros, las potencialidades en variados recursos (flora, fauna, agua) que estos ecosistemas de nieblas presentaban para la sustentación de la vida.
Estos "nichos de vida" o "islas de vegetación", que especialmente en el extremo norte de Chile vienen siendo estudiados intensamente sobre todo a partir de los años 1958-1960, fueron ocupados y aprovechados por el hombre antiguo, seguramente apenas arribaron éstos a la costa, al menos hacia los 8.000-10.000 A.P. Por entonces, sin duda, las condiciones climáticas eran mucho màs favorables que ahora para el desarrollo tanto de la vegetación, como de la fauna útil para la vida humana. Y, en este sentido, el tema intersea a la eco-antropología
Tenemos larga experiencia en este campo.
Por nuestra larga experiencia llevada a cabo en distintos lugares como en El Tofo, Falda Verde (Chañaral), La Serena, Paposo, Cerro Moreno y Alto Patache, podemos asegurar que este recurso perpetuamente renovable, esta disponible en decenas de lugares, no pocos de ellos en la cercanía inmediata de pueblos costeros o caletas de pescadores. Recurso que, indudablemente, podrá ser algún día bien aprovechado por las comunidades en el futuro. Y ojalá sea para ellas, y no para consorcios mineros o industrias poderosas que terminen apropiándose del recurso, como ya ha desgraciadamente ocurrido con el agua a lo largo de todo Chile por la permisividad de la Ley.
(segmento en preparación: 21/05/2010: retocado el 27/05/2010)).
Gracias nuevamente por este artículo sobre el patrimonio, constructor de identidad local, que no se puede observar como un hecho aislado, ya que coexiste junto a otros múltiples sistemas.
ResponderEliminarUn poblado del desierto se va quedando abandonado, porque la dimensión del conjunto no se ha observado claramente, no son sólo las viviendas de un oasis, es toda la infraestructura hídrica que se convierte en una mancha alrededor del conjunto de viviendas. Es la verdadera dimensión del patrimonio del desierto, el paisaje productivo que hace al poblado. Tenemos mucho por aprender, para poder retransmitir a las futuras generaciones. Esta es mi principal motivación para investigar en este momento. Saludos y sigan adelante con éste blog, es realmente un aporte al conocimiento.
Rosa:
ResponderEliminarMuchas gracias por sus palabras de aliento. Hemos emprendido la tarea nada fácil de publicar trabajos pequeños y reflexiones nuestras en este Blog en la certidumbre de que éste ya sido ùtil a muchas personas, que desde distintas partes del mundo nos envían sus comentarios y elogios.
Sobre todo, nos interesa rescatar documentos del pasado, propios o ajenos, que den luz acerca del conocimiento y estudio de nuestro desierto nortino.
Hoy día se hace cada vez más difícil publicar, tanto por el número creciente de investigadores, como por la escasez de revistas especializadas. Y éstas, generalmente, están demasiado centradas en materias específicos, olvidándose de la visión de conjunto. Nos interesa esta última, capaz de entender los paisajes humanizados, ocupados por el hombre desde remotos tiempos, desde diversas dimensiones y perspectivas: arqueológica, histórica,demográfica, geográfica, estética, biológica. Esta es la perspectiva que hemos denominado "eco-antropológica", visión al alcance de todo el profesorado y aún de los alumnos avanzados, evitándose en ella, a toda costa, los tecnicismos innecesarios, o el uso de un vocabulario ultra especializado, casi críptico a veces, como es costumbre entre no pocos cientìficos.
Hemos elegido este medio, a través de la red, para contribuir a educar y mostrar a todos las riquezas de nuestros ecosistemas y la increìble capacidad humana para habitar y transformar el paisaje geográfico.Igualmente, la valía y significación de aquellos hombres que nos han transmitido fielment, a través de sus descripciones, una visión holística, completa, del medio que ocuparon, visitaron o tratarob
n de comprender.
Si logramos transmitir a otros nuestras propias preocupaciones, temores, vivencias y convicciones científicas, nuestra "cosmo-visión" habremos logrado plenamente nuestro propósito.
Rosa, gracias, nuevamente,
Dr. Horacio Larrain (Ph.D.)
Centro del Desierto de Atacanma
Universidad Católica de Chile, Iquique.